Una escucha certera

    “La orientación al cliente se resume en innovación, flexibilidad, la búsqueda de ser mejores, más competitivos y con productos de calidad, que es lo que siempre ha caracterizado a nuestra empresa –indica Marcelo Marino, el número uno de ArcelorMittal Acindar–. “Otro de los diferenciales está en nuestros empleados, quienes tienen una alta identificación con la empresa y un amplio conocimiento de los procesos y productos. A ellos procuramos brindarles todas las herramientas de formación y fidelización para que cada día se sientan más a gusto y sigan aportando valor”.

     

    –¿Cuáles fueron los hitos que han significado un salto cualitativo?

    –Como hito, podemos destacar el proceso de producción integrado que se ha consolidado durante las décadas finales del siglo 20. Hoy somos una empresa siderúrgica que cuenta con un puerto de minerales, una planta de reducción directa con proceso Midrex, acería con hornos de arco eléctrico y máquinas de colada continua, trenes de laminación de última generación y planta de trefilado y galvanizado de alambres; todo ello en Villa Constitución, que es nuestra principal sede productiva.

    También cabe destacar la incorporación durante esos años de las plantas de San Nicolás, La Tablada y de Villa Mercedes, San Luis (Mallas y Clavos, y Mallas Especiales).

     

    –¿Cuáles son las principales diferencias entre la empresa de hace cinco décadas y la actual?

    –Con la premisa de siempre de adaptarnos a la demanda de los clientes, en los últimos años hemos incorporado tecnología (automatización, inteligencia artificial, uso de drones y sensores para procesos productivos) orientada a hacer más eficiente nuestro negocio; ampliamos el porfolio de productos; desarrollamos nuevas plataformas comerciales para agregar valor a los consumidores y una mirada marcada en el mercado externo, aumentando año a año nuestro nivel de exportaciones. Ese nivel de desarrollo no existía hace cinco décadas.

    Un avance significativo es el porfolio de productos: hoy tenemos una gran amplitud que responde a las necesidades de consumidores individuales y corporativos en los rubros de la construcción, la industria y el agro. Cabe destacar que producimos acero para construcción civil en viviendas, destinos no residenciales y obras de infraestructura; para sectores como el automotor, gas, petróleo, minería, línea blanca, energías no convencionales; y para el sector agropecuario en lo que respecta a maquinaria, implementos y alambres, por solo mencionar algunos ejemplos.

    Pero no nos limitamos a ello, también presentamos soluciones a medida para grandes obras de infraestructura, simplificando la gestión y agregando valor al cliente. Hemos tenido experiencias satisfactorias de este tipo de soluciones en obras emblemáticas como el soterramiento del tren Sarmiento, el viaducto del Ferrocarril Mitre y San Martín, el Paseo del Bajo, la nueva Circunvalación de Córdoba, el puente en el lago San Roque (Carlos Paz, Córdoba) y el Parque Eólico Manantiales, entre otros.

     

    –¿Qué estrategias sigue la compañía para mantener el liderazgo?

    –La primera, continuar esforzándonos para estar más cerca del cliente, entender sus necesidades y seguir agregándoles valor; comprendiendo cómo cambia su comportamiento y siendo ágiles para ser los primeros en responder a esa demanda. En esa línea, hemos lanzado en los últimos meses nuestras primeras tiendas de proximidad que permiten estar más cerca de los consumidores finales, brindándoles la posibilidad de que puedan comprar cualquiera de nuestros productos y en la cantidad que deseen, con la facilidad de pagarlo con su tarjeta de crédito o en efectivo.

    También se puede destacar la consolidación de nuestra estrategia de transformación para ser una industria 4.0 en todos los sentidos. ArcelorMittal Acindar tiene una capacidad instalada de producción que es demasiado grande para la demanda del mercado local, por lo cual nuestra estrategia es ser cada vez más competitivos para crecer en exportaciones.

    Para que eso suceda, debemos ser ágiles en la detección de oportunidades, eficientes en nuestros procesos, competitivos en costos para enfrentarnos de igual a igual con otros players de peso y flexibles para adaptarnos a un mercado internacional exigente y volátil.

    En ese proceso estamos inmersos y hoy sentimos que hemos cerrado un buen 2019, donde sostuvimos el posicionamiento en un contexto local complejo y crecimos un 52% nuestras exportaciones respecto a 2018.