Primer cambio: se acabó la incorporación indiscriminada de tecnología. Ahora se piensa más en la mejor manera de aprovechar al máximo la tecnología ya incorporada.
Ya no hay, como antes, un presupuesto casi ilimitado para sistemas informáticos. La gente ha aprendido mucho. Ahora sabe que comprar la última versión del equipo más avanzado no necesariamente significa tener lo mejor ni tampoco asegurarse mayores ingresos.
Para Chris Edwards, quien enseña sistemas en la Cranfield School of Management, “tener la última tecnología no es contar con un acceso automático al éxito. Es preciso, para eso, tener la actitud adecuada sobre cómo usar la tecnología”. Hoy, dice el profesor, a las empresas no les interesan las islas tecnológicas dentro de una organización. Además de ofrecer soluciones económicas, la tecnología debe formar parte de una estrategia general para el mejoramiento de la eficiencia de una compañía.
Segundo cambio: los sistemas de diseño asistido por computación (CAD, según las siglas inglesas) se instalaron en un primer momento para aumentar la productividad del departamento de diseño.
Ahora -y éste es el segundo cambio- se los está usando también para reducir el tiempo de desarrollo de un producto y llevarlo más rápidamente al mercado. Algunos llaman a esto “comercializar la tecnología”.
Tercer cambio: así como la calidad y la excelencia en la fabricación fueron la clave de la competitividad en los ´80, durante la actual década resulta vital contar con una excelente comercialización de la tecnología. Algunas empresas, como Canon, Philips y Merck, ya cuentan con la capacidad para llevar al mercado productos de la tecnología con mayor rapidez que otras que tratan
la comercialización como un proceso puramente creativo.
Los sistemas CAD tienen la posibilidad de acelerar el proceso por su capacidad para ensamblar muchos aportes simultáneos. Permiten que distintos equipos de diferentes departamentos trabajen juntos en un proyecto en lugar de encararlo en forma de secuencia. Desde las primeras etapas del diseño de un nuevo producto expertos en manufactura y marketing pueden intercambiar ideas.
Cuarto cambio: al utilizar nexos digitales, las modernas estaciones de trabajo CAD -ahora con tamaño reducido como para ser operadas desde un escritorio común- se extienden a lugares e incluso a países diferentes. Además, se les pueden integrar otros servicios de telecomunicaciones, como la video-conferencia, lo que permite que equipos de personas geográficamente dispersos
trabajen juntos con relativa facilidad.
Una vez iniciada la manufactura, los sistemas CAD se usan para prolongar la vida del producto a través de mejoras, o para eliminar del diseño elementos que aumentan el costo. De esa forma se compensa en parte la disminución del precio de venta que se produce al aumentar la competencia; se compensa también el creciente costo en investigación y desarrollo y los cada vez más cortos ciclos de vida de los productos.
Quinto cambio: también se están produciendo transformaciones en otros sectores del proceso de fabricación. En la industria electrónica propiamente dicha, técnicas de producción de alta velocidad como la Surface Mount Technology (SMT) permiten ahora que la maquinaria controlada por
computadoras compacte cada vez más los componentes electrónicos, lo que a su vez hace posible reducir el tamaño físico de un producto, aumentar su confiabilidad y reducir su costo.
La tecnología de la informática ayudó también a lograr otros avances, al combinar las funciones en cada vez menos circuitos integrados (CI). Al mismo tiempo, se diseñan circuitos integrados específicamente para agregar características o funciones adicionales a aparatos de uso cotidiano,
como máquinas de fax o lavavajillas.
No solamente vemos que cada vez hay más y más poderosos microprocesadores que se utilizan en productos de consumo masivo, sino que además las máquinas que se emplean en la fábrica para elaborar esos productos se están volviendo, ellas mismas, más sofisticadas e inteligentes.
Estas nuevas máquinas reducen el número de pasos en la fabricación, mejoran la calidad del producto, y brindan mayor flexibilidad a la manufactura, lo cual, a su vez, permite a las compañías responder rápidamente a las necesidades de los consumidores.
COMPETITIVIDAD Y ELECTRONICA.
A través de la tecnología digital, las computadoras permitieron la introducción de nuevas técnicas de control como el Statistical Quality Control (SQC) y Just-In-Time (JIT), que facilita y agiliza el control de inventario. Cuando se la acopla a los servicios computarizados de red, como el correo electrónico, por ejemplo, o el intercambio electrónico de datos, estas técnicas pueden ayudar a mantener o
aumentar la competitividad de una empresa en el mercado global.
El desarrollo más sorprendente desde principios de los ´80 fue el advenimiento de la personal computer. Aunque las primeras PC´s eran bastante primitivas si se las juzga desde la óptica actual, llevaron la revolución al escritorio de la oficina. Desde entonces, cada nueva generación de PC trajo más potencia contenida en menos espacio, a un costo igual o inferior al de la anterior. La mayoría de las máquinas para escritorio son ahora tan poderosas como las enormes de ayer. Las PC´s, con sus poderosos programas, representan una tecnología accesible y flexible. Esta tendencia a adoptar pequeñas máquinas individuales se conoce como downsizing (o sea, reducción de tamaño), y
contribuyó además a abaratar los precios de las computadoras.
El otro gran desarrollo reciente fue el enlace de las PC´s de escritorio y las estaciones de trabajo para formar redes. Estas redes pueden compartir datos y otros recursos, como impresoras y grandes memorias para almacenar información.
Cada vez es más evidente que a los gerentes no les satisface el tipo de sistema de computación que se usa en su negocio. Quieren soluciones. Y lo mismo ocurre con las telecomunicaciones, un renglón sumamente caro en el presupuesto administrativo. Suele aceptarse que las dos terceras partes de los
llamados telefónicos que se hacen en una oficina no consiguen a la persona buscada. La solución parece estar en la introducción de teléfonos inalámbricos digitales. Estos nuevos sistemas, que se pueden integrar a las redes de computadoras, podrán reducir notablemente el costo de la cuenta telefónica.
En un futuro no muy lejano, los analistas creen que estos servicios móviles podrían llegar a significar una verdadera amenaza para las tradicionales redes fijas. “Las redes digitales, con su arquitectura inteligente y su alcance nacional, podrán muy pronto ofrecer todos los servicios de la red fija de teléfonos”, dice en un informe Tim Harrabin, consultor de Analysys Telecoms.
En el futuro más inmediato, las comunicaciones inalámbricas digitales también determinarán si la nueva generación de computadoras personales portátiles y aparatos de comunicación, llamados Personal Digital Assistants (PDA), resultan herramientas útiles para el trabajo o si son simplemente juguetes interesantes.
El otro cambio importante que ya se está gestando es la creciente instalación de enlaces de comunicación de alta capacidad, que podrán transmitir voz, datos, dibujos computarizados y video.
Todo eso de PC a PC. Ya hay muchas grandes empresas que están invirtiendo fuerte en nuevas tecnologías de comunicación, como Asynchronous Transfer Mode (ATM), que van desdibujando cada vez más las diferencias entre los servicios de datos (computación) y los de voz (telefonía).
“La convergencia de las telecomunicaciones y la computación va a revolucionar la práctica de los negocios al permitir acceso individual a una gran variedad de información distribuida en redes locales y regionales”, fue la conclusión de un informe reciente de la consultora Ovum sobre las consecuencias que tendrá para la empresa el entrelazamiento por red de los multimedios.
Para el año 2000 muchos creen que la informática nos habrá dado un ambiente laboral mucho más flexible. Es posible que para entonces se hayan hecho progresos en áreas como computación neural, inteligencia artificial, reconocimiento de voz y escritura manual, y visión robótica.
En otros campos, la tecnología digital está ayudando a develar muchos de los misterios del mundo natural, desde códigos genéticos hasta astronomía.