Entre esas nuevas líneas de pensamiento sobresalen siete de ellas.
Economía circular
La economía circular invita a los negocios a replantear lo que es un “residuo”, a identificar lo que implica el desarrollo de un producto o servicio, y a redefinir qué es el crecimiento, dando especial valor a los beneficios para toda una sociedad.
Este modelo se basa en nuevos desarrollos que buscan ofrecer bienes y servicios que provienen, especialmente, de la eficiencia en el manejo de recursos para mantener durante el mayor tiempo posible los materiales dentro del ciclo. Así se reduce al mínimo la generación de desechos, con lo que se relaciona la sostenibilidad y el cumplimiento de los ODS.
Inversiones responsables
Las inversiones responsables son aquellas que integran los asuntos Ambientales, Sociales y de Gobierno Corporativo –ESG– en el respectivo proceso de estudio, análisis y selección de la inversión, buscando un equilibrio entre ganancias y sostenibilidad.
Los inversionistas, independientemente de su alcance, pueden destinar su dinero en una compañía u otra, siempre y cuando sea rentable. Pero, seguramente, resultará más atractivo hacerlo en una organización que tenga una estrategia clara de sostenibilidad.
Transformación digital
Toma un papel protagónico para acelerar la recuperación económica, el crecimiento empresarial, mejorar la calidad de vida de los colaboradores y contribuir al desarrollo sostenible.
Este fenómeno está ocurriendo a gran ritmo en todo el mundo, cambiando la forma en la que las empresas y personas se relacionan, interactúan y aportan a la sostenibilidad. Además, modifica la manera en la que se hacen negocios y el relacionamiento con los públicos de interés.
Energías renovables y movilidad eléctrica
Parece que 2021 será el año del nuevo ‘boom’ de las energías renovables. Según la Agencia Internacional de la Energía (AIE), la industria del petróleo y el gas tuvo uno de sus peores años en 2020, en gran medida, por el aumento de sus riesgos económicos.
Por su parte, las energías renovables están tomando mayor protagonismo, aumentando su inversión en todo el mundo con un alto crecimiento que irá hasta el 2025, siendo uno de los pocos sectores económicos que saldrá con más fuerza luego de la crisis generada por la pandemia.
Cadenas de suministro sostenibles
Las empresas empiezan a jugar un papel fundamental para hacer más sostenibles sus procesos, promoviendo la transformación de una economía focalizada en el volumen, a una centrada en la lucha contra las desigualdades sociales y los impactos ambientales. Esto implica, necesariamente, analizar la respectiva cadena de abastecimiento.
Consumidores conscientes
Con la creciente preocupación por el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la emisión de gases efecto invernadero, la escasez de recursos y la desigualdad social, las personas toman cada vez más consciencia sobre la sostenibilidad.
Desde otra perspectiva
En paralelo, aparece otra categoría de inquietudes más vinculadas con la vida cotidiana de las organizaciones empresariales. Por ejemplo:
- Disrupción en el transporte
El transporte de mercancías y de personas está viviendo cambios disruptivos. De mano del desarrollo de la logística, debido a los distintos grados de confinamiento que estamos viviendo, se están acelerando las estrategias de electrificación de flotas, desde motocicletas pasando por furgonetas de reparto hasta grandes plataformas de vehículos pesados.
- Reducción en las emisiones contaminantes
El avance de la pandemia y las consecuentes órdenes de confinamiento domiciliario tuvieron en los primeros meses del pasado año un impacto inicial positivo y significativo en la disminución de la contaminación del aire.
- Cuidando de la biodiversidad para protegernos de las enfermedades
Si algo nos ha mostrado esta pandemia es que la salud de nuestro planeta y la salud de los humanos están indisolublemente unidas.
La destrucción de la biodiversidad por nuestra parte fomenta la aparición de escenarios y condiciones para que proliferen enfermedades emergentes como ha sido el caso del Covid–19.
- Avanzando decididamente hacia la transición energética
A pesar de las fuerzas que impiden la tan necesaria transición energética, se detectan pasos decididos hacia un modelo bajo en emisiones de carbono.
Son muchas las centrales eléctricas de carbón que están cerrando.
Extraído de economíasustentable.com