Un centro local que genera empleo y exporta servicios

    ESTRATEGIA | Empresas


    Tim Hedí, Malavika Garg y Ernesto San Gil.
    Foto: Gabriel Reig

    Por María Teresa Lavayén

    La estrategia de E&Y va de la mano de los cambios económicos y políticos que se están desarrollando en el mundo. En las próximas décadas no solo China puede convertirse en la economía más grande del mundo, seguida de India, Rusia y Brasil, sino que las mejores oportunidades de negocios estarán en las economías en desarrollo.
    En los dos últimos años la auditora y consultora globalizó las funciones de apoyo que comparten sus cuatro áreas geográficas: las Américas, EMEIA (siglas que en inglés agrupan a Europa, Medio Oriente, India y África), Asia Pacífico y Japón. Es un modelo de trabajo en el cual el equipo que lidera cada unidad de negocios trabaja directamente con los líderes de su área para asegurar una ejecución fluida.
    Los servicios globales compartidos (GSS por sus siglas en inglés) sirven de soporte a los clientes en sus esfuerzos de integración mundial y los ayudan a desarrollar una mentalidad global. Sirven también para generar ahorros al reducir la duplicación y crear eficiencias de escala. Al globalizar, por ejemplo, funciones compartidas como tecnología informática y aprovisionamiento, se aumenta eficiencia y se reducen costos.
    “Los GSS forman parte del proyecto globalizador de Ernst & Young”, explica Malavika Garg, líder mundial de Servicios Globales Compartidos. “Permiten a nuestra compañía acceder a profesionales prometedores en lugares estratégicos para el negocio. Somos parte de una compañía con 50.000 empleados que viven en más de 120 países y que hablan lenguajes diferentes en una increíble variedad de geografías. Los servicios compartidos nos permiten alinear funciones con más precisión, estandarizar procesos y aumentar controles”.
    “Permiten, además, consolidar procesos automatizados, algo que a su vez significa que las firmas pueden aprovechar las economías de escala, hacer un uso más inteligente de la tecnología y lograr más productividad con menos recursos. La idea de instalar un centro en Buenos Aires obedece a la necesidad de contar con el talento adecuado para lograr, justamente, esas economías de escala. Este lugar tiene el talento que nos hace falta para brindar servicios a nuestros clientes y está en un sitio adecuado”.
    Con la incorporación del de Buenos Aires tendrán en total seis centros que ofrecen 14 idiomas diferentes en numerosas franjas horarias. La elección de la Argentina fue el resultado de un minucioso análisis realizado por Kevin Mathews, director de GSS y líder del proyecto latinoamericano, para elegir, entre 35 ciudades latinoamericanas, la que más se adaptara a los objetivos del programa.

    Talento y franja horaria
    En Buenos Ares encontraron recursos humanos de buen nivel, buena conectividad internacional y la zona horaria que necesitan para atender a clientes en las Américas, especialmente Estados Unidos. Pero los dos elementos que más influyeron en la decisión fueron, según explica Garg, talento y franja horaria.
    Tim Eddy, vicepresidente mundial de Servicios Globales, explica que por el momento están contratando profesionales graduados en temas impositivos y en tecnología para que trabajen con expertos en todo el mundo en brindar servicios a clientes externos.
    El centro de Buenos Aires, cuya dirección estará a cargo de Verónica Asla, será un hub regional y también global. Muchos de los servicios estarán dirigidos a comunidades latinoamericanas y al resto del mundo.

    La búsqueda de talento
    Ernesto San Gil, socio gerente en la Argentina, cuenta que llevan años cultivando relaciones con las universidades locales. “Las tratamos casi como un cliente porque forman parte de un cluster al que pertenecemos todos y donde ellas nos brindan jóvenes profesionales, con deseos de aprender y con sólida ética laboral. Desarrollamos, entonces, una buena relación porque el interés es mutuo. A nosotros nos hacen falta profesionales y a ellas les interesa encontrar empleos para sus estudiantes”.
    50% de los graduados que contratamos provienen de la Universidad de Buenos Aires. “El otro 50% lo comparten todas las demás. UCA 20%, San Andrés 5%, Universidad de Lomas de Zamora (3 ó 4%), Universidad del Centro de Tandil 3%. Las universidades de Tucumán también son muy buenas. Contratamos talento de todas partes del país. Nos esforzamos por ser abiertos y respetar la diversidad. También contratamos muchos graduados de otros países, especialmente de Colombia”.
    “Todos los años hacemos ofertas a los estudiantes universitarios; a veces, dos o tres veces al año. La respuesta es siempre excelente. Esperamos seguir teniendo una muy buena relación con todas las instituciones educativas. El manejo del inglés es un requisito, pero no excluyente. Nosotros completamos in-house la formación en inglés.
    Pero fundamentalmente quiero remarcar dos cosas. La primera es que con este nuevo modelo de trabajo estamos generando empleo para jóvenes profesionales; la segunda es que todo este trabajo que se ha realizado en la Argentina es exportación de servicios, una actividad que va a generar un buen flujo de divisas para el país. Con los tiempos que estamos viviendo, es un buen aporte que le hacemos al país”.

    Los servicios más solicitados
    “Empezamos con los más buscados”, dice Garg. Lo primero que va a brindar el centro de Buenos Aires son servicios financieros, contables y de IT. El de IT es un servicio muy buscado. Los miembros (o socios, o empleados) especializados en IT que ingresan a E&Y brindan servicios a todo el globo. Con su trabajo ayudan a los clientes a utilizar la tecnología para transformar el negocio y lo hacen también con la implementación de la tecnología para aumentar la eficiencia de la organización.
    En opinión de la ejecutiva, a medida que el centro se vaya afianzando, incorporarán otros servicios, como seguros y equipos de asesoramiento También están evaluando qué oportunidades se pueden brindar desde aquí para el back office de toda la organización de E&Y.
    Si bien E&Y no es la única de las Big Four (las otras son KPMG, Deloitte y PwC) en ofrecer este tipo de servicios, sus ejecutivos la definen como la organización más globalmente integrada de la profesión y citan, como su fortaleza número uno, la posibilidad de combinar profundo conocimiento local con su experiencia global en atender a clientes multinacionales. Así, equipan a su gente con las habilidades y perspectiva global que hace falta para conducir negocios que atraviesan fronteras.

    La mejor publicidad
    “Otra de las cosas que hemos observado en nuestros otros centros y esperamos ver aquí también”, dice Malavika Garg, “es que los jóvenes que contratamos se convierten en nuestros mejores voceros. Llegan, desarrollan una carrera con nosotros y luego se convierten en reclutadores entre las personas de sus respectivos círculos”.
    Esto lo atribuye a lo que denomina “las tres C que enorgullecen a E&Y. La primera se refiere a cultura: crean una cultura y un ambiente donde los jóvenes se sienten motivados a dar lo mejor de sí. La otra C es conectividad: la compañía tiene una excepcional habilidad para conectarse con sus clientes internos y externos. La tercera C es continuidad, que alude a la capacidad de brindar servicio continuo a los clientes, algo muy importante especialmente para los clientes externos.

    GSS: un formato nuevo

    El modelo del “servicio compartido” es diferente del modelo de outsourcing, o tercerización, que significa que se le paga a un tercero externo para que brinde un servicio que antes se hacía en el interior de la organización que contrata. La tercerización implica siempre reorganización y despidos.
    Servicios compartidos aluden a la provisión, por una parte de una organización, de un servicio que antes se encontraba en varias partes de esa organización. De esa forma, el financiamiento y la búsqueda de recursos del servicio es compartido y el centro que lo provee se convierte en un proveedor interno del servicio. La clave del formato está en la idea de “compartir” dentro de una organización.
    El objetivo típico del desarrollo de un centro de servicios compartidos (SSC) es reducir costos (al intentar lograr economías de escala) y estandarizar procesos (mediante la centralización).