El 3 de junio de 1988 los presidentes Felipe González y Raúl Alfonsín firmaban en Madrid el Tratado de Cooperación y Amistad entre España y Argentina. El capítulo económico del acuerdo incluía el compromiso de movilizar inversiones hacia la Argentina por US$ 2.000 millones y créditos para la compra de equipos y bienes de capital de origen español US$ 1.000.
Las asignaciones de crédito daban prioridad a los proyectos de incorporación de tecnología y el aumento de la capacidad exportadora, en especial por parte de las pequeñas y medianas empresas argentinas, en tanto que 20% del total podía destinarse al sector público. El instrumento preveía la constitución de una Comisión Ejecutiva y un Comité Económico Financiero (CEF).
En octubre de 1989 se celebró la primera reunión de la Comisión Ejecutiva. Así se dispuso la apertura de una primera línea de crédito de US$ 100 millones para proyectos del sector privado cuyos presupuestos no excedieran los US$ 5 millones, otra de US$ 200 millones para emprendimientos superiores, y una última, también de US$ 200 millones, con destino al sector público. Se estableció que los agentes financieros serían el Instituto de Crédito Oficial, por la parte ibérica, y el Banco Nacional de Desarrollo (Banade) por la argentina.
En los proyectos menores del área privada, el menú de opciones para los tomadores preveía tasas de interés entre 0,5 y 2% . Sin embargo, debieron pasar más de dos años para que comenzaran a presentarse propuestas, y no precisamente provenientes de sus destinatarias preferentes, las pequeñas y medianas empresas. En cambio, varias compañías de envergadura se incluyeron en el cupo, incluso con más de un proyecto cada una. Entre ellas, la mediterránea Transax, la cementera Loma Negra, la papelera Witcel y la automotriz Scania.
En la morosidad para utilizar el crédito influyeron los conocidos avatares económicos argentinos, y también la azarosa vida del Banade, finalmente extinto y reemplazado por el Banco de Inversión y Comercio Exterior (Bice). Pero si la semiausencia del Banade complicó la gestión de la línea privada de montos menores, su semi-presencia trabó totalmente la de montos superiores. En éstos, la tasa de interés se configura a través de un mix entre cláusulas FAD (Fondos de Ayuda al Desarrollo) y comerciales. Esto impone la aprobación por parte de la Compañía Especial de Seguros de Crédito de Exportación (Cesce) española, que mantiene un ya añejo pleito con el Banade por una cuestión de pesetas.
La línea correspondiente al sector público padeció similar tribulación, pero ésta fue raudamente superada por el equipo Cavallo al constituirse en aval la propia Secretaría de Hacienda. Gracias a ello, el cupo estatal está prácticamente cubierto. Uno de los últimos proyectos en curso es la provisión de los obenques que deben evitar que el moderno puente General Belgrano -nexo entre las ciudades de Reconquista y Corrientes- se desplome sobre las aguas del Paraná.
Para octubre, concluidos los fastos del V Centenario, se prevé una nueva reunión del CEF que renegocie los tramos prendientes del Acuerdo. Mientras tanto, más de US$ 700 millones en créditos blandos aguardan en los cofres del Reino.
Verónica Rímuli.
SE BUSCA NOVIA ARGENTINA.
“El empresario argentino no se decide a invertir, no se lanza a asumir riesgos”, afirma Andrés Hervas, representante local de la Agencia Española de Cooperación Internacional. “En los industriales hay una cierta mentalidad agrícola; quieren sembrar sus cebollas y esperar a que se las vayan a comprar, y, en lo posible, sembrar con la venta ya asegurada.”
La agencia está desarrollando en la Argentina un programa de ciencia y tecnología orientado a la transferencia de la investigación universitaria hacia la producción. Otra de sus iniciativas apunta a la consolidación de microempresas industriales, mediante la asistencia técnica y financiera y la promoción de la asociación de firmas argentinas con colegas ibéricas, como puerta de entrada al mercado de la Comunidad Europea.
“En este último punto”, señala Hervas, “aún no hemos logrado concretar el primer foro, que es el ámbito donde vamos a presentar a los futuros candidatos al matrimonio. El caso es que tenemos los novios españoles, pero las novias argentinas no aparecen; todavía no hay proyectos”.
