Gestión pública eficiente

    Por Nazareth Zemme (*)


    Nazareth Zemme

    Un sector público eficiente debería alcanzar sus metas con una ecuación adecuada de recursos y costos. Dicho así, suena como algo simple y fácil de obtener, sin embargo, en la lógica del funcionamiento de las organizaciones públicas esto suele ser algo realmente desafiante y difícil de conseguir.

    Entre los motivos principales, encontramos que en las organizaciones públicas, a diferencia de las privadas, conviven dos conceptos claramente diferentes: la política y la gestión. Ambas caras de una misma moneda atraviesan todas las dimensiones de una organización pública: sus objetivos, su estructura, sus equipos, sus planes, todo está teñido por estos dos conceptos. Lograr que la política y la gestión se articulen en pos de un objetivo común, representa un gran desafío y en general el motivo por el cual la eficiencia no se alcanza.

    La política debe definir los grandes rumbos del devenir de la sociedad, sobre la base de tomar partido por ciertos intereses que se consideren prioritarios para un país. La ausencia de políticas de estado de largo plazo que sean superadoras de los Gobiernos de turno, denotan una profunda debilidad y poco espacio productivo para cualquier gestión.

    Sin embargo, asumiendo que el rumbo definido fuera el correcto, la política debiera gobernar en función del herramental disponible puesto al servicio de dicha concepción política: la gestión.
    En PCG Consulting estamos convencidos de que la calidad institucional es posible, administrando en forma adecuada las siguientes reglas clave para una gestión pública eficiente:

    • Fijación de objetivos:
    Ofrecer servicios de alta calidad centrados en las necesidades de los ciudadanos, debiera ser la razón de ser de cualquier organismo público. Sin embargo, la práctica nos demuestra que esto no suele estar ni tan claro ni tan presente a la hora de evaluar la gestión pública.
    Tener objetivos claros, generados en el marco de un proceso de planificación que garantice alineación con la política, y adecuadamente difundidos en todos los niveles de la organización, es la regla N° 1 para una gestión eficiente.

    • Desarrollo de planes y manejo presupuestario:
    Definidos los objetivos, para ponerlos en práctica es necesario trabajar en el desarrollo de planes con acciones, responsables, plazos e indicadores de cumplimiento.
    Junto con esto, es fundamental que estén asociados a las partidas presupuestarias que garanticen su ejecución. El presupuesto público constituye un instrumento de gestión del Estado clave para el logro de los resultados propuestos.

    • Diseño organizacional:
    El diseño de la estructura organizacional juega un papel clave para favorecer o entorpecer el accionar de una organización.
    Contar con un diseño adecuado, roles y funciones claramente definidos es fundamental para contribuir a la fluidez del trabajo, facilitar las comunicaciones, evitar superposiciones y duplicación de esfuerzos… todos aspectos centrales de una gestión pública eficiente.

    • Equipos, el régimen de empleo y carrera:
    Contar con las personas adecuadas, formadas y motivadas constituye una regla de oro en materia de eficiencia.
    En definitiva, son las personas las que hacen que una organización esté viva y funcione. El régimen de empleo y carrera constituyen las herramientas de gestión fundamentales para la revalorización del empleado público.

    • Diseño de procesos y procedimientos:
    Definidos los puntos anteriores, llega el momento de darle paso al diseño de los procesos de trabajo. Simplicidad y transparencia es lo que debemos buscar en el diseño de los procesos y procedimientos que soporten la gestión organizacional. Utilizar las tecnologías disponibles, promover la innovación constante y la participación ciudadana se han convertido en necesidades básicas en la búsqueda de la eficiencia.
    En síntesis, podríamos decir que la gestión pública eficiente constituye un reto desafiante, pero posible, que requiere de voluntad política y de la administración adecuada de las herramientas de gestión disponibles.

    (*) Nazareth Zemme es directora de PCG Consulting (www.pcg.com.ar)