Las delicias de un buen ron


    Agua del diablo, la llamaban en tiempos coloniales. Caso único
    entre los destilados, para obtenerla no se usan semillas, frutos
    ni granos. El ron se elabora con el tallo y la savia de la caña
    de azúcar y su existencia es casi prehistórica.
    Se cree que apareció algunos miles de años antes
    de Cristo en Nueva Guinea. De allí pasó a Filipinas,
    Indonesia y la India hasta llegar finalmente a China. Parece que
    fue Alejandro el Grande quien la llevó a Europa y Africa.


    A fines de la Edad Media se encuentra el Saccharum robustum en
    las islas Canarias y Azores, de donde Cristóbal Colón
    lo trajo a América en su segundo viaje. Un siglo después,
    el ron reinaba en el Caribe.


    En aquellos tiempos de interminables travesías oceánicas,
    de colonización y pillaje, el ron era agregado al agua
    para hacerla potable y esa mezcla cumplía también
    la terapéutica función de ayudar a enfrentar las
    fiebres tropicales, muy frecuentes a bordo.


    En tierra, los esclavos de las plantaciones de caña, para
    soportar la dura faena, bebían rumbillon, uno de los muchos
    nombres que tiene el ron. En aquella época, los aristócratas
    europeos detestaban el brebaje por su "horrenda apariencia
    y gusto infernal".


    Es difícil hablar del ron sin recordar dos nombres: Bacardi
    y Hemingway. El catalán Fernando Bacardi llegó a
    Cuba en 1830, a los 14 años. Después de establecerse
    como comerciante de vinos, acabó convirtiendo un alcohol
    rústico en el famoso ron que lleva su nombre y que muchos
    años después el joven escritor Ernest Hemingway
    inmortalizaría en sus relatos, con el nombre de Mojito,
    su trago preferido.


    De todas maneras, para los entendidos, es inconcebible mezclarlo
    con jugos o con hielo. Un ron dorado, envejecido, debe beberse
    puro y ser tratado como una de las más nobles bebidas destiladas.


    Pero en esta religión también abundan los herejes.
    Como prueba de ello, aquí van dos recetas.


    MOJITO.


    Dos medidas de ron claro, una medida de jugo de limón,
    una cucharadita de azúcar, agua mineral con gas, hojas
    de menta y hielo molido.


    Mezclar bien el ron, el jugo de limón y el azúcar.
    Colocar el hielo molido en una copa alta, servir la mezcla y completar
    con agua gasificada. Agregar las hojas de menta.


    PATO AL RON CON NARANJA Y MIEL.


    Ingredientes:


    Un pato de tamaño mediano y sus menudos, una taza y media
    de agua, 1/3 de una nuez moscada rallada, una naranja grande,
    sal y pimienta negra a gusto, una taza y media de jugo de naranja,
    media taza de miel, media taza de ron, una naranja en gajos.


    Preparación:


    Cocinar durante media hora los menudos del pato junto con las
    puntas de las alas y el pescuezo en una taza y media de agua.
    Colar y reservar la salsa. Condimentar el pato con sal, pimienta
    negra y nuez moscada. Colocar dentro del pato una naranja (con
    la cáscara) cortada por la mitad. Llevar el


    pato al horno, en una asadera untada con manteca y a intervalos
    regulares rociarlo con la mezcla de una taza de jugo de naranja
    y la media taza de miel. Asarlo una hora y media a fuego suave.
    Retirarlo luego de la asadera y reservarlo, cuidando de que no
    se enfríe. Sacar la grasa del líquido que se


    formó en la asadera, y colocar ésta con el líquido
    desgrasado sobre fuego directo. Agregar media taza de jugo de
    naranja a la salsa preparada con los menudos, las puntas de las
    alas y el pescuezo.


    Cocinar a fuego fuerte durante 5 minutos, agregándole el
    ron y los gajos de naranja. Continuar la cocción dos minutos
    más. Servir bien caliente.