Las vacaciones de invierno en Godoy Cruz, departamento mendocino, tuvieron lugar entre el 5 y el 20 de julio, con una asistencia superior a 32.000 personas. Durante ese período se desarrolló una agenda cultural y recreativa que abarcó 25 barrios, combinando diferentes expresiones artísticas y espacios de encuentro comunitario.
Las actividades se llevaron a cabo en carpas barriales, plazas, auditorios, salas culturales y parques municipales, entre ellos el Benegas y el Sargento Cabral. La programación incluyó obras de títeres, teatro, magia, música, narración de cuentos y espectáculos circenses, generando una oferta diversa y accesible para la población local.
El municipio de Godoy Cruz diseñó esta propuesta no solo con el objetivo de acercar la cultura a las familias y vecinos de la región, sino también para impulsar la economía local. En tal sentido, el desarrollo económico estimado superó los 270 millones de pesos, según informó la entidad organizadora.
Empleo y participación artística
La iniciativa permitió la generación de 200 empleos directos y alrededor de 560 indirectos asociados a la realización de las actividades. La incorporación de recursos humanos se tradujo en una dinámica económica favorable para el departamento, según se detalló desde la Municipalidad.
En materia artística, participaron más de 200 artistas organizados en 90 elencos diferentes. La contribución de estos profesionales fue clave para mantener la oferta cultural activa durante los quince días de eventos, aportando diversidad y calidad a la programación.
Este nivel de participación artística y el alcance territorial consolidaron esta edición como una de las más importantes en la historia del departamento. La programación se destacó por ser federal, accesible y con un enfoque participativo.
Espacios y propuestas
Los espacios públicos y culturales fueron el escenario principal de las actividades. Las carpas barriales y parques municipales funcionaron como puntos de encuentro para el público, facilitando el acceso a la cultura en distintos sectores del departamento.
La variedad de géneros artísticos permitió atraer a diferentes públicos y edades, generando un ambiente integral que combinó entretenimiento con formación cultural. Esta diversidad también contribuyó a fortalecer el sentido de comunidad y pertenencia en Godoy Cruz.
La organización municipal buscó articular un modelo de gestión que integrara la promoción del arte con el desarrollo económico y social, con foco en la accesibilidad y la inclusión.
Impacto económico y social
El impacto económico de las vacaciones de invierno en Godoy Cruz se evidenció en la movilización de recursos y la creación de empleo, aspectos que contribuyen a la dinamización del mercado local. La cifra estimada de 270 millones de pesos refleja la incidencia directa e indirecta generada por el evento.
La generación de empleo se distribuyó entre actividades relacionadas con la producción, logística, servicios y oferta cultural, contribuyendo a la recuperación y fortalecimiento del tejido productivo local.
Además, el despliegue cultural favoreció la cohesión social y la participación ciudadana, elementos considerados estratégicos para la gestión pública y el desarrollo sostenible del departamento.
Modelo de gestión
La experiencia de estas vacaciones de invierno se presenta como un modelo que combina cultura, comunidad y economía, buscando replicar el éxito en futuras ediciones. La integración de múltiples actores y sectores permitió consolidar un ciclo de actividades con impacto transversal.
El resultado obtenido en esta edición abre la posibilidad de ampliar la propuesta cultural y fortalecer la economía local en próximos períodos estacionales, mediante la continuidad de políticas públicas orientadas a la inclusión y la participación ciudadana.
