Molinos
Contribuir al desarrollo de una vida sustentable
“En la Argentina hay una tendencia creciente a desarrollar la RSE, tanto en las pequeñas como en las grandes empresas”, dice Rodrigo Somoza, gerente de Relaciones Institucionales y Comunicación. Cree que se ha dado un paso más y que se ha comprendido que la generación de valor a largo plazo debe ser la base del accionar de las compañías.
Rodrigo Somoza
“Las empresas han entendido la necesidad de comprometerse a ser agentes de acción para contribuir con el desarrollo de una vida sustentable dentro y fuera de ellas. Esta constante evolución y conciencia creciente es de gran importancia para el desarrollo de la comunidad”.
Pese a que existe un buen camino recorrido, Somoza interpreta que aún queda mucho por realizar en el terreno de la RSE.
En lo que hace a la realidad de Molinos, el ejecutivo señala que el nivel de reputación de la compañía durante los últimos años se ha incrementado como resultado de diferentes factores y destaca la estrategia de sustentabilidad como responsable. “El compromiso social, económico y medioambiental contribuye a una buena reputación corporativa –dice Somoza– y es valorado principalmente por aquellos talentos que buscamos atraer a nuestra compañía”.
–¿Por qué motivos la estrategia de RSE puede llegar a ser parte de la estrategia central del negocio de una compañía?
–Hoy la RSE da una perspectiva enriquecedora a la estrategia de negocio y permite prestar atención a impactos sociales y medioambientales que históricamente han sido relegados a un segundo plano en relación al desempeño económico de las compañías.
En Molinos, la sustentabilidad es transversal a toda la compañía y ello significa, en pocas palabras, que buscamos “hacer las cosas bien, cada vez mejor”. Es decir, que la sustentabilidad es la base de nuestra estrategia de negocios.
–En términos generales, la RSE tiene objetivos múltiples: voluntariado en comunidades locales, foco en los empleados, ayuda a los ciudadanos más necesitados, preservación del medio ambiente. ¿Dónde se debe hacer foco?
–Sin duda, la estrategia de RSE debe estar alineada con la estrategia de negocios. La primera debe ser base y sustento de la segunda. Para ser sustentable en el largo plazo, se deben enfocar los objetivos de la RSE con la visión de la compañía. Esta es la única forma de que se mantenga en el tiempo y no decaiga de acuerdo con la coyuntura.
Es por ello que cada compañía deberá elegir, en función de su estrategia de negocios, el mejor camino a seguir en pos de la sustentabilidad en el largo plazo, y cumplir en todos los aspectos relevantes en materia social, económica y medioambiental.
–¿Existe realmente el consumo responsable en el mercado en el que opera su empresa? ¿En qué aspectos lo percibe?
–En nuestro caso observamos que el consumo responsable está asociado a la atención prestada por parte del consumidor al perfil nutricional de los productos. Se ha incrementado la concientización en los públicos acerca de la calidad en la alimentación y la prevención de enfermedades crónicas no transmisibles como son la obesidad y la malnutrición.
Es por eso que en Molinos trabajamos en las mejoras nutricionales de nuestros productos para acercar a nuestros consumidores productos cada vez más saludables, a través de reducciones de sodios, azúcares y grasas, y fortificaciones con nutrientes.
–¿Cuál es el desafío de Molinos a partir del desarrollo de la RSE?
–El objetivo de largo plazo de nuestra estrategia de sustentabilidad es hacer las cosas bien, cada vez mejor, buscando incorporar una mirada sustentable en la manera de hacer negocios. Los resultados contribuyen indirectamente, sin duda, con el crecimiento del valor de la marca y la retención de talentos, pero no es este el fin último de nuestra estrategia de RSE.
Molinos está presente en la Argentina hace más de 110 años. Tan larga trayectoria es reflejo de una visión sustentable del negocio, desde el cuidado de los suelos de donde obtenemos la materia prima para nuestros productos, hasta la elaboración de productos de calidad para nuestros consumidores.
–¿Incide la mayor regulación de Gobiernos y organismos públicos?
–Una mayor regulación de Gobiernos y organismos públicos no resulta necesariamente en un mejor desempeño de las compañías. Considero que actualmente muchas empresas se plantean metas más ambiciosas que lo que eventualmente se les exigiría y, en caso de regularse, estas iniciativas formarían parte de un checklist de compliance en lugar de estar dentro de la estrategia de negocio.
Petrobras
Respeto y cuidado del medio ambiente
Hay quienes creen que la RSE ya no consiste en la simple implementación de un programa de inversión o voluntariado, sino que se trata de trabajar en los procesos de toma de decisión y de gestión de los negocios. “De esta manera se alcanza al gobierno corporativo y a las distintas áreas de las empresas”.
Verónica Zampa
Así lo cree la gerente de Comunicaciones Internas y Responsabilidad Social de la petrolera brasileña, Verónica Zampa.
“Los procesos y las prácticas de RSE están alcanzando niveles de especificación, sofisticación, con normas, orientaciones y estándares que implican una mirada y una actuación mucho más completa y compleja de la organización, así como un horizonte más desafiante.
A la luz de estos estándares, el escenario se muestra con mayor complejidad y los avances se pueden dar quizás más lentamente, pero de manera más esencial y significativa”.
–¿Cree que ha mejorado el nivel de reputación de su empresa como resultado de la política de RSE?
–Si bien la rendición de cuentas y la comunicación de la gestión de responsabilidad social impactan sobre aspectos reputacionales, en Petrobras la responsabilidad social y el cuidado del medio ambiente son aspectos directamente vinculados con la estrategia de crecimiento de la compañía. Desarrollamos nuestras actividades de acuerdo con los valores fundamentales de nuestra misión empresarial: transparencia en los negocios, respeto y cuidado del medio ambiente, responsabilidad social y calidad en todos nuestros productos y servicios.
–Existe una corriente que considera a la RSE una oportunidad creativa para fortalecer a los negocios y contribuir, en simultáneo, con la sociedad.
–Es una oportunidad creativa, sin dudas, y entendemos que es inherente a la gestión de una empresa que piensa en la sustentabilidad y el largo plazo, atender y gestionar cómo sus decisiones y negocios afectan el entorno y en sus públicos de interés –y trabajar sobre esas variables–, y también procurar potenciar su capacidad de generar de valor no solo económico, sino también social y ambiental.
–En términos generales, la RSE tiene objetivos múltiples. ¿Dónde se debe poner el foco?
–El foco debe estar en asegurar la alineación y la integración de la responsabilidad en los procesos decisorios y de gestión de negocios. Lo que consideramos hoy relevante es concebir la responsabilidad social como parte de la estrategia de actuación y crecimiento. En virtud de ello, en cada compañía, en su actividad y entornos surgirán los temas en los que deberá hacer foco.
No consideramos que haya temas predeterminados, si bien hay una agenda general de temas predominantes. Cada vez más, procuramos trabajar en acciones significativas que hagan a la gestión de riesgos, impactos y oportunidades de agregar valor entorno donde operamos y con los públicos de interés con los que interactuamos.
–Desde el mercado en el que participa, ¿percibe la existencia del consumidor responsable?
–Creo que aún debemos avanzar mucho en lo que se refiere a consumo responsable, a nivel general, como ciudadanos.
–¿La meta de la compañía, a partir del desarrollo de la RSE es mejorar la reputación, incrementar el valor de la marca, retener talento?
–La sustentabilidad está presente en el Plan Estratégico 2030 de la compañía, que establece pilares que orientan las actividades y negocios: rentabilidad, responsabilidad social y ambiental, crecimiento integrado. Concebimos nuestro crecimiento directamente vinculado con el desarrollo de la sociedad y el cuidado del medio ambiente.
–Además de la voluntad de las empresas, ¿incide la mayor regulación de Gobiernos y organismos públicos? ¿Cuál es su opinión al respecto?
–La mejor forma de acelerar el crecimiento de la gestión responsable es que, a la voluntad de las empresas, la acompañen los incentivos de Gobiernos y organismos públicos y las exigencias de un consumidor responsable.
Ombú
La informalidad traba el desarrollo de la RSE
“Creo que se ven avances en algunos rubros, impulsados principalmente por políticas que derraman las empresas desde las casas matrices. En lo que respecta a la industria textil y de confección, no veo grandes avances en la materia. En especial sobre la contención social, donde el contexto de informalidad es algo con lo que ya nos hemos malacostumbrado a convivir”.
Fernando Raddavero
Así opina Fernando Raddavero, gerente comercial de la filial brasileña Santista Workwear Argentina, propietaria de la marca Ombú.
–¿Mejora la RSE el nivel de reputación de su empresa?
–Sí, en las empresas más importantes, se reconoce el gran trabajo que hemos realizado con la marca Ombú y todos concuerdan en que es el único camino a seguir como modelo sustentable. El problema está en aquellas empresas donde la única variable a medir sigue siendo el precio de la ropa y donde nos resulta imposible competir contra estructuras totalmente marginales.
–¿Cuáles son las principales preocupaciones de la industria en la que se desarrolla su empresa, en términos de RSE, o sustentabilidad?
–Los tres pilares en los que se basa el concepto de sustentabilidad en nuestra empresa son el social, el económico y el ambiental. Debemos trabajar en estos tres temas en simultáneo, pero creo que la magnitud de los procesos industriales, que deben ser controlados para garantizar el cuidado del medio ambiente y la concientización sobre los cambios que debemos lograr en el último eslabón de la cadena productiva, que es la confección de ropa, son las prioridades con las que debemos trabajar mucho en nuestra industria.
–¿Las empresas deben ayudar a cambiar la forma en que actúa el mercado, la comunidad y los públicos internos?
–La empresa no puede considerarse fuera de la comunidad, es parte y debe actuar en consecuencia, ayudando a que todos hagamos posible un futuro mejor.
–En su experiencia personal, ¿la RSE se ha convertido en tema central de la conducción de la empresa, se debate en los directorios y en los comités de gerencia?
–Creo que forma parte de la agenda pero no como tema central todavía ya que en economías tan cambiantes como la nuestra, siempre aparecen temas urgentes que demandan la mayor atención.
–¿Corre riesgo la sustentabilidad en tiempos de crisis?
–Es muy difícil que se pueda colocar en la agenda central pero también nos tenemos que dar cuenta de que siempre habrá crisis, en mayor o menor medida. Y si no hacemos nada en pos de la sustentabilidad del negocio, es muy probable que la empresa tampoco tenga futuro.
Odebrecht
Soluciones innovadoras para un mundo mejor
El responsable de RSE y Sustentabilidad, Lucas Ignacio Utrera, considera que un desempeño de excelencia incluye la gestión correcta de desafíos sociales y ambientales. En tal sentido, dice que “nuestra gestión, orientada a la sustentabilidad, contribuye con el posicionamiento de la empresa en el país, como compañía responsable”.
Lucas Ignacio Utrera
“Es a través de sus realizaciones de excelencia que satisface a sus distintos clientes, incorpora personas de conocimiento y contribuye al desarrollo de las comunidades en las que opera”.
En términos macro, Utrera analiza que la agenda empresarial continúa con un proceso de intensificación en el que existe una incorporación de criterios sociales y ambientales en sus procesos y decisiones de negocios. “Hay avances interesantes y buenas prácticas de empresas, pero todavía falta consolidar procesos integrales orientados a la sustentabilidad, así como también, alianzas más profundas con distintos públicos de interés, en particular, el sector público, con el fin de contribuir a una mayor incidencia de las políticas públicas”.
Agrega que, en el plano académico, es “cada vez mayor la oferta de posgrados y cursos que brindan herramientas para la gestión sustentable, en línea con la demanda de formación en alza. Además de la creciente incorporación de contenidos de sustentabilidad en maestrías de negocios, que se muestra como una tendencia auspiciosa”.
–En su experiencia, ¿cuánto hay de mito y cuánto de realidad en torno a la política de RSE que desarrollan las empresas?
–Todavía estamos en proceso de aprendizaje en temas de gestión sustentable, con muchas visiones parciales y/o erróneas. A partir de mi experiencia en el mundo corporativo y mi rol académico, como profesor de ética y sustentabilidad, publiqué el libro RSE y sus mitos. Manual básico para refutar a ingenuos y escépticos, que contribuye con una reflexión conceptual y experiencias sobre el verdadero sentido del accionar de las empresas para generar buenos negocios, además de valor social y ambiental.
Indudablemente las empresas están incorporando en sus visiones, misiones y valores, así como en sus estrategias operativas, cuestiones de sustentabilidad. Hay distintos factores que contribuyen: requisitos de inversores, demandas de empleados, exigencias de organizaciones sociales y la tendencia de marcos regulatorios más exigentes al respecto. Ecoeficiencia, reciclaje, desarrollo de comunidades, apoyo a proveedores y negocios inclusivos son solo algunos de los temas emergentes que empiezan a ser parte de las discusiones empresariales.
–A la hora de poner el foco en los objetivos de RSE, ¿de qué depende la elección? ¿Se puede atacar todos los objetivos en simultáneo?
–La cultura de nuestra organización está enraizada en la Tecnología Empresarial Odebrecht, que contiene los principios esenciales y valores de la organización, y que radica en el desarrollo de las personas. Esta filosofía humanística es fruto de las reflexiones de Norberto Odebrecht, fundador de la empresa hace 70 años, e inspira la gestión responsable de personas.
Además, Odebrecht cuenta con una política y directrices de sustentabilidad con foco en salud y seguridad de las personas, cuidado del medio ambiente, cambio climático y desarrollo de comunidades. A partir de estos lineamientos se conforma el Sistema Integrado de Gestión Sustentable de Odebrecht y se inspiran todas las acciones de la organización. Todo este desempeño se transparenta y comunica a través de nuestro reporte de sustentabilidad.
–¿Se debaten los temas de RSE en los directorios y en los comités de gerencia?
–Cada vez más los temas sociales y ambientales pasan a ser parte de las mesas de discusión y planificación en la organización. Es importante que las diferentes áreas de una empresa puedan comprender por dónde pasan sus desafíos en materia de sustentabilidad para así, hacer realidad las estrategias formuladas en los ámbitos directivos. La incorporación de estos asuntos en los objetivos de desempeño de las personas de a poco comienza a mostrarse como una tendencia.
–¿La meta de la compañía, a partir del desarrollo de la RSE es mejorar la reputación, incrementar el valor de la marca, retener talento?
–Nuestras directrices y política de sustentabilidad contribuyen al cumplimiento de la Visión 2020 de Odebrecht, cuya aspiración es forjarse como una organización global, de origen brasileño, que integra a millares de personas de conocimiento, capaces de satisfacer las necesidades de sus clientes a partir de brindar soluciones innovadoras que permiten la construcción de un mundo mejor. Con esta visión, Odebrecht pretende consolidarse en el grupo de las empresas más admiradas del mundo en función de la excelencia de sus realizaciones, el valor de las personas y las contribuciones al desarrollo de la comunidad.
Telefónica
Sostenibilidad, fuente de competitividad y progreso
“Estamos convencidos de que la sostenibilidad corporativa y la trasparencia son fuentes de competitividad y progreso en el largo plazo. En efecto ha mejorado la reputación de la compañía”, cuenta el director de Asuntos Públicos, Reputación y Sostenibilidad Corporativa del grupo, Eduardo Bonal.
Eduardo Bonal
–¿Las empresas deben ayudar a cambiar la forma en que la gente actúa?
–Telefónica ayuda a las personas a acceder, comprender y disfrutar de lo que la tecnología puede ofrecerles. Estamos viviendo una revolución social y económica sin precedentes en la historia de la humanidad, provocada por las posibilidades que abre la tecnología a las personas. Nuestra misión es acercar estas opciones a todas las empresas y la sociedad en general, de manera que puedan vivir mejor, hacer más cosas y ser más.
–¿De qué manera es posible bajar a la práctica dicha misión?
–La estrategia de sostenibilidad de la compañía forma parte de esta misión, y se traduce en resultados claros de tres pilares: ayudamos a las personas a vivir mejor, porque estamos convencidos de que con nuestra tecnología y servicios podemos ayudar a mejorar la calidad de vida y la seguridad de los consumidores; transformamos la sociedad, porque sabemos que allí donde hay TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) hay desarrollo y oportunidades, y que las nuevas tecnologías son una fuente de emprendimiento e innovación social; y cuidamos el planeta, porque trabajamos para gestionar en forma eficiente los riesgos ambientales de nuestra operación y para ofrecer servicios que promuevan la sostenibilidad ambiental de personas y ciudades.
–¿Cuáles son los valores aspiracionales a los que se apunta alcanzar a partir del empleo de la RSE?
–La transparencia empresarial y la gestión de la ética, a través de los principios de actuación de Telefónica, permiten generar confianza en los mercados y, en general, entre nuestros grupos de interés. La sostenibilidad corporativa es una fuente clara de competitividad y progreso, que ayuda a reducir la prima de riesgo en los mercados financieros, aumenta el valor de marca y la diferenciación ante los clientes. También facilita la fidelización de los empleados, garantiza un proyecto estable como empresa, y, de cara a la sociedad, afianza la legitimidad para operar y permitir el desarrollo sostenible de las comunidades en las que Telefónica está presente.
–¿En qué áreas claves de la interacción con su entorno debe enfocarse una empresa para que su política de RSE resulte efectiva?
–En Telefónica, vemos la sostenibilidad desde una perspectiva de valor con tres líneas principales: crecimiento de la actividad, incremento de la rentabilidad y gestión del riesgo. Siempre centrándonos en la calidad, la innovación y la productividad para crear una ventaja competitiva a largo plazo.
Esto se traduce en una serie de proyectos claves vinculados a la operación con criterios de sostenibilidad (económico, social y ambiental) 100% alineados con la misión de la compañía, para ofrecer una gestión responsable y transparente en todo nuestro footprint.
Algunas de las iniciativas en desarrollo están centradas en la protección del menor, la sostenibilidad en la cadena de suministro, la privacidad y libertad de expresión, los derechos humanos en todas sus vertientes y la gestión de las oportunidades vinculadas al impacto positivo de nuestros servicios en la sociedad y en el medio ambiente.
Todo ello debe ir muy en sintonía con el denominado stakeholder engagement, que nos ayuda a incorporar a Telefónica a debates en materia de sostenibilidad, más allá de los tradicionales, que por necesidad de proyectos se gestionan dentro de los mismos.
Carrefour
La sustentabilidad llegó para quedarse
El nivel de RSE en el país aumenta año tras año, de manera considerable y ello es una prueba de que su gestión es una práctica que ha llegado para quedarse, analiza la gerente de Sustentabilidad y RSE de la firma, Candela Arias.
Candela Arias
“Esto se evidencia en la presencia constante y en aumento de representantes de las empresas en distintas organizaciones, tales como el Pacto Global, Amcham, CEADS, etc.; en nuevos proyectos de ley que buscan hacer obligatoria la presentación de reportes de RSE; y en la cantidad y calidad de reportes de sustentabilidad que se publican todos los años”.
–¿Qué beneficios otorga a las compañías llevar adelante programas de RSE?
–En general, ya no se trata de cuáles son los beneficios de la RSE o por qué reportar sino cómo integrar la RSE a la estrategia de negocio. Dejar de hablar como si fueran dos gestiones paralelas. Y creo que allí todavía, en la Argentina, nos queda un largo camino por recorrer. Aún falta un abordaje integral y transversal a la empresa.
–¿Qué cosas son necesarias incluir para llevar a la práctica ese abordaje integral?
–En parte esto se debe a que todavía existe una falta de compromiso de los altos mandos de las empresas en estos temas. Es decir, si bien hay un reconocimiento empresarial de la necesidad de establecer mecanismos para ejecutar, supervisar e informar sobre temas de RSE, el desafío es cómo vincular a los altos mandos más estrechamente a la estrategia de RSE.
En Carrefour, identificamos la importancia de ello de manera prematura. La planificación estratégica de RSE es parte fundamental de las tareas de la alta dirección de Carrefour, en la que se involucran activamente los distintos estamentos de la empresa, convirtiéndose en un proceso participativo, gradual, exigente, medible y que incorpora a la mejora continua como criterio fundamental.
–Existe un enfoque que convierte a la RSE en un aspecto central para el desarrollo de la estrategia general. ¿Coincide?
–La forma de ver y hacer negocios ha cambiado. Ya no se puede pensar en un negocio a futuro sin ser sustentable, como así tampoco podemos buscar un crecimiento económico sin involucrar y trabajar en conjunto con los públicos de interés. Entonces, para que las compañías sean exitosas tienen que comprometerse con su sociedad desde su propia estrategia buscando una adecuada relación con el entorno.
En Carrefour Argentina estamos encaminados en este sentido; construimos nuestra política de sustentabilidad sobre un análisis exhaustivo de nuestro negocio, sus riesgos e impacto, sobre cuáles son los grupos de interés, con quienes nos relacionamos y cuáles son las soluciones a problemáticas concretas que podemos aportar. Delineamos una estrategia clara y precisa que garantice la trasversalidad de la gestión de sustentabilidad en todos los sectores de la compañía y la medición de resultados.
–La RSE tiene objetivos múltiples. ¿Dónde cree usted que se debe poner el foco?
–A priori no se debe hacer más foco en una temática sobre otra. En primer término, se debe de hacer foco en gestionar la RSE en forma transversal a la empresa e integral al negocio. En segundo lugar, se debe hacer foco en aquellos temas relevantes de la empresa. Es decir, identificar los temas que generan un impacto en el negocio y en los grupos de interés.
Nuestra política de sustentabilidad se articula alrededor del compromiso en tres áreas de trabajo: luchar contra el despilfarro, contemplar la biodiversidad en nuestras operaciones y contribuir con la comunidad, movilizando mujeres y hombres de Carrefour, clientes y proveedores. Esta política evidencia que nuestros objetivos, sistemas de gestión e indicadores de desempeño en materia de RSE se basan en temas relevantes para el negocio de Carrefour.
–¿En qué aspectos se percibe en su actividad el consumo responsable por parte del consumidor, si es que existe?
–Creo que está en vías de modificarse. Los ciudadanos, de por sí, exigen más a las empresas y estará en las empresas la capacidad de adaptarse a los nuevos tiempos, nuevos consumidores, que ya no solo se fijan en calidad y precio, sino que también exigen un compromiso y una retribución de las empresas a la sociedad. La sustentabilidad, sin duda, será un criterio de diferenciación en la toma de decisiones del cliente; y ahí es donde las empresas que entiendan la sustentabilidad como tal, verán crecer el valor de sus acciones. Las que sepan adaptarse a los cambios que el futuro depare serán las que estarán mejor preparadas para satisfacer la demanda que los clientes, consumidores, en definitiva la sociedad en sí exija a las empresas.
Esto quiere decir que ya sea por convicción o por exigencia de los stakeholders, la sustentabilidad es indiscutible y llegó para quedarse.
Monsanto
La sustentabilidad con visión de futuro
“La RSE ha ido evolucionando desde su aparición formal en la literatura empresarial. Antes, el criterio dominante estaba asociado a filantropía o donaciones para necesidades puntuales. Ahora ha llegado hasta a la publicación de reportes anuales de indicadores de sustentabilidad, en muchos casos, basados en guías estandarizadas de aceptación global”.
Rafael Cavanagh, gerente comercial de Soja de la firma Monsanto, dice que hubo en el medio un proceso dinámico de aprendizaje continuo que hizo posible llegar al estado de situación actual, donde todas las organizaciones del universo empresarial comparten una visión de futuro en la que la sustentabilidad es vital para el desarrollo de los negocios.
“En la Argentina, la RSE representa una materia de sumo interés para las empresas. Resulta imposible pensar en una compañía que ignore su relevancia. Son los públicos internos y externos los que exigirían alinear los objetivos del core business de negocios a políticas de sustentabilidad, que obligan a pensar en el largo plazo y en las generaciones que vendrán”.
–Hay una línea de pensamiento que sostiene que la RSE es también una oportunidad creativa para contribuir con los negocios de las compañías.
–En una empresa como Monsanto, donde la innovación y la tecnología son atributos indisimulables de nuestros productos, las oportunidades creativas son siempre bienvenidas. Si además ello permitiera potenciar y apuntalar a los negocios y en paralelo cooperar con la sociedad, mejor aún.
Somos una compañía que ha crecido y lo seguirá haciendo sobre la base de la excelencia, la investigación y el desarrollo constantes, y entendemos que ese modelo de trabajo es la causa principal para la ocurrencia de nuevas y mejores oportunidades creativas en el futuro.
–La RSE tiene objetivos múltiples: voluntariado en comunidades locales, foco en los empleados, ayuda a los ciudadanos más necesitados, preservación del medio ambiente, etc. ¿Dónde se debe poner el foco?
–La puesta en práctica de planes y programas de RSE es, de algún modo, la posibilidad de tender puentes con nuestros públicos de interés, de vincularnos con ellos y estar presentes. En tal sentido, resulta más idóneo poner foco en las acciones que son fácilmente asociables con la naturaleza del negocio.
En el caso de Monsanto en particular, colaborar con el cuidado del medio ambiente y la protección de la tierra, así como favorecer a un mayor acceso a los alimentos de calidad y saludables forman parte de los objetivos centrales en nuestros planes estratégicos.
–¿Hay un consumidor responsable en la industria a la que pertenece Monsanto? ¿En qué aspectos lo percibe?
–A través de programas como “Agricultura certificada” de AAPRESID, “Agrolimpio”, de Casafe, la industria está fomentando el uso y cuidado responsable.
–Además de la voluntad de las empresas, ¿incide la mayor regulación de Gobiernos y organismos públicos?
–Tener políticas que contribuyan a una mejor canalización de los programas implementados por las empresas y/o asociaciones ayudaría a tener una mayor eficiencia en los esfuerzos que se realizan hoy en día.
–¿Cuál es la meta de la compañía a partir del desarrollo de la RSE? ¿Mejorar la reputación, incrementar el valor de la marca, retener talento?
–Monsanto tiene como desafío continuar trabajando intensamente en la búsqueda de mejores soluciones para alimentar al mundo con productos sanos y de calidad. Para lograrlo debemos seguir transitando por el camino de la investigación y el desarrollo de la mano de la tecnología. Cumplir con tales expectativas permitirá a su vez fortalecer el valor de la marca y la imagen corporativa.
–¿Ha mejorado el nivel de reputación de su empresa como resultado de la política de RSE?
–La reputación está en juego en cada una de las acciones de la compañía y se construye a partir del trabajo diario y constante. La política de RSE es un pilar importante de la estrategia corporativa de Monsanto y atraviesa a todos los sectores de la empresa. En consecuencia, cada aporte proveniente de los programas o las acciones de RSE impactan de manera favorable en la imagen reputacional de la empresa.
Como en cualquier ámbito de la vida, la construcción de la reputación, que por lo general demanda años, puede derrumbarse en un instante. Ello nos obliga a continuar en el camino del esfuerzo permanente.