La consolidación del mercado bursátil, apuntalada por un volumen diario que se mantiene en un promedio de US$ 40 a 45 millones diarios, acentuó la polémica entre los inversores acerca de la real importancia del valor-libro para determinar la conveniencia de comprar o vender un determinado papel.
Es evidente que cuando el precio de la acción supera en más de tres veces el valor contable, está demostrando un optimismo quizás excesivo sobre el desarrollo futuro de los negocios de la empresa.
Contrariamente, cuando el mercado no está dispuesto a pagar el valor reflejado en los libros, esto refleja el temor de los operadores acerca de la capacidad de la empresa para generar ganancias o los riesgos de una delicada situación financiera que puede derivar en la imposibilidad de cumplir normalmente con sus obligaciones.
Al margen de las situaciones particulares de cada empresa, la relación promedio entre el precio de mercado y el de libros es un indicador bastante fiel de la tendencia general del mercado.
El cuadro que acompaña esta nota revela que a mediados de febrero esa relación se situaba en un promedio de 1,75, un índice que puede considerarse razonablemente bueno y que, por otra parte, deja abierta la posibilidad de un nuevo y sostenido crecimiento general de los precios, puesto que en la mayoría de las principales plazas internacionales la proporción suele ser superior a 3.
En el mercado bursátil local, Comercial del Plata es la empresa que exhibe el mayor valor de mercado con respecto del de libros, con una relación de 5,55. Esto refleja las altas expectativas de los inversores frente a la compañía, una de las principales receptoras de los capitales suizos en la Argentina. Después se ubica Nobleza Piccardo y en tercer término la petrolera Pérez Companc. En el flanco opuesto aparece General Fabril Financiera (0,16) afectada por fuertes quebrantos y serias dificultades financieras que dieron origen a la suspención de la cotización.
