¿Brasil y Argentina proyectan instalar una moneda común?

    La nueva moneda, que Brasil sugiere llamar “sur”, podría impulsar el comercio regional y reducir la dependencia del dólar estadounidense, según declararon fuentes oficiales. Al principio funcionaría en paralelo con el real brasileño y el peso argentino.

    “Habrá… una decisión para empezar a estudiar los parámetros necesarios para una moneda común, que incluye desde cuestiones fiscales hasta el tamaño de la economía y el papel de los bancos centrales”, dijo el ministro de Economía argentino, Sergio Massa, al Financial Times.

    “Sería un estudio de los mecanismos de integración comercial”, añadió. “No quiero crear falsas expectativas. Es el primer paso de un largo camino que América Latina debe recorrer”. Inicialmente un proyecto bilateral, la iniciativa se ofrecería a otras naciones de América Latina.

    “Es Argentina y Brasil invitando al resto de la región”, dijo Massa. Una unión monetaria que abarcara toda América Latina representaría alrededor del 5% del PIB mundial, según estimaciones.

    La mayor unión monetaria del mundo, el euro, representa alrededor del 14% del PBI mundial en dólares. Otros bloques monetarios son el franco CFA, utilizado por algunos países africanos y vinculado al euro, y el dólar del Caribe Oriental.

    Sin embargo, se trata de una parte mucho menor de la producción económica mundial. Massa recordó que Europa tardó 35 años en crear el euro. Brasil y Argentina llevan años discutiendo una moneda común, pero las conversaciones no prosperaron por la oposición del Banco Central de Brasil, según un funcionario cercano a las discusiones. Ahora que ambos países están gobernados por líderes de izquierda, el respaldo político es mayor.

    Un portavoz del Ministerio de Hacienda brasileño dijo que no dispone de información sobre la existencia de un grupo de trabajo para una moneda común. Señaló que el Ministro de Hacienda, Fernando Haddad, fue coautor de un artículo publicado el año pasado, antes de asumir su cargo actual, en el que proponía la creación de una moneda digital común sudamericana.

    El comercio entre Brasil y Argentina está creciendo, con US$ 26.400 millones en los 11 primeros meses del año pasado, casi 21% más que en el mismo periodo de 2021. Las dos naciones son el motor del bloque comercial regional Mercosur, que incluye a Paraguay y Uruguay.

    Los argumentos a favor de una nueva moneda común son más obvios para Argentina, donde la inflación anual se acerca al 100% a causa de la impresión de dinero por parte del banco central para financiar el gasto. Durante los tres primeros años de mandato del Presidente Alberto Fernández, la cantidad de dinero en circulación se ha cuadruplicado, según datos del banco central, y el billete de mayor denominación en pesos vale menos de 3 dólares al tipo de cambio paralelo ampliamente utilizado. Ahora bien, en Brasil preocupa la idea de vincular la mayor economía de América Latina a la de su vecino, siempre volátil.

    Argentina ha quedado prácticamente aislada de los mercados internacionales de deuda desde su incumplimiento en 2020 y aún debe más de US$ 40.000 millones al FMI en concepto de rescate en 2018.

    Lula estuvo en Argentina para asistir a una cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), integrada por 33 países, que reunirá por primera vez a la nueva camada de líderes de izquierda de la región desde que una oleada de elecciones el año pasado invirtiera la tendencia derechista.