Entre el deseo y la realidad, vivir presente es una de las aspiraciones de los argentinos en la actualidad. Según un estudio realizado por la multinacional líder en productos para la higiene y el cuidado personal, Kimberly-Clark en el marco de su 25 aniversario, 80% de los argentinos admite no estar presente en cada cosa que hace, pero intenta hacerlo al menos una vez al día. Casi 8 de cada 10 se siente tensionado y percibe una mayor exigencia y demanda de energía para estar presente en todas sus actividades y espacios. Además, casi 7 de cada 10 encuestados (67%) cree que estar presente es más difícil de lo que parece.
El multitasking o la vorágine diaria son, según los encuestados, algunos de los obstáculos para poder conectar con uno mismo y/o con los demás, prestar atención plena, escucha o acompañamiento. Sin embargo, los expertos consultados brindan una buena noticia: se puede aprender a vivir más presente. Implica involucrar el cuerpo, ejercitar pausas y recreos y reaprender para adquirir nuevos hábitos y encontrar nuestra propia forma de encauzar la atención y administrar nuestro tiempo y energía. Los resultados surgen de un estudio cuali y cuantitativo impulsado por Kimberly-Clark en la Argentina con motivo de su aniversario y nueva campaña de comunicación, Viví Presente, y elaborado por la consultora Trendsity para indagar sobre qué es vivir presente hoy.
Para la mayoría de los argentinos, vivir presente significa estar atentos a las emociones, acciones y necesidades, demostrando interés. 52% lo vincula a la escucha y al acompañamiento (44%), y sólo un 17% lo vincula a una disponibilidad física. Hoy, el concepto de vivir presente se amplía en función de los diferentes canales de comunicación: ni el contacto diario, ni la presencia física son señalados como indispensables para estar presentes con los círculos cercanos. Lo importante sería, según el estudio, la conexión que permite estar más atentos a todo lo que nos rodea, a nuestros vínculos fundamentalmente, para disfrutar más de la vida en general. En palabras de Clara Pazos, directora de Human Camp “Cuanto más conscientes somos acerca de nosotros y de lo que elegimos, mayor es nuestra responsabilidad en relación a nuestros actos y a las consecuencias de los mismos. Esta responsabilidad implica el aprendizaje de observarnos en perspectiva, sin que nos domine la mente o las emociones, y así poder conectar con el otro desde un nuevo lugar”.
“El ritmo urbano y la velocidad a la que vivimos pueden dificultar la conexión con uno mismo y con los otros, pero encontramos que para las personas es cada vez más importante lograrlo en distintos niveles y que esto colabora con su sentido de bienestar y disfrute de la vida”, señalan Mariela Mociulsky y Ximena Díaz Alarcón, directoras Socias de Trendsity, consultora que realizó el estudio.
El concepto cambia también en función del vínculo: en la pareja, implica compromiso y acompañamiento diario (79%) y la posibilidad de repartir responsabilidades (69%). En el plano laboral, ser protagonista y tener sentido claro de lo que se realiza son factores relevantes. Este ser protagonista y participar activamente del mundo laboral se aplica también a la dimensión comunitaria, donde vivir presente es conectar el ser con el hacer como factor de mejora e impacto social.
Por otra parte, existen diferencias generacionales: para los más jóvenes o millennials, vivir presente está vinculado con priorizar su autonomía y buscar la flexibilidad como estrategias para alcanzar una mayor conexión con sus deseos.
Entre los “no negociables”, hay dos que resultan prioritarios para los argentinos en cuanto a lo vincular: los afectos y el mundo laboral. Así, 82% de los encuestados afirma estar total o bastante presente con la familia y 80% en el trabajo, le sigue el porcentaje de aquellos que declaran estar presentes con los amigos (que alcanza un 42%).
Reaprender hábitos
Vivir presentes no es tan sencillo, como se pone de manifiesto en el estudio, pero se puede lograr: requiere de un esfuerzo y es una práctica que se puede convertir en hábito. “Practicar la atención plena y la meditación, generando consecuencias neurológicas sobre la estructura del cerebro (…) distintas técnicas, como las que hacen foco en la respiración, tienen un efecto sobre la presión sanguínea, la frecuencia cardíaca y respiratoria, y también lo cognitivo, la capacidad de concentración, de atención, de foco”, comenta Diego Golombek.
Algunos de los consejos para lograrlo son: realizar una “limpieza mental” de las ideas parasitarias, que sacan foco del momento; poner en juego el cuerpo para conectar con el presente y cortar con los pensamientos que nos desenfocan, o aprender a administrar las pausas y los tiempos: hacer recreos que permitan salir y entrar en las responsabilidades, renovando la atención.
Vivir presente en la comunidad
Ahora bien, entender al hombre como parte de un sistema comunitario y planetario que lo incluye y considerarlo de este modo, implica para los encuestados cobrar consciencia del impacto que todas nuestras acciones tienen en ese entorno ampliado. Muchas de ellas podrían orientarse a mejorarlo: 88% de los argentinos afirma que si todos intentáramos estar más presentes en la dimensión comunitaria, la sociedad como un todo, mejoraría.
No obstante, no se trata solo de realizar acciones sino de enfocarlas en un nuevo proyecto ético, de humanización. “Tener siempre presente si lo que se hace contribuye a la dignidad humana y al cuidado de los bienes ecosistémicos del planeta”, señala el filósofo Bernardo Toro.
En los resultados de la investigación, queda clara la asociación entre estar presentes en la comunidad, y el natural impacto positivo que esto puede tener en la sociedad: para 84% es importante estar presente con la sociedad donde nos movemos para vivir en una sociedad mejor y por ello, tener menores niveles de inseguridad, de violencia, y cuidar lo nuestro y 83% considera que una sociedad con individuos que están presentes, es también una sociedad más educada.
En conclusión, para los argentinos vivir presentes es disfrutar cada vez más lo que nos rodea y de nuestros vínculos, aportando positivamente a la comunidad.
Metodología
La investigación fue realizada en 2017 por la consultora Trendsity. Se desarrolló en la provincia de Buenos Aires a una muestra representativa de 491 personas de entre 18 y 55 años, mediante una encuesta online. Además se recabaron opiniones de reconocidos expertos en diferentes disciplinas como las neurociencias, la sociología, la psicología, la psiquiatría, la tecnología, la educación y el ámbito laboral a través de entrevistas en profundidad, para conocer su punto de vista sobre qué es y qué implica vivir presentes.