En febrero de 2016, Scania comenzará a probar camiones eléctricos en la denominada ruta eléctrica Gävle.
Este tipo de emprendimiento está alineado con el objetivo del Gobierno sueco de conformar una flota de vehículos energéticamente eficientes y libres de combustibles en vistas al 2030. El proyecto tendrá financiamiento del gobierno, que aportará 77 millones de coronas suecas y también del sector empresarial con el aporte de 48 millones de coronas suecas.
Los camiones estarán equipados con un sistema de propulsión híbrido eléctrico desarrollado por Scania. La fuente de energía de las unidades se encuentra en las líneas de transferencia de alta tensión, ubicadas detrás de la cabina. Esta tecnología ha sido desarrollada por Siemens, empresa que desde el año 2013 realiza pruebas de manera conjunta con el fabricante de camiones sueco.
La posibilidad de operar camiones pesados utilizando energía eléctrica puede resultar en la reducción de emisiones de dióxido de carbono en hasta 90%. Los costos de operación también se verán reducidos ya que se requiere menor cantidad de energía debido a la eficiencia del motor eléctrico.