Muchas expectativas de los inversores en ESG

    Dado que las cuestiones medioambientales, sociales y de gobernanza (ASG) han desencadenado un cambio drástico y continuo en el sector de la gestión de activos y patrimonios (GAP), los investigadores Olwyn Alexander y Kevin O’Connell buscaron averiguar cómo están respondiendo los inversores institucionales y los gestores de activos, y cómo ven la evolución del mercado en los próximos años.

    Una de las conclusiones más sorprendentes de la encuesta, analizada en el informe Asset and Wealth Management Revolution 2022: Exponential expectations for ESG, es hasta qué punto el aumento de la demanda de fondos ESG es un fenómeno mundial, en lugar de limitarse a Europa (como han demostrado estudios anteriores).

    En EE.UU., por ejemplo, más de ocho de cada diez inversores institucionales (81%) prevén aumentar sus asignaciones a productos ESG en los próximos dos años, casi al mismo nivel que en Europa (83,6%). El aumento de la demanda en otras regiones le sigue de cerca, sobre todo en Asia–Pacífico, aunque partiendo de una base inferior a la de EE.UU. o Europa.

    ¿Por qué se está acelerando el cambio en las asignaciones? Es evidente que el interés de los inversores por la sostenibilidad y la inclusión social aumentó en los últimos años, sobre todo a raíz de la covid–19.

    La encuesta también pone de relieve que la comunidad inversora está cada vez más convencida de que los resultados ESG y la rentabilidad financiera, en lugar de entrar en conflicto, van de la mano.

    Seis de cada diez inversores institucionales registran ya mayores rendimientos en sus inversiones ESG en comparación con las que no lo son. La mayoría de los gestores de activos están de acuerdo: nueve de cada diez están convencidos de que la integración de productos ESG en su estrategia de inversión mejorará los rendimientos globales a largo plazo.

     

    Potente motor de crecimiento

    El aumento de la demanda de fondos ESG es aún más notable en un contexto de incertidumbre y contracción de los mercados financieros. Los gestores de activos ya no pueden confiar en la escalada de los precios de los activos para mantener el crecimiento de los ingresos por comisiones y de los activos gestionados (AuM, según siglas inglesas) registrado durante gran parte de la última década. Según el escenario económico de base, los investigadores creen que el total mundial de activos gestionados aumentará a una tasa compuesta de crecimiento anual (TCAC) de tan solo 4,3% de aquí a 2026, menos de la mitad de la TCAC de 8,9% alcanzada entre 2016 y 2021.

    Los fondos ESG son uno de los pocos aspectos positivos que ayudan a compensar las caídas en otros sectores. Con un crecimiento interanual del 12,9%, estos fondos superarán con creces la tasa de crecimiento interanual del mercado en su conjunto hasta alcanzar los US$ 33,9 mil millones de dólares en 2026, momento en el que representarán más de una quinta parte de los activos gestionados en todo el mundo (21,5%, frente al 14,4% en 2021). El resultado sería un “círculo virtuoso” de objetivos, oportunidades y crecimiento sostenible.

     

    Oportunidades, retos y compensaciones

    Pero con la expansión también llegan los retos. Como destaca el informe, el principal objetivo de la mayoría de los gestores de activos es adaptar los fondos existentes a la demanda de los inversores. Menos de la mitad tiene planes inmediatos de lanzar nuevos fondos ESG. Esto crea oportunidades. Si aceleran el desarrollo de nuevos productos y apoyan activamente la transición ecológica, los líderes pueden perfeccionar la innovación, aumentar la relevancia y conquistar cuota de mercado.

    La fiebre por convertir los fondos existentes también podría aumentar la preocupación sobre si algunos productos no están suficientemente centrados en ESG y, por lo tanto, podrían estar mal etiquetados.

    El etiquetado incorrecto rara vez es premeditado, y a menudo se debe a una falta de claridad en las designaciones reglamentarias de las ofertas. Esto puede verse agravado por la incoherencia de las normas sobre datos y la escasa información procedente de las empresas en cartera.

    No obstante, sigue siendo un riesgo importante en medio de la reacción contra el “lavado verde”. Así que, si se produce un etiquetado incorrecto, es importante estar preparados. Esto incluye ser capaz de explicar rápidamente por qué y actuar con rapidez para corregir y aprender de cualquier error.

    Reformular definición y entrega de valor. Seguirán abriéndose el mercado de fondos ESG y las oportunidades que ofrece en función de su fin. Entre las principales, la ampliación del universo de inversión a medida que más empresas adopten la transición ESG. Esto permitiría a los gestores invertir en empresas que ahora no son sostenibles y luego ayudarlas con la financiación y la experiencia necesarias para incorporar resultados ESG positivos en sus estrategias y operaciones.