Con una superficie de 140 hectáreas rodeadas de bosque, el complejo hotelero es una buena opción para vacacionar en familia. Las ammenities, por ejemplo, incluyen un polideportivo, seis canchas de tenis profesional, dos canchas de paddle, una de fútbol 11 y una de fútbol 5, una de vóley, cinco piscinas abiertas y climatizadas, gimnasio, sauna, el Spa Bethel, anfiteatro, parrilleros, circuito de arborismo, sector hípico, paintball, restaurant y kinder para los más pequeños.
El hospedaje también ofrece alternativas: desde apartamentos completos para dos personas a cabañas para ocho, el resort tiene una capacidad de 1.000 camas cerca de las playas de Portezuelo, Casapueblo y del Arboreto Lussich, una de las reservas forestales más importantes del continente.