Si hasta hace una década atrás los jóvenes valoraban la posibilidad hacer carrera en una misma compañía durante años como así también la estabilidad que un trabajo podía proporcionarles, en la actualidad estas predilecciones ya no parecerían ser las más predominantes. Según un estudio realizado por la Federación Argentina de Empresas de Trabajo Temporario (FAETT), hoy en día los jóvenes se comprometen con las compañías a corto plazo, en función de sus intereses, privilegiando la flexibilidad horaria y la autonomía.
En este nuevo escenario, las empresas se ven obligadas a adaptarse a las dinámicas que presenta el mercado para seguir ofreciendo opciones competitivas a sus clientes. La irrupción de las tecnologías de la información dio lugar a nuevos perfiles laborales que imperan en el mercado. Por un lado, el caso de los millenials, jóvenes nacidos entre 1980 y 2000 que vieron delante de sus ojos los cambios en las formas de socialización y de hacer negocios quienes priorizan la flexibilidad y la libertad; y por el otro, sus sucesores, los centennials nacidos a fines de la década del 90, nativos digitales, autodidactas y preocupados por el futuro cuya forma de ver el mundo se inscribe en una época de avance tecnológico constante que habilita estos cambios de perspectivas laborales.
La encuesta, realizada a las empresas socias de la institución, arrojó como resultado que los jóvenes valoran más la posibilidad de delinear su futuro según sus intereses que realizar carrera en una misma compañía por tiempo indeterminado; el estudio establece que las personas entre 18 y 24 años permanecen en las empresas de uno a dos años en promedio. Mientras que 60% le interesa adquirir experiencia para conseguir un empleo mejor pago, que por ejemplo, hacer carrera en una compañía y priorizar la seguridad de un empleo fijo.
En ese sentido, el trabajo se visualiza ya no solo como un medio para el sustento económico, sino como un medio para la realización personal, por ejemplo, como la antesala para emprender un proyecto propio: ya sea fundar su propia empresa, conocer otras culturas de trabajo u obtener mayor autonomía. En ese marco, prefieren desempeñarse en diferentes ámbitos, incursionar en varias compañías o conocer países y entornos culturales distintos.
Por otro lado, al momento de elegir una empresa donde desarrollarse, los jóvenes buscan compatibilizar con la misión de la compañía, en lugar de priorizar su trayectoria. Asimismo, 60% valora la posibilidad de tener flexibilidad horaria más que contar, por ejemplo, con comedor libre en la empresa donde trabaja. Los especialistas consultados afirman que a las nuevas generaciones se sienten más motivados por un buen clima laboral en 50%, en contraposición a la posibilidad de crecer en una misma compañía o tener un buen jefe.
Según FAETT este escenario está relacionado con el surgimiento de un nuevo paradigma en relación al compromiso por parte de los jóvenes en la actualidad, el cual no parecería ser para con las empresas, ni con el jefe, ni siquiera con su tarea; sino con ellos mismos. Se trata de un compromiso a corto plazo vinculado con aquello que los acerca a sus proyecciones futuras, ya sea obtener un empleo mejor pago, decidir sobre la administración de su tiempo o elegir la compañía donde desarrollarse, estableciéndose como una suerte de predilección por la inmediatez, y con aquello que los acerca a sus intereses. Los especialistas coinciden que hoy las nuevas generaciones prefieren dedicarse a lo que les gusta, y ven al trabajo como un medio trascendente para la realización personal.
En la constante búsqueda de nuevas experiencias por parte de los jóvenes, los servicios privados de empleo -cuya tasa de penetración en Argentina es de 65% en menores de 30 años- cumplen un rol indispensable en el mercado laboral al ser un canal eficiente uniendo oferta y demanda de empleo, al tiempo que constituyen una herramienta formal, plena de derechos y profesional para ayudar a las empresas a adaptarse a los diversos cambios que presenta un mercado que exige agilidad, rapidez y eficiencia en sus procesos, y seguridad y respaldo en los aspectos jurídicos.
A partir del informe de FAETT se puede inferir que la clave será, entonces, la capacidad de adaptación por parte de las empresas a estos escenarios cambiantes para encontrar la manera de ser elegidas por las nuevas generaciones en sus proyectos, considerando en sus relaciones laborales cierto grado de autonomía y de libertades, dos factores que, en los tiempos que corren, los jóvenes demandan cada vez más.
