Según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en la Argentina se desperdician 16 millones de toneladas de comida al año: esto significa que anualmente cada argentino tira alrededor de 38 kilos de alimento. La cadena de alimentos con mayores pérdidas y desperdicios es la de las hortalizas: 42,1%.
Pero esto no sucede solo en Argentina y el tema es de interés mundial: se estima que en todo el mundo se desechan 1.300 millones de toneladas de alimentos y un tercio de todo lo que cocina nunca llega a ser consumido.
Los desechos que se generan durante la poscosecha de vegetales es una de las tantas causas por las cuales los alimentos que se producen en el mundo son desaprovechados: alimentos que pierden calidad en los eslabones de la cadena de valor, haciéndolos no aptos para su consumo. Esta flexibilidad de preservar comida perecedera en su origen es clave en todo el mundo, ya que es lo que permite menores pérdidas y desperdicios debido a la manipulación, transporte y almacenamiento y a su deterioro por el paso del tiempo desde la cosecha hasta su consumo.
“En Frizata cosechamos en el punto óptimo y congelamos rápidamente a una temperatura de -46°C, este método se denomina ultracongelación y permite mantener intactas las propiedades nutricionales y la calidad del producto. Pero para que un producto congelado mantenga su calidad también hay que contemplar que el almacenamiento y el transporte sea especial, y que utilice tecnología para garantizar el mantenimiento de la temperatura”, explica Adolfo Rouillón, cofundador de Frizata, la primera compañía de Latinoamérica que integra el diseño, la elaboración, la comercialización y la distribución de productos, sin intermediarios en ninguna parte de la cadena.
En el catálogo de productos de Frizata -que solo se venden en Frizata.com y llegan a domicilio en un rango horario programado- hay appetizers, veggies, especialidades de papa, carnes, una innovadora línea Meat-Free, y una amplia gama de vegetales naturales que forman la Huerta Frizata. Los productos no tienen ningún tipo de conservantes, el frío es la forma natural de conservación que utiliza la empresa para mantener los nutrientes y sabores.
La línea
– Compuesta por cebolla, zapallitos, calabaza y berenjenas en cubitos; zanahorias baby, repollitos de bruselas, brócoli, coliflor, pimientos tricolor, wok de vegetales, arvejas y espinaca, entre otros.
– La línea está en continua expansión, atento a las demandas de los clientes que buscan vegetales en su punto óptimo de frescura y calidad de nutrientes como los recién cosechados, y con el plus de la practicidad por estar lavados, pelados y cortados.
“Para su desarrollo, tomamos los mejores alimentos y simplemente los llevamos a su versión más práctica, lista para cocinar e incluir en todo tipo de preparaciones. Y lo más importante: los congelados son más nutritivos, sabrosos y sanos que los frescos, porque el proceso de ultracongelado se hace a las pocas horas de ser cosechados garantizando que no se degraden sus nutrientes ni propiedades funcionales. Todos nuestros productos vienen envasados para utilizar la totalidad del alimento, evitando cualquier tipo de desperdicio”, explica Adolfo Rouillón.
Beneficios de los alimentos congelados
Desde la marca, explican los beneficios de:
• Menos desperdicios: los alimentos congelados ayudan a reducir los desechos alimentarios porque uno de los grandes beneficios es que permite mantener los vegetales aptos por un largo período, cuando en la heladera solo dura unos días o semanas.
• Cero conservantes: como el proceso de ultracongelación es realizado a temperaturas muy bajas, permite que todos los beneficios del producto queden intactos. Es por eso que ninguno de los vegetales de Frizata tiene conservantes ni aditivos.
• Propiedades al 100%: los vegetales frescos van perdiendo sus vitaminas luego de un tiempo de almacenamiento, mientras que los vegetales congelados sellan las vitaminas y los minerales, hasta el momento de su consumo, siendo el congelado, más fresco que los frescos.
• Vegetales y frutas todo el año: el método de congelamiento permite consumir vegetales y frutas fuera de estación, durante todo el año, y conservar al máximo las propiedades nutricionales del alimento.
Congelar es un método simple para preservar la comida por largos períodos de tiempo, particularmente si la comida puede ser congelada desde su origen -indican desde la compañía-. En el caso de Frizata, el método que se utiliza es de ultracongelación a -46 grados. Este proceso se realiza en menos de 30 minutos, mientras que en un freezer hogareño se congela de manera más lenta a -18 grados, lleva horas y es lo que termina dañando la estructura del producto.
Los alimentos tienen una gran proporción de agua en su estructura molecular, al congelar las partículas de agua se solidifican formando pequeñas estrellitas o cristales. Al realizar un congelamiento lento (hogareño), las estrellitas o cristales de agua son mucho más grandes y con sus puntas dañan la estructura del alimento, que se va a ver reflejado al momento de descongelar, cuando generan una gran pérdida de agua y nutrientes.
Por el contrario, el proceso de ultracongelación de Frizata es muy rápido y las estrellitas o cristales son mucho más pequeñas y no se daña la estructura del alimentos. Es por eso que al descongelarse no hay pérdida de agua y, por lo tanto, todos los los nutrientes del producto quedan intactos.
“Frizata es una marca nativa digital, integrada de punta a punta, lo que nos permite garantizar el control de nuestra cadena de frío hasta el hogar de nuestros clientes”, explican desde Frizata.
Frizata actualmente opera en AMBA, La Plata, Rosario y Córdoba. Hacia fin de año, planea desembarcar en Brasil.
• En menos de un año, Frizata alcanzó los 35.000 clientes.
• En los últimos 7 meses multiplicó sus ventas por 15.
• Para fin de año planean superar los 70 productos, convirtiéndose así en la marca de mayor variedad en la categoría de Latinoamérica.
• Hoy un cliente de Frizata consume 30 kg anuales de alimentos congelados, similar al consumo de Estados Unidos (27 kg)
• En Argentina el consumo anual promedio de alimentos congelados no supera los 2kg por persona, en Latinoamérica se ubica en los 4 kg y en Europa supera los 40 kg.