‘Cavallo no es un superministro’

    El Presidente hizo el inventario de sus logros en el campo de la economía, eludió el resbaladizo terreno político, fustigó la corrupción y reafirmó la voluntad integradora en el Mercosur.

    El presidente Menem es polémico, no elude el dialogo con el periodismo y se siente cómodo en el debate. Pero esta vez no se trató de un intercambio breve y con toques de humor, como suele ser su característica. Fue una conversación larga, reflexiva, donde se pasó revista a la situación de la economía argentina.

    Lo que sigue es el resultado de ese encuentro.

    Al cumplirse 700 idas de su gestión al frente del Gobierno Nacional es conveniente comenzar con dos preguntas generales: Cual es su balance de lo realizado hasta ahora? Que falta realizar y cuales son los temas en los cuales usted y sus colaboradores deberían poner mas énfasis de ahora en adelante?

    -Desde que asumí el gobierno me he propuesto como objetivo central la inserción de la Argentina en el mundo del desarrollo y la libertad plena, de la independencia de poderes, de una redefinición del concepto de federalismo, de eliminación de subsidios y prebendas, de una lucha abierta y frontal contra la corrupción, de una reducción sistemática del gasto publico y de la búsqueda de una nueva ética política. Hemos mejorado , en algunos aspectos mas que en otros , en todos los factores que hacen a la realidad nacional. Si analizamos algunos temas específicos, la mejora es evidente. Por ejemplo: hemos privatizado varios medios de comunicación social, entre los que se incluyen, además de emisoras de radio, dos canales de televisión muy importantes de la Capital Federal (11 y 13), ENTEL, Aerolíneas Argentinas, áreas petroleras secundarias, petroquímicas, red de caminos, parcialmente ferrocarriles, empresas vinculadas al arrea de Defensa.

    Han ingresado al Estado, por precio o canon, en efectivo, mas de 3.000 millones de dólares; las inversiones comprometidas y garantizadas son superiores a los US$ 10.000 millones; hemos reducido la deuda externa en mas de US$ 7.000 millones y se han transferido 77.000 agentes del sector publico a las empresas privadas. Son logros evidentes, que están mas allá de las consideraciones particulares, enfocadas desde distintos puntos de vista, de acuerdo con el espectro político desde donde se los mire.

    He manifestado varias veces que debíamos esperar aproximadamente tres anos para estabilizar y mejorar el nivel de vida.

    Recién llevamos dos anos en el gobierno. Evidentemente que aun nos falta mucho camino por recorrer, fundamentalmente en lo que hace al bienestar de la gente que, a pesar de sobrellevar situaciones muy duras, esta dando un ejemplo de sabiduría al comprender que el rumbo que hemos tomado es el correcto. Hacia allá vamos, y para ello mantenemos invariables los tres pilares de la propuesta económica inicial: la apertura, el ataque frontal al déficit fiscal y el proceso de transformación del Estado.

    -Qué significó el nombramiento del ministro Cavallo en esta etapa de su gobierno?

    -La etapa que iniciamos hace algunos meses, con el nuevo ministro de Economía, es una profundización del plan que estaba en vigencia con anterioridad. Por otra parte, y esto tal vez constituya una novedad en la política argentina, el proceso electoral del ano en curso no va a torcer el rumbo del gobierno; no vamos a implementar medidas circunstanciales y oportunistas. La gente percibe la voluntad de este gobierno de hacer las cosas bien, de eliminar para siempre la corrupción, el facilísimo, las ventajas sectoriales que van en detrimento del bien común y el sentido amplio que este gobierno le ha asignado a la libertad, a la necesidad de crear una nueva sociedad, pluralista y abierta. Creo firmemente que la libertad genera una nueva responsabilidad y estoy seguro que la sociedad va a encontrar una nueva forma de integración mas libre y mas “productiva” para todos.

    -Se habla mucho de la crisis interna del partido gobernante. La mayoría de los analistas estima que el justicialismo sufrirá una derrota en las próximas elecciones. Que nos puede decir al respecto, teniendo en cuenta que lleva casi dos anos en el gobierno y le faltan otros cuatro para finalizar su mandato?

    -Más de una vez he dicho, y lo ratifico ahora, que lo que es bueno para la Argentina es bueno para mi gobierno, no importa de que sector político o tendencia provenga. No existe tal crisis política interna en el justicialismo; sucede que, como movimiento mayoritario y democrático, produce espacios para el disenso y la discusión de los temas trascendentes, comunes a cualquier agrupamiento político.

    Estaría realmente preocupado si no fuera así. Respecto a que el Justicialismo sufrirá una derrota en las próximas elecciones, estoy absolutamente convencido de que no será así. Haremos una magnifica elección; no tengo dudas al respecto.

    -¿Qué opina del futuro rol de políticos justicialistas como Bordón y Manzano, de políticos radicales como Alfonsin y Angeloz, de cívicos independientes como Alvaro y María Julia Alsogaray, o de un extrapartidario como Cavallo?

    -El rol que cada político vaya a cumplir en el futuro es resorte exclusivo de los propios partidos que, a través de sus afiliados y sus estructuras orgánicas, lo determinaran oportunamente. El Presidente de la Nación no debe inmiscuirse en los procesos internos de los partidos políticos. Esta por encima de ello, porque no gobierna para un determinado sector sino para todos los argentinos. En cuanto a los funcionarios a que usted se refiere, no dudo en calificar de brillantes las gestiones de la ingeniera Alsogaray, así como la del ministro Cavallo. Los he convocado para colaborar con mi gobierno y han respondido con una eficiencia y una celeridad notables.

    La interventora de ENTel anunció la venta del remanente de acciones de la empresa, por la que ingresaran alrededor de US$ 300 millones, con lo que coronara con sumo éxito su misión al frente de la gestión que oportunamente le encomiende. En cuanto a Cavallo, todos hablan de un “Superministro”, pero yo prefiero calificarlo como un funcionario disciplinado, capaz y talentoso, que

    toma las medidas que todos conocen con el consenso de todo el gabinete nacional.

    -Una de las grandes preocupaciones es el éxito que se logre en la lucha contra la inflación. Cómo evalúa este problema luego de la puesta en marcha del programa de convertibilidad de la moneda?

    -La lucha contra la inflación no ha dejado de ser una prioridad para el gobierno. La estamos combatiendo en un proceso que marcha muy bien, a pesar de altibajos lógicos que puedan producirse. La inflación de abril fue del 5,5% en términos generales, pero incidió en ese guarismo un efecto de arrastre de marzo, que no va a darse para el futuro. Medida de punta a punta, la inflación

    de abril fue de alrededor del 2,5% y la de mayo será mucho menor aun. Pero el problema no es bajar la inflación circunstancialmente, sino en el marco de una reconversión y un sinceramiento total de la economía, para que no vuelva a aparecer. A ello apunta el severo ajuste fiscal que hemos implementado, que permite recaudar mayores recursos con la eliminación de esa suerte de

    corrupción generalizada que es el no pago de los impuestos. El programa que hemos puesto en marcha en lo económico, es la herramienta valida para asegurar este proceso de transformación y, como tal, durara por lo menos hasta el final de mi gestión.

    -¿Cómo evalúa el papel del empresariado argentino frente a la nueva etapa de libertad económica y de inserción de la Argentina en el mundo?

    -Por primera vez en muchos anos, en la Argentina hay reglas de juego claras, transparentes y proyectadas a largo plazo. Los que comprendan que la Argentina vieja está sepultada y que ya no habrá un estado dadivoso, corrupto y prebendario, acompañarán este proceso de transformación histórico que estamos encarando. Espero que todo el empresariado entienda esta nueva realidad.

    -Mientras la Argentina no llegue a un principio de solución en la problemática de la deuda externa con los bancos comerciales acreedores, será prácticamente imposible obtener financiación para el desarrollo. ¿Cómo piensa encarar este problema, que es de extrema gravedad? Otro tema se refiere a todo aquello que contribuya a crear confianza para los inversores, sean estos locales o del exterior, o bien se trate de las tantas veces mencionados capitales argentinos que pueden volver al país. ¿Cómo evalúa usted el tema de la creación de confianza hacia los inversores?

    -A partir de esta nueva realidad económica, de haber tomado las medidas necesarias para sanear nuestra economía, la Argentina se ha transformado en un país creíble para los acreedores externos.

    Habíamos dicho al comienzo de nuestra gestión que íbamos a poner en orden nuestra economía para después sentarnos a conversar con nuestros acreedores, con argumentos de sobra para llevar adelante las negociaciones, y en eso estamos. Toda esta estrategia nos ha servido para que los bancos acreedores y el propio Fondo Monetario Internacional hayan manifestado en reiteradas oportunidades su apoyo al plan económico de este gobierno y, consecuentemente, hayan modificado esa actitud ciertamente reticente que tenían hacia la Argentina en el pasado “La Argentina se ha transformado en un país creíble para los acreedores externos ” reciente. Seguimos aspirando a una quita sustancial de la deuda y al canje de títulos de la deuda por inversión en términos justos.

    En este sentido, creo que las perspectivas son mas que alentadoras.

    -El gobierno ha concretado importantes pasos en materia de integración económica regional. El caso mas cercano es Brasil. ,Estima que esta vez podrá dar resultados inmediatos, y que los empresarios argentinos y brasileños están mas convencidos que antes de intentar esta complementación de los mercados?

    -Por supuesto que si. La integración latinoamericana es hoy, seguramente, el mas trascendente objetivo político que tenemos por delante. El continente en pleno se esta integrando a un sistema en donde la pluralidad de ideas, las diferencias y las distintas opciones políticas no pasan por el sometimiento, ni por el poder político de las armas, ni por las dictaduras. En otras oportunidades he manifestado mi confianza acerca de que la integración latinoamericana se conseguirá en menos de una década. En lo que se refiere estrictamente a la relación con Brasil, el incremento en el intercambio comercial ha sido notable y ha merecido grandes elogios de la Comunidad Económica Europea, el Banco Interamericano de Desarrollo y la Comisión Económica de las Naciones Unidas para América Latina y el Caribe (CEPAL). El primero de enero de este año entró en vigor una rebaja del 40% sobre los aranceles vigentes para mercaderías importadas desde Brasil, con igual reducción por parte de ellos para los envíos argentinos. Desde ese momento, cada seis meses habrá una rebaja automática de 7 puntos hasta llegar, en 1995, a un mercado común. Todo esto se enmarca en el Mercado Común del Cono Sur (Mercosur), cuyo documento constitutivo, como usted sabrá, firmamos a mediados de marzo último junto con otros países de la región y entrara en vigencia desde el primer minuto de 1995. Soy tremendamente optimista en este sentido.

    “Seguimos aspirando a una quita sustancial de la deuda, y al canje de títulos de la deuda por inversión en términos justos.”

    “Hemos reducido la deuda externa en mas de US$ 7.000 millones y se han transferido 77.000 agentes del sector publico a empresas privadas.”

    -La otra iniciativa que tendrá efectos seguros sobre la región es el Proyecto de las Américas, impulsado por el presidente Bush. -,En qué puede cambiar el futuro económico de la Argentina dentro de este nuevo concepto? ~,Y que papel puede tener nuestro país frente a la relación especial que mantienen los Estados Unidos con México y Canadá?

    -Nosotros hemos acogido con sumo beneplácito la propuesta de mi colega y amigo, el presidente de los Estados Unidos, George Bush. Creemos que es una actitud asumida con realismo y a conciencia de las necesidades que soporta la región. La Iniciativa de las Américas, de cuya concreción no tengo dudas, ofrecerá un marco excepcional de desarrollo para todos los países de esta parte del mundo, incluidos, por supuesto, México y Canadá. Esa suerte de asociación preferencial que los Estados Unidos mantienen con aquellos dos países, se extenderá también a los otros integrantes de la iniciativa.

    -El nuevo esquema aperturista de la Argentina ha llevado a normalizar las relaciones con Gran Bretaña, interrumpidas después de la guerra de las Malvinas.

    ¿En que negocios e inversiones se puede traducir este nuevo acercamiento y que efectos puede tener para la Argentina como puerta de entrada a la Comunidad Económica Europea?

    -El restablecimiento de las relaciones diplomáticas con Gran Bretaña ha traído aparejado, al mismo tiempo, un reverdecer en las relaciones comerciales. El gobierno argentino, en esto como en otros casos, ha dado el marco para la concreción de negocios. La palabra la tienen ahora los empresarios.

    Con respecto a la Comunidad Económica Europea, la situación es idéntica: hemos liberado una de las trabas que nos impedían acceder a ese mercado y ahora estamos dejando paso a la iniciativa de los inversores de uno y otro lado.

    -En cuanto a la economía interna, las privatizaciones, la rebaja progresiva de aranceles, la tranquilidad cambiaría, ¿son reaseguros de la estabilidad económica?

    En otras palabras, ¿estima que esta estabilidad esta asegurada?

    -Una cosa puedo asegurarle: hemos eliminado los riesgos de la hiperinflación en la Argentina.

    Estamos trabajando con otras hipótesis, vinculadas al crecimiento y al desarrollo y no a la desesperación que plantea un proceso hiperinflacionario.

    -La reforma de la Constitución es un paso político importante, pero que , en términos económicos , preocupa a no pocos inversores. ¿Es posible que el tramite modificatorio pueda aletargar la posibilidad de la reactivación de las inversiones y de la economía general del país?

    -La reforma de la Constitución sigue siendo un objetivo importante de este gobierno. Puedo asegurarle que no vamos a modificar la Constitución en contra de los intereses de la Nación. Las inversiones argentinas y extranjeras, estatales o privadas, son indispensables para la reactivación económica y para el desarrollo de la Nación. No vamos a ponerle trabas de ninguna índole.