“No se trata sólo de tener buenos productos, sino de venderlos bien”

    Trabajamos con un equipo técnico que procesa la información de tres fuentes. Por un lado, las 125 sedes diplomáticas que el país tiene en el exterior. Por el otro, se contrata a las principales empresas internacionales que, a través de bases de datos, permiten determinar las condiciones de los importadores en cada mercado, inclusive su situación crediticia. A la vez, contamos con convenios con 48 instituciones extranjeras con las que intercambiamos información. A las empresas les damos mucho más que un mero informe de la evolución de la demanda de su producto, aseguró Elizondo.

    ­¿Cuál es la estrategia?
    ­Hay que estar sentado en la mesa de negociaciones del Alca y en los acuerdos Mercosur-Unión Europea. La apertura de mercados, Cuota Hilton, la posibilidad de acceder a productos con muy bajo arancel, el ingreso de la Argentina al mercado sudafricano, son ejemplos de que las negociaciones son una muy buena herramienta para ganar plazas.

    ­¿Qué potencial exportador tiene el país?
    ­La Argentina es un productor esencial de alimentos de calidad en muchos casos muy reconocidos. En la actualidad, la Unión Europea y el Mercosur son nuestros principales mercados, a los cuales exportamos 40% de nuestra producción. La demanda internacional de alimentos es creciente. Creo que hay capacidad natural para que se desarrolle una base exportadora.

    ­¿Cómo vislumbra el futuro del Mercosur?
    ­Es un espacio estratégico. Es casi el único gran mercado que compra manufacturas de origen industrial, pero debe ser pensado como una plataforma común de exportaciones de alimentos. Se está creando un espacio mucho más favorable para que se torne en una estrategia de mediano y largo plazo.

    ­¿Y el futuro de la industria agroalimentaria?
    ­Las exportaciones crecen y aumentaron 13% con relación a 2002. Creo que se van a incrementar significativamente. La devaluación no es la única razón del repunte. Existe un compromiso muy importante de la Secretaría de Comercio Internacional para negociar la reapertura de mercados y también la decisión del sector privado.

    ­¿Cómo se pasa del granero del mundo a la góndola de alimentos?
    ­No creo que sea malo exportar productos básicos. De hecho la Unión Europea compra muchas materias primas y no sé si podríamos venderle mucho valor agregado. Sin embargo, se debe agregar valor; es una oportunidad que deben explotar las Pymes y para ello importa mucho el trabajo de marketing que se desarrolle.