Los dueños de la fama

    Maradona y Menem alcanzan los puestos más altos en esta encuesta, dirigida a establecer quiénes son las figuras a las que la gente asigna mayor fama. Los resultados son reveladores del actual estado de la opinión pública, sobre todo si se los compara con los del sondeo acerca del poder, publicado en la anterior edición de MERCADO. Los empresarios, que lideraron el ranking en aquella ocasión, aparecen aquí con un perfil asombrosamente bajo.

    El presidente Carlos Menem (el hombre más poderoso del país, según la encuesta publicada en la edición de enero de MERCADO) debió resignar el primer puesto de la fama a manos de un ídolo futbolístico, en este sondeo encargado al Departamento de Opinión Pública de TEA, en el que se pidió a 200 entrevistados que mencionaran a los que, a su juicio, son los diez argentinos más famosos. (Las respuestas fueron, en todos los casos, espontáneas, y no se les requirió a los encuestados que establecieran jerarquías: por lo tanto, los porcentajes con los que se elaboró este ranking son el resultado de la suma de menciones).

    Maradona y Menem estuvieron presentes en nueve de cada diez respuestas, lo que da una idea de la solidez de su fama. Nadie, en rigor, parece competir con ellos en este sentido. En tercer lugar, aunque a considerable distancia, con casi la mitad de las menciones (45%) se ubica el ex presidente Raúl Alfonsín, seguido de cerca por la tradicional anfitriona de los almuerzos televisivos, Mirtha Legrand (44%).

    La composición de la nómina de los diez argentinos más famosos revela varios datos interesantes acerca del actual estado de la opinión pública. Entre quienes integran el grupo de vanguardia hay dos hombres de gobierno (Menem y el ministro Domingo Cavallo), dos dirigentes de la oposición (Alfonsín y el senador Fernando de la Rúa), dos periodistas (Mariano Grondona y Bernardo Neustadt), dos deportistas (Maradona y Gabriela Sabatini), una actriz y animadora (Mirtha Legrand), y un científico (René Favaloro).

    En contraste con estos resultados, en la lista de diez personalidades con más poder que surgió de la encuesta publicada en enero aparecen cuatro empresarios, tres figuras del gobierno, dos periodistas y un líder opositor.

    Es notoria, por cierto, la ausencia de los capitanes de los grandes grupos económicos en el cuadro de los diez más famosos. Lo que a su vez indica, inequívocamente, hasta qué punto el público establece diferencias entre el poder y la fama. El caso más ilustrativo de este fenómeno es el del titular del holding Pérez Companc, quien en la anterior edición de MERCADO aparecía ocupando el segundo puesto entre los poderosos, precedido sólo por el presidente Menem. Aquí, por el contrario, la figura de Gregorio Pérez Companc se diluye con apenas 1% de las menciones.

    Francisco Macri, tercero en la lista de los mandamás, se ubica mejor que el resto de sus colegas en el podio de la fama, pero así y todo su participación es apenas discreta: 11%. Más llamativos son los casos de Jorge Born y del jefe de la Unión Industrial Argentina, Israel Mahler. Encaramados, respectivamente, en el cuarto y quinto puesto de la medición de poder, no obtienen menciones a la hora de evaluar su fama.

    Las calificaciones son más equilibradas en el reino de la política. Fernando de la Rúa ocupó el noveno puesto en ambas mediciones. Su correligionario Eduardo Angeloz obtuvo 7% de las menciones acerca de la fama tras ubicarse en el 12º puesto de la escala de poder. También María Julia Alsogaray consigue aquí 7% después de haber alcanzado el número diez en la lista de los mandamás.

    Pero el mayor ejemplo de coherencia en el juicio de la opinión pública se encuentra en la evaluación de las figuras de Neustadt y Grondona. La fuerza de su presencia en los medios de comunicación, en un área a la que se le atribuye creciente influencia política, hace que sean considerados tan famosos como poderosos. Ambos conquistaron posiciones de privilegio en las dos mediciones.

    RADIOGRAFIA DE LAS RESPUESTAS.

    La fama de Diego Maradona es especialmente reconocida por los muy jóvenes (100% de menciones), los trabajadores por cuenta propia (100%), y los hombres (93%). Menos generosos se mostraron los encuestados de 40 a 50 años (81%) los profesionales (83%) y las mujeres (87%).

    El promedio de 89% de menciones que recibió Menem se incrementa a 94% entre los encuestados de la franja de edad que va de los 30 a los 39 años, y desciende notablemente (a 76%) en el grupo más joven. Los empresarios y los empleados jerárquicos exhiben el mayor índice (100%), seguidos por los empleados no jerárquicos (97%). La proporción más baja de menciones se registra entre las amas de casa (81%).

    Raúl Alfonsín debe buena parte de su privilegiada ubicación en el ranking de la fama a la opinión de los adultos de 30 a 39 años (54% de las menciones). Curiosamente, es la franja de edad inmediatamente anterior (de 20 a 29 años) la que lo menciona con menor frecuencia (39%). Como el propio ex presidente lo ha reconocido en muchas ocasiones, las mujeres son un verdadero bastión de su capital político. Aquí aportan un sustancial 48% de menciones (frente a 41% de los hombres encuestados). En los grupos ocupacionales, los comerciantes (62%), los estudiantes (50%) y las amas de casa (56%) proporcionan los mayores índices de menciones del dirigente radical, en tanto que sólo uno de cada cuatro empleados jerárquicos lo incluye en su lista de famosos.

    Mirtha Legrand, en el cuarto puesto de la nómina, es la mujer más famosa del país, según los encuestados. Previsiblemente, el público femenino le proporcionó el mayor índice de menciones (48%, frente a sólo 38% de los hombres). Pero lo llamativo es que dos franjas de edad contiguas juzgan en forma muy dispar la fama de la popular actriz y animadora. Entre los adolescentes (de 15 a 19 años) sólo 29% la incluyó en la nómina de los argentinos más famosos. Esa categoría, sin embargo, le fue reconocida por casi la mitad de los adultos jóvenes (de 20 a 29 años). Profesionales y comerciantes aportaron, a su vez, altos índices de menciones: 50% y 61%, respectivamente.

    Mariano Grondona y Bernardo Neustadt ocuparon, respectivamente, el 7º y 8º puesto en el ranking de los poderosos. En esta ocasión, el orden se invierte: el creador de Tiempo Nuevo se instala, con 35%, en el 5º escalón de la fama, en tanto que su colega de Hora Clave ocupa el 6º, con 34%. Las menciones de los jóvenes son igualmente escasas para ambos comunicadores: 12%. Pero Grondona ve ascender su índice a 43% entre el público de 40 a 50 años.

    SORPRESAS.

    Una de las mayores sorpresas que depara la encuesta es la posición relativamente baja del ministro Domingo Cavallo, probablemente uno de los hombres que ha ocupado mayor espacio en la prensa durante el último año, y al que, sin embargo, sólo 30% de los encuestados señalan como uno de los diez argentinos más famosos. El índice se incrementa levemente entre las personas de 40 a 50 años (36%), las mujeres (33%) y los empleados por cuenta propia (40%). Es, en cambio, asombrosamente baja la proporción de profesionales y amas de casa que adjudicó el atributo de la fama al titular de Economía: apenas 22%.

    Gabriela Sabatini, otra figura de permanente protagonismo en los medios de comunicación, aparece en el octavo lugar, con 28%. La fama de la tenista es mucho más reconocida por los adolescentes (41%), los estudiantes (36%) y los empleados no jerárquicos (34%). La estrella del tenis fue, en cambio, escasamente mencionada por las personas de 40 a 50 años (17%), los profesionales (22%), y los empleados por cuenta propia (20%).

    Fernando de la Rúa se instala en el noveno puesto, con 22% de menciones. Pero la evaluación de la fama del flamante senador por la Capital es mucho más alta en los dos extremos de las franjas de edad: 29% entre los muy jóvenes (de 15 a 19 años) y 30% entre las personas de 40 a 50 años. Es, también, bastante más elevada la proporción de menciones por parte de las mujeres (26%) que la de hombres (17%). También se observan mayores índices entre los trabajadores por cuenta propia (25%) y los empleados no jerárquicos (26%).

    René Favaloro cierra la lista de los diez argentinos más famosos con 15% de menciones. El porcentaje es algo más elevado en la franja de edad de 30 a 39 años (18%), entre los hombres (17%, frente a 13% de las mujeres) y los empleados jerárquicos (33%). En cambio, curiosamente, es bastante más baja la proporción de profesionales (9%) que reconocen la fama del cardiocirujano.

    FAMOSOS PERO NO TANTO.

    Con porcentajes que no resultan suficientes para ubicarlos en el cuadro de las diez figuras con más fama, aparecen, sin embargo, casos interesantes.

    El apellido Alsogaray se inscribe en esta nómina por partida doble. Pero, contrariamente a lo que podría suponerse, el veterano ex ministro de Economía recoge más menciones que su hija, de frecuentes y polémicas apariciones en los medios de comunicación. Alvaro Alsogaray obtuvo un índice de 12%, parejamente repartido por sexo y edad, aunque más elevado entre empleados jerárquicos (21%) y trabajadores por cuenta propia (20%).

    María Julia Alsogaray consiguió 7%, merced, sobre todo, a las menciones de las amas de casa (15%).

    En cambio, con un índice de 2%, los estudiantes prácticamente ignoraron su fama. Sin embargo, para la actual secretaria de Medio Ambiente quizá sirva de compensación el hecho de que su acérrima rival en la interna de la Ucedé, Adelina de Viola, haya recogido un magro índice: 1%.

    Otra invitada permanente a las páginas de los semanarios, la empresaria Amalia Fortabat, fue mencionada por 10% de la muestra, con índices más altos entre las personas de 30 a 39 años (14%) y los profesionales (22%). Entre los muy jóvenes no se registró, en cambio, ninguna mención a la llamada reina del cemento.

    Su colega de la industria automotriz, Francisco Macri, recibió 11% de las menciones, con mayores porcentajes entre los hombres (14%), las personas de 40 a 50 años (13%), los profesionales (26%) y los empleados jerárquicos (17%).

    Para Eduardo Angeloz, el índice de 7% logrado en el ranking de la fama puede resultar decepcionante en términos de sus aspiraciones presidenciales, sobre todo teniendo en cuenta el sólido 22% obtenido por el otro gran contendiente radical, Fernando de la Rúa.

    Pero, al mismo tiempo, el gobernador cordobés puede exhibir el mérito de haber alcanzado, en una encuesta realizada en Capital y Gran Buenos Aires, el porcentaje más alto de menciones entre los jefes de administraciones provinciales. Incluso los mandatarios de Santa Fe, Carlos Reutemann, y de Tucumán, Ramón Ortega, quienes eran ya famosos antes de dedicarse a la política, aparecen aquí con índices más bajos: 4% y 3% respectivamente.

    Entre quienes más contribuyeron a fortalecer la posición de Angeloz en el ranking de la fama se cuentan los comerciantes (12%), los empleados no jerárquicos (11%) y los trabajadores por cuenta propia (10%).

    José Luis Manzano, Carlos Grosso y Gerardo Sofovich, tres figuras que debieron abandonar recientemente la función pública bajo la sombra de acusaciones y sospechas, comparten un índice de 7% en la nómina de los famosos. El ex ministro del Interior recogió más menciones entre empresarios, profesionales y empleados no jerárquicos. El defenestrado intendente de Buenos Aires obtuvo mayores porcentajes entre las personas de 40 a 50 años, empresarios y trabajadores por cuenta propia. En cuanto al polémico ex interventor de ATC, las menciones provinieron, predominantemente, de empleados no jerárquicos, profesionales y jóvenes de 20 a 29 años.

    LOS QUE NO ESTAN.

    La elaboración de este ranking estuvo dirigida a medir la fama de figuras contemporáneas, cualquiera sea su área de actividad. Fueron deliberadamente excluidos del cómputo final personajes fallecidos, cuya fama pertenece ya al ámbito de la historia. Vale la pena, sin embargo, consignar las menciones que recibieron algunos argentinos célebres que continúan gravitando en la memoria del público.

    Jorge Luis Borges obtuvo 18% de las menciones, aportadas, fundamentalmente, por los encuestados de 30 a 39 años (20%) y las mujeres (20%). Entre los muy jóvenes (de 15 a 19 años) el índice es sustancialmente inferior: 12%. Curiosamente, el escritor fue mucho más frecuentemente mencionado por las amas de casa (30%) que por los estudiantes (10%).

    Carlos Gardel, cuya fama alcanza, según se cree, proporciones míticas, incluso fuera de las fronteras nacionales, recogió 12% de las menciones. En este caso, la edad de los encuestados es un factor de transparente influencia. El legendario cantor no recibió ninguna mención por parte de los jóvenes de

    15 a 19 años, pero el reconocimiento de su fama se eleva consistentemente a medida que se avanza en la escala de edades, hasta llegar a la proporción de 21% entre las personas de 40 a 50 años. El recuerdo de Gardel es particularmente notorio en las amas de casa (26%) y se debilita significativamente entre profesionales y estudiantes (4% y 5%, respectivamente).

    También Juan Domingo Perón, con un promedio general de 15%, cosecha más menciones entre los encuestados de 40 a 50 años (23%, frente a sólo 12% de los jóvenes de 15 a 19 años). Son los hombres (21%) en abrumadora mayor medida que las mujeres (9%) los que colocan en el sitial de la fama al fundador del movimiento político que ha marcado el último medio siglo de historia argentina. Las proporciones son marcadamente dispares en los diversos rubros ocupacionales: 29% los empleados jerárquicos, 23% los comerciantes, 20% los trabajadores por cuenta propia, 19% las amas de casa, apenas 6% los empleados no jerárquicos, 9% los profesionales y 10% los estudiantes.

    Eva Perón, por su parte, evoca 7% de las menciones, provenientes, en su mayoría, de los encuestados mayores de 30 años. Evita obtiene un índice mayor entre las amas de casa (11%), los comerciantes (12%), los trabajadores por cuenta propia (10%) y los profesionales (9%). Recoge, en cambio, escasas

    menciones de estudiantes (5%), y empleados no jerárquicos (3%).