Olivia, consultora en transformación organizacional, cree en las ventajas de una dosis de humor en la tarea cotidiana. Es su convicción que el humor es un elemento transformador ya que puede mostrar situaciones cotidianas en una organización (basadas en malas conductas y/o hábitos de management, etc.) y luego re significarlas ya que las personas toman consciencia de una manera mucho más cercana de esas situaciones y a partir de ahí pueden analizar sus propias conductas y modificarlas.
Este fue el punto de partida para la creación colectiva de este comic que tanto dice sobre sus autores y sobre sus clientes.
El comic se construyó principalmente porque el foco de Olivia es la transformación organizacional y ella comienza con las personas (y se puede decir que termina en las personas también).
Esta versión desacartonada, directa y humorística para conectarse con clientes y prospects, llamó la atención de Mercado que decidió –con la autorización del caso– ampliar el alcance de este serio y sabio comic, a todos sus lectores. Algo además, propicio para comenzar el año.
Como bien señaló la gente de Olivia es una manera de establecer un lazo de empatía con los que las leen que son principalmente los clientes. “Por otra parte, creemos en la innovación permanente y a eso apelamos. A hacer un libro que salga del típico libro institucional para ser un libro de construcción colectiva y con un tono y estilo mucho más cercano a nosotros al que solemos llamar “estilo Funky”.
¿Cómo se construyó? “Antes que nada invitamos a participar a todos en Olivia e hicimos un taller donde se dio una serie de pautas para trabajar en las tiras de humor”, explicó Ezequiel Kieczkier, el directivo de la consultora que fue en esta ocasión el interlocutor de Mercado. “Así que todas las situaciones ahí plasmadas salieron de nosotros mismos. Luego se contrató un guionista e ilustrador para concretarlas”.
“Fue un trabajo de unos tres meses entre todas etapas que debimos atravesar hasta que llegamos a esto que nos divierte mucho y esperamos que a los que lo reciban también”.
(Participaron activamente en la creación de los contenidos de este comic:
Charly Rimeto; Mariano Vinocur; Nicolás Dillon; Alberto Bethke: Susana Fuentes; Gabriel Weinstein; María Michalowski y Ezequiel Kieczkier.)
Una tendencia global
Tan poderosas son las pruebas de la importancia de aplicar humor en el trabajo, que en Estados Unidos invitan a los gerentes a incorporar el humor a su estilo de gestionar, mientras que compañías como Google y Southwest Airlines lo han adoptado en su cultura.
El sentido del humor es una cualidad importante en el liderazgo. Las personas suelen recordar a quienes las hacen sonreír.
Empresas de todos los tamaños, tanto de servicios como de productos, están adhiriendo a un criterio que aboga por programas que contengan humor para mejorar el clima, aliviar el estrés, fomentar la camaradería y lograr impacto positivo en los resultados financieros. Algunas llegan a contratar a un consultor profesional sobre el tema.
Hay algunas contribuciones importantes en esta materia. Un humor de buen gusto es clave para triunfar en el trabajo, pero lo más corriente es que no se escuchen chistes entre los empleados y que esté haciendo falta alguna pequeña dosis de buen humor.
“Por naturaleza, el humor tiene algo de corrosivo, tiene algo de enjuiciamiento distante y burlón, por eso la gente en el trabajo, por lo general, lo suaviza, dice Laura Vanderkam, autora de What the Most Successful People Do at Work, y What the Most Successful People Do Before Breakfast. “Es difícil hacerlo bien y muy fácil hacerlo mal. Además, todos tenemos una tendencia a tomarnos a nosotros mismos demasiado en serio”.
Michael Kerr, conferencista internacional de negocios, presidente de Humor at Work, y autor de The Humor Advantage: Why Some Businesses are Laughing all the Way to the Bank, dice que la cantidad y el tipo de humor que se encuentra en un determinado lugar de trabajo depende casi totalmente de la cultura.
“En lugares donde se alienta a las personas a que sean ellas mismas, que son menos jerárquicos y más innovadores –la gente tiende a ser más abierta con su humor”, dice. “Aun las personas que no siempre se sienten bien compartiendo un chiste lo hacen en ambientes más relajados donde el uso del humor se vuelve natural en el estilo de todos”.
Luego hay lugares donde los empleados suavizan su sentido del humor, casi siempre deseando que los demás los tomen en serio, agrega. “Sin embargo, esto puede ser contraproducente porque la gente que se toma demasiado en serio, paradójicamente, casi siempre son tomadas menos en serio por los que las rodean.
Aliados de la gerencia
El humor en el trabajo puede ser buen aliado de un gerente. Puede desactivar situaciones incómodas y ayudar a los empleados a identificarse con sus jefes. Hay estudios que sugieren que si bien los chistes no son centrales para el éxito de un gerente, pueden generar mejores una interacción más agradable entre las personas.
Algunas empresas usan el humor autocrítico para aligerar el clima en el trabajo. Los resultados, son fantásticos para el estado de ánimo. El humor es también algo sencillo de implementar. Al menos, en teoría.
El círculo virtuoso opera de esta manera: hacer del trabajo algo divertido –en las proporciones justas– tendrá más contentos a los empleados. Los empleados contentos disfrutarán más en el lugar del trabajo y pondrán más esfuerzo en sus labores, se sentirán más satisfechos y, tal vez, sentirán que son importantes para el éxito de la compañía.
Según una encuesta realizada por la firma de reclutamiento de ejecutivos Robert Half International, 85% de los gerentes senior preferían a personas con sentido del humor por sobre candidatos muy calificados pero más serios.
La idea no es que los gerentes asistan a una escuela a aprender a ser comediantes y luego se planten frente a sus empleados para hacerlos reír un rato. Lo que importa es que, dadas las presiones del trabajo y los altos niveles de desinterés de los empleados de la actualidad (87% según Gallup) el entorno laboral se beneficiaría mucho con una cultura de trabajo menos seria. ¿Cuáles serían los beneficios para un gerente? En principio, atraerá más talento. Un estudio realizado por Randstad muestra que 49% de los encuestados consideran que una atmósfera agradable en el trabajo es un criterio clave a la hora de decidir entrar a una compañía. Esto muestra, dicen los encuestadores, que el personal está dispuesto a trabajar intensamente, pero quiere hacerlo en un entorno entretenido y agradable.
En segundo lugar, si una empresa pone el humor en el centro de su cultura de enseñanza, descubrirá que los empleados se muestran más dispuestos a trabajar mucho y más horas. ¿Cómo se sabe esto? Todos los años el Instituto Great Places to Work pide a miles de personas que califiquen su experiencia de trabajo, y uno de los factores que aparece siempre es “éste es un lugar divertido para trabajar”. También descubrieron que 81% de los empleados en las compañías que eran consideradas “excelentes”, decía que estaban trabajando en un lugar entretenido. Los empleados que la pasan bien en su trabajo faltan menos y ponen más esfuerzo dentro y fuera del trabajo. Hay que mencionar que todas las compañías figuraban entre las 500 de Fortune, lo que equivale a decir que son las que mejores resultados arrojan, entonces el humor es una característica distintiva de una cultura exitosa de alto rendimiento.
¿Cómo harán las empresas para inyectar más humor y liviandad en sus procedimientos? Para empezar, se trata de contratar personas de alto rendimiento con chispa, ingenio y una visión ligera y desdramatizada de la vida y alentando a los gerentes a usar el humor en forma habitual. Un estudio realizado por el Hay Group descubrió que los mejores ejecutivos usaban el humor 17,8 veces por hora versus las 7,5 veces por hora de un ejecutivo promedio.
La risa y el buen humor cumplen un papel esencial a la hora de aumentar la productividad de los trabajadores y construir un ambiente laboral agradable.
Un estudio realizado por la International Society for Humor Studies, reveló que las personas que se ríen en su entorno laboral son menos propensas a enfermarse, padecer estrés y poseen una mejor calidad de vida. Además, la risa contribuye a aumentar el optimismo entre los empleados. Por eso conviene aplicar la risoterapia en el trabajo.