Han pasado ya casi diez meses del año 2020 y las empresas siguen haciendo ajustes a las nuevas realidades del teletrabajo en gran escala. Antes, era una idea interesante que las compañías tecnológicas apenas comenzaban a considerar seriamente como una forma normal de trabajar. Ahora, en cambio, muchas empresas grandes y pequeñas tienen a una gran porción de su fuerza laboral trabajando desde sus casas.
Semejante cambio en la forma de trabajar de la oficina no solo altera las políticas y las expectativas; exige también cambios importantes en la infraestructura técnica. Mucho se ha hablado de los ajustes que deben hacer las personas para hacer home-office. Ahora llega el momento de hablar de los cambios que deben hacer las empresas.
El ancho de banda
El problema más evidente con que se topan las empresas con el aumento del número de trabajadores remotos es el tamaño de la conexión de Internet de la compañía. Si uno necesita que la cuarta parte, o la mitad, o las tres cuartas partes de la fuerza laboral trabaje todos los días en forma remota, el ancho de banda debe ser suficiente para absorber toda esa carga.
Porque cuando se trabaja desde la casa, la mayoría de la gente se conecta con la oficina vía VPN (Virtual Private Network), o sea una red virtual privada.
Eso significa que todos los bits que uno mueve en la computadora propia mientras está trabajando viajan por la conexión a Internet que tiene la oficina a través de un VPN. Por eso, aunque el empleado esté en su casa, está apoyándose en la Internet del trabajo.
Las empresas pequeñas generalmente son las que más sufren este problema. Por lo general, ellas siguen usando conexiones de Internet asimétricas de tipo residencial, con una relación en el ancho de banda de 10:1 entre subidas a la red y bajadas de la red.
Esto quiere decir que diez partes del ancho de banda están destinadas a bajar contenido de Internet y una sola parte, a subir contenido a Internet. Cuando los empleados están en la oficina, una conexión con un ancho de banda para bajadas (o descargas) igual a 10 y un ancho de banda para subidas igual a 1 funciona bien por las mismas razones que el sistema funciona en los hogares familiares: gran parte del contenido “vive” en la nube y generalmente las acciones consisten en bajar cosas de la red. Y no subir contenido.
Esto cambia totalmente cuando los empleados trabajan remotamente. Ahora, la oficina misma –y su dominio, su archivo y sus servidores– son “la nube” desde la perspectiva de los empleados y aunque sus conexiones hogareñas a Internet siguen teniendo sentido –10:1, o sea 10 para bajadas y 1 para subidas– la oficina queda desfasada. Una conexión de 200 x 20Mbps (200 para bajadas y 20 para subidas) funciona mucho peor cuando se forma un cuello de botella del lado de los 20Mbps durante media hora.
El problema, peor de lo que parece
Cuando, por ejemplo, la tercera parte de los empleados de una empresa pequeña trabaja desde la casa, hacen muchas menos bajadas de Internet que subidas, aunque la sección que tiene el caño para las subidas es la décima parte de la sección para bajadas. Durante más o menos media hora durante la tarde, la subida de 20Mbps queda completamente saturada y el sistema se bloquea, aunque no se esté utilizando la parte del caño destinada a bajadas de Internet.
Una de las mejores maneras de solucionar este problema es mejorar la conexión a Internet llevándola a una simetría entre bajadas y subidas. Una conexión de fibra relativamente básica de 100Mbps significaría una producción entre cinco y diez veces mejor que la conexión de red de cable coaxial que tienen muchas empresas actualmente. La dificultad es que es mucho más cara.
Otra muy buena manera de conservar ancho de banda es capacitar a los empleados para que accedan remotamente a las computadoras de la oficina en lugar de llevar archivos de un lado a otro a través del VPN. Un empleado que usa activamente una sesión remota RDP (Remote Desktop Protocol) de pantalla completa consumirá por lo general entre 10MiB y 25MiB por hora conectado y trabajando; el mismo empleado que baje aunque sea un pequeño proyecto CAD (Computer-Aided Design) o unas pocas imágenes podría consumir entre cinco y diez veces más ancho de banda en unos pocos minutos.
Otra cosa que puede ayudar es modificar la forma del tráfico. O sea, dar prioridad a los paquetes sobre la base del protocolo que están usando, o de hacia adónde van. Pero eso tiende más a ser un parche que una cura. Si 10 empleados están tratando de bajar un activo de 100MiB con una conexión de 10Mbps, va a haber problemas por más inteligentemente que se haya optimizado el flujo de la red.