Cielos con mujeres que vuelan cada vez más alto

    Por María Teresa Lavayén

     

    Una de ellas es la International Aviation Women’s Association, IAWA, una red global que trabaja desde hace 32 años. Mercado conversó con la última persona en incorporarse al directorio de esa organización.

    “El ambiente multicultural ya es parte de la naturaleza del sector. La diversidad es nuestra riqueza y ya se sabe que no hay forma de lograr las metas sin mujeres en diversos cargos en la aviación. Gracias a la diversidad, somos mejores”.

    Quien dice estas palabras es Cristiane Dart, una brasileña que acaba de ser incorporada al directorio de la Asociación Internacional de Mujeres en Aviación (IAWA), donde además asume el cargo de vicepresidenta de Marketing y Comunicaciones.

    Con su dominio de cuatro idiomas –portugués, español, inglés y francés–, título de grado en Comunicación Social de la Universidad de Rio de Janeiro y posgrados en administración de empresas y traducción del francés, inició su carrera en el sector de gas y petróleo con cargos en ExxonMobil y Texaco.

    De allí pasó a SITA, compañía multinacional de infotecnología que brinda servicios de TI y de telecomunicación a la industria del transporte aéreo, donde actualmente es miembro de la Comisión de Inclusión y Diversidad.

     

    –La actividad aérea –en especial la aeronavegación comercial– sufrió un duro golpe con la pandemia que se sumó gran problema de la contaminación atmosférica y el deterioro climático. ¿Cómo ve el panorama de corto y mediano plazo del negocio aerocomercial en general, y cómo juega el factor inclusivo en ese contexto?

    –Jamás habría imaginado un mundo donde la mayoría de los aviones están en el suelo y no en el aire. Sabemos que la recuperación no es fácil pero hoy ya miramos la luz al final del túnel con la vacuna.

    Pero para recuperar la confianza del pasajero, el sector aéreo está acelerando la transformación tecnológica que permita desarrollar la actividad de manera eficiente, segura y sustentable mientras nos convertimos en una sociedad más integrada a nivel mundial.

    Las tendencias tecnológicas ofrecen nuevas formas de abordar la crisis actual permitiendo un futuro más móvil a través de dispositivos personales e inteligentes. Los aeropuertos, aerolíneas y gobiernos están trabajando con tecnologías de bajo contacto para acelerar el regreso al cielo; nuestra industria es clave para la recuperación de las economías y las comunidades a las que servimos.

     

    Los primeros en recuperarse

    Las predicciones mundiales señalan que los mercados domésticos serán los primeros en recuperarse. En Latinoamérica una reciente publicación del Centre for Aviation (CAPA) muestra a Brasil y México como los probables mercados de recuperación más rápida del mundo, liderados por las aerolíneas de bajo y ultra bajo costo en ambos países.

    Según CAPA, las aerolíneas de bajo costo en México –Viva Aerobus y Volaris– están operando esencialmente casi en los niveles de capacidad de 2019. Los datos de CAPA y OAG (líder en el mercado de datos de aviación) muestran que los kilómetros de asientos disponibles (ASK) en México disminuirán aproximadamente un 35% a fines de diciembre de 2020, en comparación con el 50% en los EE. UU.

    En Brasil, Azul apunta a operar casi al 70% de su capacidad de 2019 en el cuarto trimestre, y GOL proyecta restaurar su red doméstica en febrero; en diciembre, la aerolínea espera que su capacidad supere el 90% de los niveles de 2019. CAPA también apunta a Colombia con una rápida recuperación.

    Me gusta mirar a 2020 como un año en el que nos superamos como industria. La pandemia nos preparó para hacer todo tipo de cosas para las que nadie estaba preparado. Hacer, por ejemplo, todo lo que hacíamos antes trabajando desde casa, administrar una nueva dinámica y continuar con nuestra vida en un ámbito completamente distinto reinventándonos a cada día.

    En cuanto al tema de la inclusión, el teletrabajo es una gran oportunidad. Con el teletrabajo ya no importa cómo es la persona que está frente a la pantalla. No importa ni la raza, ni la etnia, ni el género, orientación sexual, religión…; nada importa sino cumplir con el objetivo laboral.

    En este contexto, diversidad e inclusión, un tema que se encuentra en constante evolución y que está cada vez más fuerte, es imprescindible en la industria aérea. El ambiente multicultural ya es parte de la naturaleza del sector. La diversidad es nuestra riqueza y ya se sabe que no hay forma de lograr las metas sin mujeres en diversos cargos en la aviación. Gracias a la diversidad, somos mejores.

     

    –¿Cuántas de las grandes aerolíneas del mundo tienen mujeres en su directorio? ¿Cuántas de las grandes aerolíneas del mundo –o compañías relacionadas con la actividad aérea– tienen mujeres en la “C–Suite”, o sea, en los cargos gerenciales más altos de la organización?

    –Creo que tenemos que mirar a las empresas de la actividad aérea como un todo. Tenemos mujeres en cargos altos, como por ejemplo en República Domincana, con la CEO de AERODOM, Mónika Infante. La asociación más importante de aeropuertos, ACI World, fue dirigida por muchos años por una mujer afroamericana en un mundo de hombres, la famosa Angela Gittens.

    En SITA, la CEO Barbara Dalibard y la Presidenta Diana Einterz son ejemplos de liderazgo en una empresa de tecnología que lleva más de 70 años desde su creación. En los eventos anuales de IAWA tenemos muchos ejemplos de mujeres con cargos similares en la industria, como en Airbus, Boeing, FedEx, IATA, NASA etc.

    En Avianca –que acaba de participar de un evento de Diversidad e Inclusión con nosotros– sabemos que la mitad de las mujeres de su personal tienen cargos de dirección y liderazgo, como la VP de Relaciones Estratégicas y Chief Customer Experience, María Paula Duque –quien participa activamente en conversaciones profundas y relevantes sobre liderazgo femenino.

    Todas ellas son apenas unos pocos ejemplos. Tener más mujeres en los directorios es una ventaja y una necesidad competitiva. Las mujeres representan menos del 5% de los CEO en las aerolíneas de todo el mundo, según cifras de IATA.

     

    Participación de las mujeres

    El porcentaje de mujeres en aviación cambia en cada país. Un informe que elaboramos con Korn Ferry, mostró que la participación de mujeres en la fuerza laboral de Canadá y Estados Unidos es de casi 47%, de 43% en Japón y de 24% en la India.

    Lo cierto es que hay inspiración y fuerza en todos los niveles.

    En 2019 organizamos un programa que reunió a IAWA, SITA y ALTA (Asociación Latinoamericana del Caribe de Transporte Aéreo) con la Cámara Nacional de Aerotransportes – CANAERO en México. El programa, que se llamó “Volando más alto”, reunió a mujeres del transporte aéreo en diversas ciudades para conversar sobre los desafíos y compartir experiencias. Hablamos con mujeres de distintos cargos, cada una con su historia particular, pero con retos muy parecidos.

    Ejecutivas de diversas áreas intercambiaron ideas sobre el desarrollo de la carrera en el mercado global, las oportunidades académicas y de capacitación y el desempeño de las mujeres piloto.

    Hubo también representantes de aerolíneas, de escuelas de formación de pilotos y de AMAB (Asociación de Mujeres Aviadoras de Brasil).

    Fueron encuentros donde no solo se habló de trayectorias personales y de oportunidades sino de formas de apoyar a otras mujeres, de compartir y de inspirar.

    Se habló de éxitos en todos los niveles de la actividad. Se escucharon experiencias interesantes, como la de una mujer que trabajaba en la limpieza del aeropuerto y todos los días miraba los check–in desks soñando algún día poder ser parte de ese personal y con el tiempo vio cumplido ese sueño.

     

    –Desde hace mucho tiempo se dice que las organizaciones son más eficientes y productivas cuando hay inclusión e igualdad de género en su personal. Sin embargo, apenas surge una crisis, parece detenerse el esfuerzo de inclusión. ¿Cómo se combate esta fragilidad en el empeño de igualizar?

    –Creo que en la crisis sanitaria que vivimos, el tema está más fuerte que nunca. Diversidad e inclusión son valores que tienen que estar en el ADN de la empresa. Para que esos temas se traten en profundidad la inspiración debe venir del liderazgo, de la persona que está arriba de todo.

    Esos valores que deben estar presentes en acciones simples, como por ejemplo hacer que los perfiles de éxito del puesto / rol sean más inclusivos; o presentar un grupo de candidatos con diversidad de género para todos los puestos de la organización; o asegurar que los roles clave sean vistos como oportunidades de desarrollo para todos los géneros; o abordar intencionalmente los prejuicios inconscientes mediante jornadas, procesos y prácticas de aprendizaje de inclusión consciente. Es fundamental que la gestión mantenga el tema sobre la mesa en todo momento.

    Otra cosa que la pandemia nos está enseñando es la importancia de equilibrio en la vida. Porque la jornada de una mujer siempre fue distinta. Además del trabajo, tiene que cuidar de la casa y de los hijos, o de otros miembros su familia, como padres ancianos, por ejemplo. Este estigma femenino ya venía cambiando. Pero en 2020 las familias tuvieron que reorganizarse para mantener un nuevo estilo de vida y eso incluye compartir tareas antes no realizadas por todos.

     

    –Antes de 2020 había una campaña para aumentar el número de mujeres piloto en la cabina de mando de las aerolíneas comerciales. La pandemia la detuvo y terminó también con los esfuerzos por transformar un sector abrumadoramente masculino. La interrupción de los vuelos generó muchos despidos. ¿Fueron las mujeres más afectadas que los hombres con esos despidos? ¿Hay cifras comparativas?

    –Todavía no tenemos cifras, pero había motivos para el optimismo antes de que llegara la pandemia. La proporción de mujeres piloto llegó a ser de 5,3% en todo el mundo este año, comparada con 3% en 2016, según la Sociedad Internacional de Mujeres Pilotos de Aerolíneas en Las Vegas. Europa lidera esta campaña entre los mercados más grandes, junto con la India, donde el auge de los viajes aéreos atrae a las mujeres a esta profesión bien remunerada.

     

    –¿Cuándo y con qué objetivo fue fundada la IAWA? ¿Cómo es su accionar?

    –La Asociación Internacional de Mujeres de Aviación (IAWA) comenzó en 1988 cuando un grupo de mujeres profesionales, todas trabajando en la industria de la aviación, realizaron una reunión de carácter social. Cuando la conversación se centró en cuestiones de la industria, reconocieron que, en un negocio predominantemente masculino, la experiencia de las mujeres que trabajaban en el sector podía ser útil a quienes aspiraran a entrar a la actividad.

    La primera conferencia se realizó en Chicago el siguiente año.

    La junta directiva y los miembros del comité de voluntarios de IAWA desarrollamos programas y organizamos actividades tendientes a aumentar el número de miembros de la organización. Nuestra misión es cultivar, desarrollar y promover mujeres líderes en las industrias de aviación y aeroespacial a través de nuestra red global. Conectamos, inspiramos y lideramos.

    Toda mujer que trabaje en alguna de las muchas actividades de la industria del transporte aéreo o aeroespacial puede ser miembro. También ofrecemos la oportunidad de que los hombres participen como defensores. Un defensor es un hombre, o una persona que se identifica como tal, que cumple con los requisitos para ser miembro.

    Un defensor no es miembro, pero apoya, promueve, respalda, alienta y patrocina a IAWA. Otra manera de participar es a través de nuestros comités, que ofrecen la oportunidad de entablar contactos entre miembros de IAWA y otros líderes de la industria. Son 6 comités globales (Conferencia Anual, Eventos, Marketing & Comunicaciones, Experiencia del Stakeholder, Desarrollo del Líder y Desarrollo de la Asociación) los responsables de nuestras operaciones y buscan asegurar que nuestra misión se lleve a cabo de manera consistente con nuestro propósito.

    Nuestra organización global tiene tres regiones: Las Américas, Europa/África y Medio Oriente/Asia Pacífico. Cada una de esas regiones tiene cinco comisiones:

    • Aeroespacial/Fabricación y Mantenimiento/reparaciones
    • Aerolíneas/Carga aérea/Aeropuertos
    • Negocio/Aviación General/Helicópteros
    • Finanzas y Seguros
    • Gobierno y Legislación

    Las comisiones ayudan a canalizar las muchas ideas, intereses y problemas que enfrentan las mujeres en nuestra industria para luego desarrollar programas que se ocupen de esos desafíos.