Corrupción y crisis política

    La carta del Embajador Terence Todman reclamando por el tratamiento a inversores norteamericanos en nuestro país, se transformó en el detonante del tema corrupción, el que a la vez precipitó una crisis política que ocasionó el cambio de Gabinete más importante en los 18 meses de gobierno de Carlos Menem. Ya hace casi un año desde esta misma columna se había señalado la
    importancia creciente que había adquirido el tema corrupción como fenómeno político-social. Para entender la causa por la cual la carta mencionada fue detonante de la crisis política más importante enfrentada por el Presidente Menem, hay que hacer referencia a la percepción existente en la opinión
    pública.
    Un sondeo de opinión realizado por el Centro de Estudios Unión para la Nueva Mayoría en diciembre, consignaba que el 68 por ciento de las personas consideraba que el nivel de corrupción era “alto” entre los políticos, el 67,5 por ciento opinaba que también lo era en los sindicatos, el 45,9 por ciento sostenía que el nivel era alto en el gobierno nacional y el Congreso, el 46,6 por ciento que lo era entre los empresarios, el 38 por ciento opinaba que era alto el grado de corrupción en la justicia, el 29,9 por ciento que lo era en las Fuerzas Armadas y el 27,6 por ciento en la Iglesia Católica.
    Quienes opinaban que en los distintos sectores el nivel de corrupción era “ninguno”, llegaban sólo al 10,5 por ciento en el caso de la Iglesia, el 6,8 por ciento en las Fuerzas Armadas y no llegan al 3 por ciento de las personas consultadas en los distintos sectores.
    Este sondeo arroja tres conclusiones básicas: a) La opinión pública percibía que el nivel de corrupción era muy alto en la Argentina. b) En segundo lugar, se adjudicaba mayor grado de corrupción a quienes estaban más cerca del poder (políticos y sindicalistas) y más bajo a quienes estaban más alejados del ejercicio del mismo (Iglesia y Fuerzas Armadas). c) Por último, existía una percepción sobre un nivel de corrupción generalizado en el conjunto de la sociedad, y no sólo en el gobierno.
    Prácticamente todos los sectores de la dirigencia argentina y del poder eran percibidos con grados de corrupción importantes.
    Es así, como el esfuerzo iniciado en septiembre de 1989 con la visita de Menem a los Estados Unidos, continuado en febrero de 1990 con la reanudación de relaciones con Gran Bretaña, profundizado en abril con el anuncio de la suspensión del proyecto del Misil Cóndor II, acentuado en septiembre con el envío de buques al Golfo Pérsico y sellado en diciembre con la visita del Presidente Bush a la Argentina y los acuerdos firmados en esta oportunidad en materia comercial y nuclear, corría el riesgo de verse deteriorado.
    La actitud adoptada por el Presidente, en enero, permitió una rápida solución de la crisis política que comenzaba a deteriorar sensiblemente la imagen del gobierno en la opinión pública y al mismo tiempo que ponía en peligro la relación bilateral constituida con los Estados Unidos durante un año y medio.
    El cambio de Gabinete que incluyó 4 de los 8 ministros, permitió al Presidente alejar a determinadas figuras del gobierno, que ante la opinión pública, justa o injustamente, parecían deterioradas por el tema corrupción. A su vez las designaciones de los nuevos ministros, junto con el nuevo Embajador en los Estados Unidos, mostraron claramente -a raíz de la elección de las personas-, la intención de no sólo mantener sino profundizar el alineamiento con Norteamérica.
    De esta forma, se logró conjurar la crisis política más grave enfrentada por el actual gobierno. La decisión de corregir aspectos de la gestión de gobierno que afectan la imagen de corrupción y la voluntad de ratificar el alineamiento con los Estados Unidos como eje en la política exterior argentina, muestran nuevamente que el Presidente ha mantenido un rumbodefinido, el que parece
    dispuesto a mantener más allá de las crisis coyunturales.
    (*) Director del Centro de Estudios Unión para la Nueva Mayoría.

    FACTORES DE PODER
    ALTO MEDiO BAJO NiNGUNO NO SABE TOTAL
    % % % % % %

    Fuerzas Armadas29,9 38,1 12,4 6,8 12,9 100,0
    Iglesia Católica 27,6 35,1 14,3 10,5 12,5 100,0
    Politicos 68,0 25,8 2,1 0,3 3,9 100,0
    Sindicatos 67,5 23,0 5,1 0,3 4,1 100,0
    Congreso 45,9 39,8 6,9 0,8 6,8 100,0
    Empresarios 46,6 37,6 5,5 2,1 8,1 100,0
    Poder Judicial 38,0 41,4 9,9 2,8 7,9 100,0
    Gobierno Nacional45,9 41,4 6,4 1,4 5,0 100,0

    Fuente: Centro de Estudios Unión para la Nueva Mayoría.