Por Leandro Africano
Héctor Alonso
Héctor Alonso, CEO de la compañía, analiza diferentes aspectos del negocio, incluso el cambio de foco y la necesaria adaptación que debe hacer la empresa para no convertir su servicio en un commodity.
Las oficinas administrativas de CenturyLink en la zona norte del conurbano bonaerense respiran tranquilidad y armonía. Allí reside el headquarter de la compañía que atiende los negocios para toda América latina y al frente está Héctor Alonso, presidente para la región y que cuenta en su haber una trayectoria de más de 25 años en el sector. Más precisamente, luego de atravesar todas las etapas que tuvo la empresa: primero Impsat, luego Global Crossing, más tarde Level 3 y desde noviembre de 2017 Centurylink.
Alonso tomó la conducción de la compañía en una nueva era. En sus comienzos, allá por los primeros años de la década del 90 del siglo pasado, la gran apuesta era por los servicios satelitales. La empresa que lograra conseguir mayor ancho de banda y cantidad de satélites propios o alquilados disponibles tenía más chances de ganar la carrera por los servicios de telecomunicaciones. Hace un tiempo esa lógica del mercado cambió y aunque hoy los servicios satelitales impactan en el negocio, la vaca lechera es la red de fibra óptica y la posibilidad de hacerla más eficiente día a día.
En 2017, CenturyLink completó a adquisición de Level 3 a escala mundial y afianzó su rol en el sector de las telecomunicaciones con fuerte presencia en Latinoamérica. Tras la fusión, se consolidó como una compañía con más de 720.000 kilómetros de ruta de fibra en el plano global, prestando servicios a clientes en más de 60 países y empleando a alrededor de 49.000 personas. Esto le permite a la compañía administrar más de dos tercios del tráfico mundial de Internet.
En Argentina cuentan con un Telepuerto y datacenter en la ciudad de Buenos Aires, oficinas administrativas en Olivos y la conexión con la red de fibra óptica global y centro técnico en la localidad de Las Toninas, en la provincia de Buenos Aires. Asimismo, tiene oficinas en Rosario, Mendoza y Córdoba para gestionar los clientes del interior.
–¿Cuál es el verdadero cambio que introdujo la compañía desde noviembre del año pasado cuando pasó a ser CenturyLink?
–En términos reales, la compañía en América latina mantuvo cuerpo gerencial y todo su potencial operativo y de recursos humanos. A escala mundial estamos en un negocio que se dirige hacia la consolidación en pocas empresas pero a la vez muy flexibles para adaptarse a las nuevas oportunidades de negocios. En nuestro caso ya habíamos iniciado el proceso de diversificación de servicios; estamos en el mundo de la transformación digital y las telecomunicaciones comienzan a ser una parte más de nuestro negocio, pero no la única.
La combinación de ambas compañías incrementó la escala y presentó nuevas oportunidades de mayores inversiones de capital. Además, mejoró las capacidades para abordar tendencias clave del sector tales como redes híbridas, Internet de las Cosas, cloud, seguridad, redes definidas por software (SDN) y la virtualización de funciones de red (NFV).
–¿Y desde el punto de vista del negocio cómo evalúa el mercado en el que se encuentra la compañía?
–Esencialmente la compañía que no es flexible tiene los días contados. Hoy CenturyLink ha sumado una cantidad de servicios que antes no tenía o que residían en otras empresas. La transformación digital nos motivó a girar en nuestro foco y nos orientamos a los servicios de valor agregado. Nuestro crecimiento es orgánico, ofreciendo nuevos servicios a clientes actuales. No nos hemos desarrollado en el mercado comprando empresas, sino detectando necesidades en los clientes y acercando soluciones En este sentido la visión de CenturyLink es muy potente porque ya tenía incorporado esta forma de trabajar.
Operación global
En noviembre de 2017 CenturyLink completó la adquisición de Level 3 Communications. La combinación de CenturyLink y Level 3 creó una compañía líder en servicios de red a nivel global, capaz de proveer nuevos servcios y soluciones tecnológicas de alta valor agregado sobre una red de fibra ya montada. La compañía combinada, con ingresos estimados en US$ 24.000 millones para el ejercicio fiscal 2017 anticipó que aproximadamente 75% de sus ingresos core provendrá de los clientes corporativos y aproximadamente dos tercios de su facturación corresponderán a servicios estratégicos. La red de CenturyLink ahora conecta más de 350 áreas metropolitanas con más de 100.000 edificios on-net habilitados para fibra, incluidos 10.000 edificios en Europa, Medio Oriente, Africa, y América latina.
Los lineamientos de la nueva compañía se definieron para ofrecer un portfolio más amplio de productos innovadores de soluciones de red y servicios de TI de avanzada, diseñado para satisfacer las necesidades de tecnologías complejas y de protección contra las amenazas, entregar soluciones y servicios a los clientes corporativos, de gobierno, mayoristas y consumidores a través de una red global de fibra a gran escala, y seguir invirtiendo en el alcance y en las velocidades de su infraestructura de banda ancha para pequeñas empresas y consumidores.
Dentro de los términos del acuerdo, los accionistas de CenturyLink ahora poseen aproximadamente 51% y los accionistas de la ex Level 3 son titulares de alrededor de 49% de la nueva compañía.
–Una de las características de CenturyLink es que en Estados Unidos atiende el mercado de consumidor final con conexión de ancha banda a Internet. ¿Tienen pensado hacer lo mismo en la Argentina o América latina?
–No, no está en los planes de la compañía. Nuestro foco de negocio es el mercado corporativo y esa es nuestra especialidad; ahí nos hicimos fuerte y ahí es donde seguiremos desarrollándonos. Pero esto no quiere decir que no innovemos y no sigamos buscando nuevas y mejores soluciones para nuestros clientes. También nos transformamos porque vivismo en un mundo mucho más híbrido, donde conviven y coexisten redes públicas y privadas que tienen que estar todo el tiempo conectadas con misiones críticas de negocios.
–Como CEO de la región, ¿cómo hace para explicar los vaivenes de la economía argentina cuando debe reportar a los máximos autoridades de la compañía?
–A veces es complejo explicar nuestra realidad. Pero en compañías de estas características la única y al mismo tempo mejor manera de explicar las cosas es con datos. En mi caso reporto por toda la región y la verdad es que 2017 tuvo el mejor crecimiento del PBI en los últimos años y como compañía crecimos un 11% en ventas en dólares. Sobre eso no hay nada que explicar, somos sólidos. La región sigue ofreciendo oportunidades de negocios y mejoras de performance de las compañías aun en años complicados.
–Quizás dentro de ese panorama lo más difícil de explicar es la inflación, sobre todo si se la compaña con el resto de los países de la región.
–Sin dudas es así. Todos los años tenemos que explicar el fenómeno de la inflación y por qué aumentan los salarios un 20% promedio. Es un esfuerzo que también se compensa con los buenos recursos humanos que hay en la región. Países como Argentina o Colombia son una muestra dentro de la compañía del talento que hay, al mismo tiempo que nos obliga a buscar nuevas y mejores estrategias de retención de nuestro staff.
–La dinámica que impone la transformación digital y el posicionamiento que le acerca la nueva compañía, ¿son motivos suficientes para modificar la estructura de su cartera de clientes?
–Hemos desarrollado diferentes negocios verticales donde somos líderes. Todo el sector financiero, de seguros y ahora de las fintech. También estamos muy bien en retail y las industrias con presencia global como los laboratorios farmacéuticos. Asimismo, el fuerte mercado que desarrolló Impsat en su momento enfocado el Gobierno, logramos mantenerlo y ampliarlo. Lo que cambia ahora sustancialmente es que a cada uno de estos mercados verticales podemos ofrecerles, por ejemplo, servicios de seguridad corporativa que tiempo atrás no estaban en nuestro portfolio.
–¿Y cómo impacta en la dinámica de ventas de la compañía esta nueva realidad?
–Hasta no hace mucho tiempo entre 85 y 95% de nuestra facturación provenía de nuestros clientes habituales y el resto de nuevos clientes. Hoy, con el cambio de paradigma, nuestros clientes nos proveen 70% de la facturación y los nuevos negocios alcanzan el 30% restante. Esto guarda relación también con que los niveles de conectividad que alcanzaron las compañías durante los últimos años ya no pueden crecer mucho más y tampoco puede reducirse porque nadie puede estar desconectado. Entonces la oportunidad está en la transformación que lleven cabo nuestros clientes y de qué manera se integran nuestros nuevos servicios.
Galardón
La consultora global en administración de empresas Frost & Sullivan premió a CenturyLink como la Compañía del Año 2018 para el mercado de proveedores de servicio corporativo en Latinoamérica. “Luego de una extensa investigación en este campo, Frost & Sullivan cree firmemente que la infraestructura sobresaliente y el portfolio de servicios de CenturyLink atienden exitosamente las necesidades no satisfechas de las empresas”, comentó Ignacio Perrone, gerente de investigaciones, tecnologías de la información y la comunicación de Frost & Sullivan, América latina.
El premio se basa en la investigación de Frost & Sullivan sobre las mejores prácticas en crecimiento, innovación y liderazgo a través de múltiples categorías de desempeño de negocios. “La especialización sin igual de CenturyLink en el campo convergente de servicios de telecomunicaciones y TI le ha granjeado a la compañía un lugar indiscutible como proveedor completo de servicios corporativos. CenturyLink, como ningún otro participante, eleva el estándar llevándolo al próximo nivel para una gama de servicios de valor agregado, gerenciados y de data center, con una amplia variedad de soluciones de comunicaciones unificadas y de colaboración para la infraestructura tradicional de Ethernet y Broadband”, concluyó Perrone.
Como parte de su análisis, Frost & Sullivan advirtió que muchos clientes enfrentan grandes decisiones cuando se trata de inversiones en TI para dar soporte a sus iniciativas de transformación digital y de comunicaciones. Según la investigación de Frost & Sullivan, CenturyLink se ha posicionado bien, con productos y servicios que ayudan a los clientes a integrar las plataformas existentes y a incorporar nuevos servicios online.
Los criterios utilizados para evaluar el desempeño de CenturyLink frente al de sus competidores en la categoría del Premio a la Empresa del Año incluyó dos factores clave: el desempeño del crecimiento y el impacto al cliente: los servicios de valor agregado de la compañía, fortalecidos por sus soluciones innovadoras, posicionan a la compañía como la líder, mejor en su clase, en América latina. Además, CenturyLink ofrece una gama de servicios que incluye CDN, optimización WAN y gerenciamiento de red, todos respaldados por una infraestructura de red superior, que le permite a la compañía responder ante las necesidades de mercado no satisfechas en la región.
