Comidas “transportables”

    Es una nueva
    manera de vender alimentos que
    busca adecuarse al ritmo de vida sin descanso
    de los ciudadanos de hoy. Son comidas tan fáciles
    de manejar que se pueden comer conduciendo
    el auto, en la peluquería o caminando por la calle.
    Según una firma de investigación de mercado
    de Chicago, los compradores son capaces de pagar
    dos y hasta tres veces más por cada ración de la misma comida
    si ésta viene presentada en una forma
    más fácil de consumir. Las comidas transportables
    amplían el mercado de los alimentos envasados
    porque crean más ocasiones para comer. Permiten consumirlas mientras
    se maneja el auto, o se sube en el ascensor. La dimensión de este
    mercado se estima entre US$ 8.000 millones y US$ 80.000 millones.

    cigarrillos no inflamables
    El Estado de Nueva York obliga, a las tabacaleras,
    desde el 28 de junio,
    a fabricar cigarrillos que no puedan
    iniciar un incendio. El know how
    existe, pero demanda fuerte inversión a las empresas.

    El lujo barato,
    ¿es lujo?

    Los artículos de lujo son caros. Si no lo son, tampoco son de lujo.
    Pero las marcas suelen tener necesidad de liquidar stock sobrante. Quien
    lo hace bien no pierde prestigio. Quien no, descubre que la imagen de su
    marca ha quedado deteriorada.
    Si una marca conocida como "exclusiva" se vende en liquidaciones
    a precios de oferta, el resultado es que la imagen de la marca queda dañada,
    pierde distinción.

    un clásico
    El MBA
    cumple un siglo
    Apareció en Estados Unidos cuando el país crecía, se
    industrializaba y necesitaba profesionales bien preparados para manejar
    empresas. Su evolución a lo largo del siglo lo transformó
    de curso de contabilidad en curso de ética y liderazgo.
    El MBA, ese famoso master en administración de empresas que ya se
    conoce incluso en países de habla hispana por sus siglas en inglés,
    apareció por primera vez en Estados Unidos a comienzos del siglo
    20. De acuerdo con los tiempos –el país comenzaba a industrializarse–
    el programa era simplemente un conjunto de cursos de contabilidad y teneduría
    de libros.
    En 1959 aparecieron dos informes donde se acusaba a los cursos de falta
    de rigor académico con los temas empresariales. La reacción
    fue inmediata: las escuelas elevaron las exigencias de admisión,
    el nivel de la enseñanza y pusieron mucho énfasis en la investigación
    académica. Así nació el clásico MBA estadounidense.
    En los ´90 volvió a cambiar el contenido de los programas de estudio.
    Se decía que eran demasiado académicos, demasiado teóricos
    y divorciados de la realidad.
    Ahora, en los primeros años del siglo 21, vuelven a cambiar los programas
    para acentuar el énfasis en liderazgo, ética empresarial y
    moral.