Banco Santander se comprometió a ser neutro en carbono en 2020 mediante la compensación de todas las emisiones que genera en su actividad diaria. El banco redujo sus emisiones y su consumo de electricidad 27% y 36%, respectivamente, entre 2011 y 2018.
43% de la electricidad utilizada por Santander procede de fuentes renovables. Asimismo, la entidad se comprometió a que todo su suministro eléctrico provenga de energías renovables en 2025. Además, 100 % de sus instalaciones en todo el mundo contará ese mismo año con la certificación ISO 14001.
Con esta y otras acciones, el banco prevé reducir sus emisiones en 46% adicional entre 2019 a 2025.
Ana Botín, presidenta de Banco Santander, afirmó: “Santander es uno de los líderes en financiación de energía renovable en el mundo y vamos a ejercer nuestro papel en la lucha contra el cambio climático. El compromiso anunciado hoy es un paso importante. Solo podemos abordar el reto del cambio climático trabajando juntos con mayor ritmo y determinación”.
Este avance de la compañía para compensar sus propias emisiones llega en un momento en el que también está intensificando sus iniciativas para contribuir a la transición hacia una economía verde. Tras lanzar su primer bono verde en octubre, el Grupo se comprometió a movilizar 120.000 millones de euros en financiación verde de 2019 a 2025 y 220.000 millones de euros hasta 2030. Igualmente, se adhirió al Compromiso Colectivo de Acción Climática, promovido por la Iniciativa Financiera del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente. Este compromiso requiere que sus firmantes establezcan y publiquen objetivos específicos por sector. Basados en escenarios para alinear sus carteras con el Acuerdo de París sobre el cambio climático.