Symantec Corp. y Ponemon Institute, empresa líder en investigación de administración de la privacidad e información, anunciaron los resultados de una encuesta conjunta realizada a empleados que perdieron o abandonaron su empleo en 2008, la cual revela que 59% de los ex empleados admitió haber robado información confidencial de la compañía, como las listas de contactos de los clientes. Los resultados también muestran que si las compañías de los encuestados hubieran implementado mejores políticas y tecnología para la prevención de la pérdida de datos, podrían haberse evitado muchos de esos casos. <br />
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La encuesta fue realizada en línea por Ponemon Institute en enero de 2009 a 1.000 participantes adultos que residen en Estados Unidos y que dejaron su empleo durante los últimos 12 meses.<br />
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De los encuestados que admitieron haber tomado datos de la compañía, 61% también informó tener una opinión desfavorable de su ex empleador. Entre el tipo de datos que se toman más comúnmente destacan las listas de correos electrónicos, registros de empleados, información de clientes, incluyendo las listas de contactos e información no financiera. Aun cuando los encuestados pertenecen a diversas industrias, el porcentaje más alto de respuestas de los encuestados proviene del sector financiero. <br />
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Otros resultados de la encuesta:<br />
• Para llevarse la información, 53% de los encuestados dijo haber descargado los datos en un CD o DVD, 42% en una unidad USB y 38% envió archivos a una cuenta personal de correo electrónico.<br />
• 79% tomó datos sin permiso del empleador. <br />
• 82% dijo que sus empleadores no llevaron a acabo una auditoría ni revisión de documentos en forma física o digital antes de que el encuestado dejara su trabajo. <br />
• 24% tenía acceso al sistema de computación o red de su empleador después de haber salido de la compañía.
Robo de datos: más de la mitad de los ex empleados admite haber robado datos de la compañía donde trabajaba
La encuesta realizada por Symantec y Ponemon Institute revela que las compañías carecen de controles adecuados para la prevención de pérdida de datos.