Los imprescindibles japoneses

    Aunque muchos creen que la alta cotización del yen pondrá en peligro las exportaciones japonesas, ninguna fábrica

    importante ha cerrado sus puertas hasta ahora. Logro importante si se tiene en cuenta que desde 1989 la moneda japonesa

    subió 65% en relación con el dólar.

    ¿Por qué se mantiene, a pesar de todo, el boom exportador de Japón? La respuesta es simple: es el único proveedor

    importante de una amplia gama de productos, como materiales de alta tecnología, componentes o maquinarias para la

    producción, sin los cuales muchas empresas en Estados Unidos y Europa tendrían que suspender sus operaciones. Al liderar

    la fabricación de estos productos, las compañías japonesas también son líderes en una gran cantidad de actividades

    derivadas. Allí está la clave del constante florecimiento del sector exportador japonés.

    Japón multiplica sus posiciones monopólicas aprovechando una tendencia que todavía no se comprende en Occidente: por la

    creciente importancia de la investigación y desarrollo en la fabricación de avanzada, la propiedad de las industrias se

    concentra cada vez más. Para algunos productos, sólo existen uno o dos proveedores en el mundo. Pero son monopolios

    invisibles. Salvo algunas categorías bien conocidas, como el fax, o las cámaras fotográficas, las áreas en las que Japón tiene

    posiciones más fuertes son difíciles de identificar.

    Hay muchas industrias en las que Estados Unidos parece tener una sólida posición y sin embargo están dominadas por los

    japoneses. Hewlett-Packard, por ejemplo, depende de la japonesa Canon para abastecerse de componentes esenciales.

    Botica Global

    La existencia de los monopolios japoneses sólo se hace evidente cuando circunstancias imprevistas ponen en peligro el

    abastecimiento mundial de un determinado producto. Hace poco se supo que Japón es productor exclusivo de un acero

    especial que se utiliza en la fabricación de autopartes. Este acero de alto rendimiento escaseó en enero y febrero debido al

    terremoto que afectó a la ciudad de Kobe y destruyó la fábrica que abastecía 60% de las necesidades mundiales del material.

    Intervinieron de urgencia otros proveedores y la producción se restableció. Pero esos proveedores de emergencia también

    eran japoneses.

    La electrónica es la especialidad en la que Japón tiene más fuerza, pero también hay otras áreas donde goza de una posición

    monopólica o cuasimonopólica:

    Pantallas planas de cristal líquido: de uso corriente en las computadoras portátiles, son también indispensables en cantidad

    de aplicaciones no visibles al consumidor.

    Diodos láser: indispensables en los reproductores de discos compactos y ahora en los CD ROM. La participación japonesa

    en el mercado global es de 99%.

    Robótica: Japón produce 80% de los robots del mundo.

    Matrices y tinturas: se utilizan matrices de metal en la fabricación de automóviles, botellas, electrodomésticos y hasta para

    suelas de zapatillas. La participación de Japón en el mercado mundial de matrices es de 60%.

    Cojinetes: constituyen un sector crucial de la economía japonesa. Se emplean para reducir la fricción en casi todos los

    procesos mecánicos. En la actualidad, 80% de los cojinetes que se usan en Estados Unidos son importados, y casi siempre

    de Japón.

    Lentes y cámaras fotográficas: Es un monopolio clásico de los japoneses. Gracias a su posición dominante en el mercado,

    Japón aprendió la técnica de miniaturización de lentes y motores y pronto aventajó a Estados Unidos en la fabricación de

    muchos productos que nada tienen que ver con aquella maquinita para fotos instantáneas que dio origen a la industria.

    Máquinas herramientas: una categoría amplia, con decenas de subsectores. Entre 70% y 80% se fabrica en Japón.

    Fibra de carbono: un material más fuerte que el acero y más liviano que el aluminio. Hasta ahora se lo aplicaba sólo para

    aviones y equipos deportivos, pero la demanda va a aumentar cuando lo adopte la industria automotriz.

    Teléfonos celulares y aparatos de radiollamada: Japón es el principal productor de gran parte de los componentes

    esenciales que se emplean en esta industria. La compañía Murata es el líder mundial de condensadores cerámicos para

    teléfonos celulares.

    Reconocimiento de caracteres ópticos: el equipo de escaneo óptico es utilizado en el correo para la clasificación automática

    de cartas, en los subterráneos más modernos del mundo para sus barreras automáticas y en las máquinas expendedoras que

    aceptan y cambian billetes. El principal fabricante es Toshiba.

    Ferrite: un material fundamental para varias aplicaciones de alta tecnología, como los cabezales que leen información del

    disco rígido de las computadoras. La fábrica japonesa TDK domina el mercado mundial, con una participación de 45% en

    la producción.

    Un Núcleo de Fortaleza

    ¿Qué gravitación tienen estas posiciones dominantes en las exportaciones totales de Japón? Según el consultor Thomas

    Zengager, los productos en los que Japón goza de este tipo de ventajas representan alrededor de la tercera parte de sus

    exportaciones, mientras que en 1980 apenas sumaban 10%.

    Los japoneses demuestran gran habilidad para mantener la supremacía en los mercados cuando se ven amenazados.

    La historia de la industria electrónica es un ejemplo: muchas compañías comenzaron fabricando tubos y transistores, para

    luego dar el salto a la producción de televisores y semiconductores. Hace poco, pasaron a las pantallas de cristal líquido, los

    diodos láser y los chips de arsénico de galio. En la actualidad, están trabajando para lograr un predominio similar en

    productos tales como memorias ultrarrápidas (que podrían reemplazar a las disqueteras), dispositivos piezoeléctricos vitales

    para sistemas de guía de automóviles y modernos dispositivos para supercomputadoras.

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