“Vaca Muerta es la segunda reserva de gas no convencional del planeta. Los argentinos estamos ante una oportunidad histórica y las empresas tenemos la responsabilidad de invertir y trabajar arduamente para lograr un pleno desarrollo de la región, por el futuro de nuestro país”, afirmó Oscar Sardi, director general y CEO de TGS.
La empresa de energía está invirtiendo US$ 300 millones para desarrollar en Vaca Muerta una obra de gran magnitud, que consiste en la construcción de un gasoducto de 150 kms que permitirá captar un caudal de hasta 60 MMm3/d y una planta de tratamiento, que acondicionará 5MMm3/d en una primera etapa.
Este mes comenzó a operar el tramo inicial del gasoducto, de 65 km y la planta de acondicionamiento temprana. A fin de año se realizará la inauguración final de la planta y del gasoducto.
“Con esta obra, generamos una infraestructura a escala capaz de satisfacer las necesidades de transporte de todos los productores y evitar de ese modo que el productor desarrolle su propia solución con una visión ajustada a sus propias necesidades”, comentó el CEO de TGS en el precoloquio de IDEA organizado en Neuquén.
TGS firmó acuerdos para transportar gas de siete áreas productoras diferentes, sumará nuevos bloques durante este año y buscará ampliar las instalaciones de acondicionamiento en el 2021.
“Esta obra representa una contribución esencial al desarrollo de las reservas de shale gas, ya que permite inyectar la producción incremental de gas a los sistemas de transporte y permitirá expandir la escala del mercado gasífero, aumentando las oportunidades de exportación, luego de haber cumplido con las necesidades del mercado interno,” manifestó el director general de TGS.