Tendencia ascendente
Inflación: el primer semestre es decisivo
2007 estuvo marcado por la relevancia mediática del IPC, en función
de la torpe intervención del Gobierno en el Indec con un objetivo claramente
electoralista. Si bien es difícil arriesgar un guarismo que goce de la
solidez técnica que tenía el IPC previo a la intervención,
a través de indicadores indirectos se puede establecer una inflación
minorista en torno a 18%.
La tendencia de los precios en general continúa siendo ascendente, consecuencia
de la inercia del gasto público y privado, un tipo de cambio depreciado
contra los principales socios comerciales y precios de commodities a niveles
elevados.
Lo que pase en 2008 dependerá de la inflación observada durante
el primer semestre del año, en función de la cuál los gremios
decidirán si se abren o no paritarias a partir de la segunda mitad del
año. En este sentido, un mayor superávit fiscal, precios de productos
agrícolas más estables y una menor depreciación del peso
contra el euro y el real quitarían presiones sobre el nivel de precios,
con lo cuál una inflación de 3 ó 4 puntos menos que en
2007 es posible.
La verdadera tasa de inflación
El despegue de los precios minoristas
Tema central de discusión en los últimos meses ha sido la marcha
de los precios minoristas. Y dada la pérdida de credibilidad que se generó
en torno al Índice de Precios al Consumidor confeccionado por el Indec
(IPC, con los datos de Capital Federal y Gran Buenos Aires), gran parte de esa
discusión pone foco en determinar cuál es la verdadera tasa de
inflación.
Por Julián Manzolido (*)
A partir de 2006, fecha en la cual comenzaron a regir los “acuerdos de
precios” y posteriormente el congelamiento de tarifas de ciertos bienes
y servicios, se comenzó a notar una brecha entre la inflación
oficial y mediciones alternativas de precios (no sólo en los cálculos
mostrados por consultoras privadas, sino que también la diferencia se
intensificó con respecto a las mediciones de precios de las direcciones
de estadísticas provinciales). Además, no sólo indicadores
alternativos sobre el nivel de precios han estado mostrando una divergencia
frente al IPC, sino también los ajustes salariales comenzaron a ser considerablemente
mayores a la marcha de los precios internos.
Así la inflación medida por el IPC logró finalizar el año
por debajo de los dos dígitos (cerrando 2007 con un incremento interanual
de +8,6%). Por otra parte, algunos conglomerados del país registraron
en 2007 incrementos en el nivel general de precios por encima de +30,0% (1),
mostrando así la marcada brecha existente entre los precios del Gran
Buenos Aires (medidos por el Indec) y el resto del país (elaborados por
direcciones de estadísticas provinciales).
Tratando de generar algún aporte a este problema, se procedió
a la construcción de un Índice de Precios al Consumidor Provincial
(IPCP), a partir de los datos relevados por las distintas direcciones de estadísticas
provinciales (2). El objetivo central es intentar captar la verdadera marcha
de la inflación en la Argentina, tomando como base algunos de los principales
conglomerados del país#.
Como se muestra en el gráfico adjunto, hasta fines de 2006 el desempeño
del IPCP y el IPC mostraban un comportamiento similar, con una correlación
de +93,0%. Sin embargo, a partir de ese momento ambos índices comenzaron
a mostrar una disparidad llamativa. Mientras que el IPCP comenzó a mostrar
una aceleración sorprendente, el IPC continuó con su tendencia
declinante (ubicando la inflación interanual por debajo de +10,0% durante
la mayor parte de 2007). Así, la correlación entre estas variables
se ubicó en –87,1% en el período diciembre-06 y octubre-07.
Según datos de octubre-07, la serie de precios provinciales registró
un incremento interanual de +20,7%, frente a un aumento de sólo +8,4%
del IPC. Dentro de los conglomerados con mayor variación de precios de
los últimos meses sobresalen la Ciudad de Neuquén y de la Ciudad
de Mendoza (con subas interanuales que superaron +27,0%), aunque la evolución
en el interior del país es bastante homogénea (con la excepción
de Rosario –con un registro de +14,0%-, todos los conglomerados muestran
tasas cercanas o superiores a +25,0%).
Diferencias en el interior del país
Tanto en la Ciudad de Neuquén como en Mendoza, los precios al consumidor
se han estado incrementado notablemente, mostrando cierta brecha con respecto
al resto de los aglomerados del país. Aun así, y distinto a lo
que sucede con el IPC, la tendencia entre estas ciudades y el resto de los conglomerados
del interior se mantiene con un sesgo claramente alcista. En este sentido, la
Ciudad de Mendoza registró a lo largo de 2007 (3) una variación
promedio interanual de +18,0%, frente a un promedio de +10,6% a lo largo de
2006.
Además, la evolución de la inflación según el IPCP
también ha sido similar al subíndice “Interior” sustraído
del Índice de Precios al Consumidor Nacional (IPCN), también elaborado
por el Indec. Si bien dicha serie comenzó a publicarse recientemente,
la correlación entre el IPCP y el IPCN Interior desde septiembre-06 hasta
marzo-07 se ubicó en +94,5%. Sin embargo, y en el mismo sentido que lo
sucedido con el IPC Gran Buenos Aires, a partir de 2007 el desempeño
de estos índices comenzó un proceso divergente. En marzo-07 ambos
registraban una inflación interanual del orden de +11,0%, pero en octubre-07
el IPCP se disparó hasta +20,7%, frente a un aumento de +14,4% en el
IPCN Interior (mostrando un claro cambio de tendencia entre ambas mediciones).
Por su parte, la serie de expectativas de inflación en el Interior, que
elabora la Universidad T. Di Tella, ha mantenido en los últimos meses
un comportamiento similar al IPCP. Si bien las expectativas de inflación
se mantienen apenas por encima del IPCP, la correlación entre éstos
en el período agosto-06 y octubre-07 es de +97,6%, mostrando así
una similar tendencia a lo largo de los últimos meses.
En conclusión, la inflación minorista en el interior del país
se ha acelerado considerablemente a lo largo del año (hasta alcanzar
una tasa superior incluso a +30,0% interanual), lo cual difiere considerablemente
respecto de la marcha de la inflación según los datos del Indec
(ya sean los del IPC como los del IPCN). Así, la inflación verdadera
del país se ubicaría en niveles considerablemente más altos
que los que el Gobierno intenta mostrar con el IPC de Capital y Gran Buenos
Aires. Y, lo que luce más riesgoso aún, los precios en los conglomerados
del interior mantendrían su tendencia creciente, frente a una inflación
medida por el IPC inferior a los dos dígitos. El desafío para
2008 será, sin lugar a dudas, no sólo contener las presiones sobre
los precios al consumidor (mediante el IPCP se ve una clara tendencia alcista)
sino que también se deberán hacer mayores esfuerzos para mostrar
la verdadera evolución de la inflación.
1- Datos disponibles hasta octubre-07.
Este índice difiere del Índice de Precios al Consumidor Nacional
Interior (IPCN) elaborado también por el Indec en que los conglomerados
incluidos en cada uno no son necesariamente los mismos, y en el caso del IPCP
se toman en cuenta los datos difundidos directamente por las direcciones estadísticas
provinciales, sin intervención del Indec como es el caso del IPCN.
2- El índice toma en cuenta los conglomerados para los que existen datos
disponibles sin restricciones, que incluye a las ciudades de Neuquén,
Mendoza, Santa Fe, Trelew/Rawson, Santa Rosa, Paraná, Posadas y Ushuaia.
Para el armado del índice se utilizó un promedio ponderado por
nivel de población de cada conglomerado.
3- Promedio 2007 hasta octubre-07.
(*) Julián Manzolido se desempeña como economista en Perspectiv@s
Económicas.
Nuevo índice de precios al consumidor La flamante conducción económica se comprometió El Índice de Precios al Consumidor (IPC) es un índice 1- CPI-U: Mide la inflación de los consumidores 2- CPI-U core inflation: Este índice 3- CPI-W: Mide la inflación del subgrupo de 4- C-CPI-U: Este índice, denominado “encadenado”, ¿Cuáles son las principales críticas? Conclusiones |
Variaciones
El resto de los precios pasó desapercibido
El costo de la construcción, de acuerdo a los relevamientos del Indec,
aumentó 21% en 2007, repitiendo el incremento observado en 2006. De esta
forma, el ICC (Índice de Costo de la Construcción con base 1993=100)
se ubica en dólares en 90,6; cifra levemente por debajo del guarismo
correspondiente a diciembre de 2001 (95).
Los tres subíndices que componen al ICC (materiales, mano de obra, gastos
generales) mostraron subas por encima de 20%, lo cual contrasta con el comportamiento
del período 2005-2006 cuando el costo de la mano de obra superaba ampliamente
la suba de los otros subíndices.
En la medida en que subsistan las presiones salariales, el costo de la construcción
seguirá evidenciando subas superiores a 15% teniendo en cuenta que la
ponderación de la mano de obra en el índice es de 45,6%.
Precios mayoristas
Los precios mayoristas en 2007 presentaron una variación de 14,4%, valor
máximo de los últimos cinco años, que duplica el guarismo
observado en 2006. El IPIM (Índice de Precios Internos al por Mayor)
que releva el Indec se ubica en 326 puntos, lo cual implica un pass-through
casi total de la devaluación del peso en 2002. La aceleración
de la inflación mayorista no fue un fenómeno que se limitó
a los commodities agrícolas, ya que también afectó
a los productos manufacturados y a la energía eléctrica.
Los precios de los productos manufacturados, que ponderan un 71,49% en el IPIM,
crecieron 15% en 2007, aportando de esta forma 10,2 puntos porcentuales a la
suba total del índice (70,1%). Los rubros que tuvieron mayor incidencia
en el incremento del subgrupo fueron: alimentos y bebidas (+16,8% a/a), sustancias
y productos químicos (+14% a/a), vehículos automotores (+17,5%
a/a), productos refinados del petróleo (8,1% a/a) y productos metálicos
básicos (+17,9% a/a).
Los productos primarios, que ponderan 19,4% en el IPIM, exhibieron una variación
de sus precios de 12,9% en 2007, aportando 3,1 puntos porcentuales a la suba
total del índice. Los productos agropecuarios crecieron 14,3% en 2007,
mientras que el rubro de petróleo y gas lo hizo 9,9%. Por su parte, la
energía eléctrica para la industria aumentó 21,4%.
Para 2008 puede esperarse cierta desaceleración en la inflación
mayorista de la mano de commodities agrícolas cuyos precios
se estabilizaran en los niveles actuales. Sin embargo, los precios mayoristas
de los productos manufacturados difícilmente exhiban una inflación
menor a 10% teniendo en cuenta la suba esperada en los costos laborales y la
existencia de rubros con precios rezagados (ej. carnes, lácteos).