Comienza a percibirse, de modo lento pero seguro, que se define una nueva agenda en el campo de la sustentabilidad y de la responsabilidad social. Como se ha comprobado en esta investigación, se abre camino un nuevo eje temático. Hay significativas variaciones en la modalidad y la práctica de “rendir cuentas”.
Se advierte una firme necesidad de integrar el crecimiento económico, la ética empresarial, y la noción de sustentabilidad. Lo que preocupa a los empresarios es la necesidad de tener crecimiento económico, observar una conducta ética y abrazar prácticas sustentables.
Nuevos ingredientes suponen un gran cambio en lo que la sociedad espera de las empresas y de los empresarios.
En la tarea encomendada a los evaluadores, se buscó precisar –en la medida de lo posible– si las empresas que tienen la práctica de hacer este tipo de reportes, admiten que tienen ventajas evidentes y perceptibles, si mejora la imagen y la reputación de la firma, y por último, si ayuda a gestionarla.
Para determinar “the state of the art” en la materia, se puso especial énfasis en precisar con qué metodología se hace el reporte (GRI en cualquiera de sus variantes u otras) y cómo se fundamenta esa decisión.
Según el directorio de las empresas que practican RSE (ver Libro Blanco de la RSE de noviembre de 2014) es de más de 300 el número de firmas que dicen estar presentes en esta práctica.
Con distinto grado de maduración y de antigüedad en el ejercicio de este accionar, no todas producen un reporte de sustentabilidad. Al contrario, solían ser las menos. Las que estaban más avanzadas o las que recorrían más rápido el camino. Eso ha variado. Este año se han recibido 58 reportes, casi 20% de las empresas que figuran en el directorio. Y todo indica que este porcentaje seguirá creciendo.
A pesar de la presión de los stakeholders y de la opinión pública, esta decisión de publicar reportes de este tipo, es absolutamente voluntaria por parte de las empresas. Se llega a ello, cuando la práctica interna, el aprendizaje, y la intensidad del proceso lo determinan. Por ello no sorprende que cada vez haya más protagonistas de este segmento relevado. Implica también mayor reconocimiento a la demanda cada vez más exigente y estentórea que reclama transparencia.
Por esa razón, Mercado se propuso en su momento esta investigación que resultaba inédita, en 20111, cuando se hizo por primera vez. Ahora en su quinta versión, complementa otras ediciones de la revista. Siempre en el mes de julio, se analiza lo que ocurre con “el modelo de crecimiento sustentable” y en noviembre, “El Libro Blanco de la RSE” que resume el estado del debate en el mundo y en el país; la agenda de temas que ocupan a los responsables del área y las mejores prácticas en este campo.
Como lo decimos cada año –y no consideramos ocioso repetirlo– definitivamente no se trata de confeccionar un ranking. El resultado es la selección de 10 casos, distinguidos sin orden de prelación o jerarquía, que satisfacen simples parámetros elegidos por los evaluadores para ser destacados. Cada uno de esos 10 casos tiene, además, presencia periodística en esta misma edición, además del artículo introductorio donde se explica la metodología y la labor de evaluación,los parámetros tenidos en cuenta y los rasgos más singulares que se encontraron en cada uno de los 10 informes anuales elegidos.
Los reportes que, muchas veces comenzaron con una estructura ad hoc, han ido derivando en rigurosos informes, que siguen una estricta metodología. Gran parte de ellos se basa en los indicadores de Global Reporting Initiative (GRI) institución que creó un estándar global de lineamientos para la elaboración de memorias de sostenibilidad de las empresas que deciden evaluar su triple desempeño: económico, ambiental y social.
Desde hace dos años, fue presentada la cuarta generación de indicadores (GRI 4), que incorpora requisitos de materialidad, que redundarán en mayor transparencia, así como mayor relevancia a la gestión y a la cadena de valor.
El equipo evaluador
Como en las ediciones anteriores, la evaluación estuvo a cargo de profesionales con amplia experiencia en el tema, independientes, libres de compromiso, y con una sólida formación.
Ellas son:
Cristina López. Es contadora pública (UBA), experta en Responsabilidad Social, auditora social y coach organizacional.
Es presidente de Fundación El Otro, co-secretaria del Comité Estratégico de Responsabilidad Social, secretaria del Subcomité de Compras Sostenibles del IRAM y miembro del PPO-Post Public Organization de la ISO 26000:2010
Entre otros aportes ha sido la coordinadora para Iberoamérica del Proyecto Oxfam Novib de incidencia en el desarrollo de la responsabilidad social en Iberoamérica, ejecutado dentro del marco de la Red Puentes Internacional.
En 2008 fue nominada por varias ONG de la Argentina como su experta ante el Comité Espejo durante el proceso de elaboración de la Guía ISO 26000:2010. Desde entonces ha representado al sector-país en todos los plenarios internacionales. Entre otras instancias de representación sectorial ha participado en el proceso de revisión de las Guías Directrices de la OCDE para EMN en el Comité de Inversión en Paris 2010 y en diferentes procesos de consulta: ONU-John Ruggie, Accountability, GRI, Banco Mundial, BID y Foros de la ONU sobre Derechos Humanos y Empresas.
Desde 2012 realiza asesoramiento técnico en el Ministerio de Trabajo de la Nación en el área de RS y Trabajo Decente, y es co-autora del Sistema de Gestión de la Calidad Ocupacional.
En el ámbito académico, ha sido docente fundacional del Master en Coaching Organizacional de la USAL, del programa de formación en RS y Sostenibilidad de la UTDT, de la Cátedra Abierta de Responsabilidad Social de la Universidad Nacional de La Plata, ha integrado la Red de Apoyo del IAE para desarrollo de emprendedores como mentor y juez de la Competencia Naves y actualmente en la Coordinadora del Centro de Estudios Internacionales perteneciente al Observatorio de Responsabilidad Social, Desarrollo Sustentable y Calidad de Vida de la UNLZ.
Adriana Rosenfeld. Es computadora científica (UBA) y Licenciada en Información Ambiental (UNL). Es auditora ambiental (certificada), experta en 26000:2010, con certificado de IRAM y Formadora de Formadores en RSE (certificada). En la Universidad de Luján es profesora adjunta del Departamento de Ciencias Sociales, coordinadora de la Licenciatura en Información Ambiental e integra equipos interdisciplinarios de investigación, extensión y vinculación tecnológica. Formó parte del desarrollo de la ISO 26000:2010, guía de RS, como integrante del Comité Espejo Argentino y representante de la UNLu. Integra el grupo internacional encargado de velar por el uso correcto la ISO 26000:2010, co-lidera el grupo específico para la Comisión Panamericana de Normas Técnicas y está a cargo de la coordinación a escalas internacional, regional y nacional en materia de RSE, para IRAM
Uno por uno
Los 10 más relevantes
Todos los informes considerados entre los sobresalientes, presentan información oportuna, hacen mención al uso de lineamientos de responsabilidad social globalmente reconocidos y aplican como metodología de rendición de cuentas la Guía de Global Reporting Initiative (GRI).
Varios de ellos están totalmente alineados con los criterios de evaluación establecidos y presentan como elementos comunes los siguientes: aplicación de la nueva versión del GRI:G4, descripción de la metodología del análisis de materialidad aplicada, evidencian el compromiso de la organización con la responsabilidad social, describen los procesos de involucramiento con sus partes interesadas, e incluyen información relacionada con el desempeño económico ambiental y social. Solo se han considerado los reportes locales.
Adecco
La carta del director general incluida en el octavo reporte de sustentabilidad de la empresa permite conocer que durante el año 2013, se consolidó el modelo de gestión de Sustentabilidad en el gobierno de la firma a través de la creación del Comité de Sustentabilidad. En el reporte se informa que tanto el Comité Estratégico y el Comité Operativo de Sustentabilidad han recibido diferentes instancias de capacitación en sustentabilidad.
Para este reporte elaborado bajo los lineamientos de GRI G4, ha sido precisa la definición de su alcance, con un apropiado y cuidadoso deslinde de las operaciones de Adecco en el mundo con respecto a las de Adecco en la Argentina. El reporte es preciso y sintético en la definición de la misión, visión y los valores de la compañía y da cuenta de su reconocimiento de la Declaración de la OIT sobre los Principios Fundamentales y Derechos del Trabajador.
Como resultado de un proceso de análisis de materialidad y definición de prioridades, se obtuvo una matriz de materialidad que ha dado lugar a seis áreas estratégicas de interés y once aspectos materiales, entre las cuales se destaca la Promoción del Trabajo Decente.
El reporte se ajusta a las características de la información relacionada con la responsabilidad social, enumeradas en la IRAM-ISO 26000, en relación a que debe ser completa, comprensiva, equilibrada y oportuna.
Como tema a mejorar en el futuro, los evaluadores sugieren la inclusión de la metodología aplicada por la empresa para la identificación de sus públicos de interés.
Como dice el vocero de la empresa en esta misma edición, “sin dudas hay diferentes grados de adecuación a los nuevos desafíos que supone la sustentabilidad. Hay empresas que los identifican con más rapidez y proponen planes de acción alineados a ellos, mientras que hay otras con procesos más lentos. Sin embargo, creemos que la agenda no se encuentra estancada: en general los actores involucrados se encuentran encaminados en este largo trayecto”.
Banco Citi
En la cuarta versión de su reporte, realizado acorde con el protocolo GRI G4 en la opción “esencial”, esta empresa firmante de la Red Argentina del Pacto Global desde 2014 declara estar trabajando en la adopción de los lineamientos de la guía IRAM ISO 26000:2010, a través de un proceso de medición inicial respecto de las siete materias fundamentales que establece la norma.
La empresa presenta detalladamente su enfoque de gestión, la estrategia de responsabilidad social basada en seis pilares, la política de gestión ambiental y social y una declaración de compromiso con los derechos humanos.
Es destacable la excelente presentación de la metodología de identificación de aspectos materiales tomando en cuenta los principios de GRI: participación de los grupos de interés, contexto de sostenibilidad, exhaustividad y materialidad.
Del mismo modo cabe mencionar la presentación de la metodología de identificación de partes interesadas y de los canales de diálogo empleados que presenta en las páginas 52 y 53, como síntesis del proceso realizado sobre la base de los lineamientos de la AA1000 SES.
La empresa presenta además de los indicadores básicos, el enfoque de gestión y un total de 19 indicadores específicos y no presenta indicadores del Suplemento Sectorial.
Oportunidad de mejora para los próximos reportes: evaluar la posibilidad de realizar un proceso de verificación externa, el cual si bien no se considera obligatorio para que la memoria sea considerada como “de conformidad”, es recomendado por el GRI.
Banco Galicia
Una vez más esta entidad financiera demuestra su gran expertise en la rendición de cuentas de información no financiera, lo que le permitió una migración a la versión del GRI G4, de una exhaustividad destacable dada la cantidad de indicadores reportados, los cuales incluyen también los correspondientes al suplemento sectorial para la industria financiera. El reporte da cuenta que en su proceso de elaboración se utilizaron: la norma IRAM-ISO 26000:2010, el estándar AA1000SES, los diez principios del Pacto Global de Naciones Unidas y los Principios de Ecuador. Como consecuencia de este trabajo, la empresa alcanzó la opción exhaustiva “de conformidad” con la Guía G4 como así también el Materiality Matters check 2014 de GRI.
El informe presenta con claridad el esquema de las etapas del análisis de materialidad y un cuadro que presenta cada uno de los temas estratégicos priorizados. Incluye entre la información aportada el detalle cuantitativo de la participación según grupos de interés. La descripción del trabajo en cadena de valor hace foco en el compromiso con la transparencia y los aspectos legales, laborales y ambientales.
A lo largo del reporte se presenta información concreta y detallada y se da evidencia de las acciones realizadas, de manera sintética y de fácil comprensión, como por ejemplo la infografía relacionada con la contribución al desarrollo sustentable del banco, en su carácter de actor social, que presenta en las páginas 18 y 19.
También cabe mencionar el esquema de gestión de los proyectos sociales incluido en la sección comunidad, –basado en el concepto de ciclo de gestión de programas– y la medición de impacto realizada, la que detalla a través de los resultados cuantitativos del beneficio generado en los ámbitos de educación, promoción laboral y salud.
Como dice la gerente de Sustentabilidad, Constanza Gorleri, (ver Capítulo III) “Todavía hay una brecha grande entre lo que las empresas transmiten y lo que la gente percibe. La empresa tiende a sentir que hace muchísimas cosas y el público en general tiende a pensar que se debería hacer mucho más. Creo igualmente que hay algunas formas simplificadas de contar la información, es decir, que las redes sociales ayudan a simplificar el mensaje. Obliga a las empresas a no dejarse llevar por los tecnicismos, cosa que esa expectativa se vea satisfecha. Igualmente me parece importante tener en cuenta que para ser transparentes, al mismo tiempo que riguroso, metódico y profesional, los lineamientos internacionales cada vez exigen más tecnicismos a las empresas en relación a cómo presentar esa información”.
Banco Macro
Según se informa en el documento analizado, partiendo de la estrategia de negocios, la Política de Sustentabilidad, sus cinco pilares estratégicos y teniendo en cuenta los principios del pacto mundial de Naciones Unidas y la norma IRAM-ISO 26000:2010, entre otros, la empresa ha elaborado su séptimo informe utilizando Guía G4, alcanzando la opción “Esencial”.
El informe relata que a partir de una primera identificación de 12 temas relevantes de gestión sustentable, los que fueron priorizados a través de procesos de diálogo con sus partes interesadas (procesos para los cuales se utilizó la metodología AA1000) fue elaborada la matriz de temas relevantes a incluir en el reporte de RSE 2013. Según informa, luego, en función de ello, el banco ha definido objetivos de sustentabilidad específicos para cada gerencia y área.
El reporte también evidencia de una manera sintética, clara y concisa, la relación de cada uno de los pilares estratégicos de sustentabilidad con el compromiso asumido, los temas clave y los aspectos GRI relacionados. En este sentido es destacable la facilitación que aporta a la lectura la síntesis conceptual que se presenta al inicio de cada capítulo como resumen de las acciones realizadas en función de cada pilar estratégico.
La publicación, que menciona las políticas y procesos permite conocer a las partes interesadas, acabadamente y con un estilo ameno, los avances logrados en los distintos programas e iniciativas implementados dentro del marco de la estrategia de Sustentabilidad.
Según, Milagro Medrano, la gerente de Relaciones Institucionales de la entidad “La gestión sustentable no se agota en las acciones llevadas a cabo, sino que se traslada al esfuerzo por medir, registrar y comunicar, para gestionar y transmitir esa concepción e inversión de sustentabilidad, de manera de ser claros con cada grupo de interés, elevando año a año la vara de la autoexigencia y del compromiso con el desarrollo.
La estrategia y las políticas concernientes al ámbito de la gestión sustentable no tienen como objetivo mejorar la reputación o imagen corporativa, sino que surgen de un profundo convencimiento acerca de la forma en que se gestiona el negocio.”
Gas Natural Fenosa
Este reporte que refleja que se ha usado como guía para integrar la responsabilidad social en sus valores y prácticas a la norma IRAM-ISO 26000:2010, agrupa sus aspectos materiales de acuerdo a los lineamientos propuestos por GRI G4 y presenta la vinculación de sus contenidos con los Principios del Pacto Mundial de Naciones Unidas.
Si bien incluye una referencia a sus operaciones a escala mundial, de la información brindada es posible comprender con claridad cuáles son las operaciones relacionadas con el alcance del reporte sobre su servicio en la Argentina.
El capítulo 4 dedicado a “La responsabilidad social corporativa y Gas Natural Fenosa”, presenta indicadores definidos por el grupo para dar seguimiento a su desempeño en esta materia, como parte del cumplimiento del compromiso con la sustentabilidad definido en la Política de Responsabilidad Corporativa que se encuentra bajo la supervisión directa de su Consejo de Administración. Como uno de los resultados de la implementación de dicha política de gran relevancia a los efectos de la definición del análisis de materialidad y los contenidos del informe, es destacable la síntesis del proceso de identificación de expectativas de los grupos de interés y su vinculación con las sugerencias en relación al contenido del informe que presenta en dicho capítulo.
Otro rasgo distintivo es la mención a la existencia desde el año 2005 de un grupo multifunción conformado por representantes de las distintas áreas de la empresa, capacitado durante el 2013 para que sus miembros se conviertan en promotores de la gestión responsable del negocio en cada una de sus áreas, una práctica fundamental para la integración de la responsabilidad social en toda la organización.
Grupo Sancor Seguros
El grupo, cuyo reporte ya es el segundo realizado bajo los lineamientos de la Guía GRI G4, presenta en primer lugar su estrategia de sustentabilidad, basada en la creación de valor económico, social y ambiental considerando el largo plazo, los grupos de interés y el desarrollo sustentable de la comunidad, en la que se destaca el espíritu de la mejora continua en la gestión de la RSE.
Luego del compromiso de la dirección, ofrece una clara y sintética descripción no solo de los logros alcanzados sino también de los desafíos que se plantean para el próximo período de gestión, organizado en función de cada una de las materias fundamentales de la Guía IRAM-ISO 26000:2010.
El grupo destaca que el diálogo e involucramiento con las partes interesadas es el eje del proceso de RSE, y da cuenta de ello, por ejemplo, en el resultado de la aplicación de la metodología de involucramiento con sus grupos de interés y en la presentación la evolución de los diálogos, entre otros. El informe incluye una tabla que, a partir de la agrupación de los asuntos estratégicos de acuerdo a las materias fundamentales de la IRAM-ISO 26000:2010, los vincula no solamente con los aspectos GRI sino con los grupos de interés relacionados, como así también un cuadro donde muestra la evolución del diálogo con los distintos grupos y los temas abordados desde 2005.
El reporte, que en solo 76 páginas logra comunicar de manera exhaustiva la información referida a sus efectos significativos tanto económicos, ambientales como sociales, y permite a sus grupos de interés analizar el desempeño de la organización en el periodo analizado, se complementa con un anexo que incluye información de asuntos no materiales.
Para Betina del Valle Azugna, gerente de RSE, “La empresa tiene un rol dentro del mercado y la comunidad que le da una responsabilidad. Tiene que mostrar sus impactos, ya sean económicos, ambientales o sociales, tiene que mostrar cómo lleva adelante sus operaciones y también cómo genera valor. Los clientes piden cada vez más que la empresa se preocupe más por ellos y por hacer bien las cosas. Le importan muchas más variables que antes, que hacen que la empresa tenga que preocuparse por todo, sus cadenas de valor, cómo los proveedores desarrollan los productos que después la empresa va a usar, etcétera. La tendencia es que cada vez más las personas valoran a las empresas que se ocupan de hacer las cosas bien y que se preocupan por generar valor a la sociedad”.
(Continúa)