La nueva red puede transportar señales ópticas de 10 a 100 Gbps, con un diseño de capacidad de transporte máxima de 4 Tera bits por segundo (40 canales de 100 Gigabits por segundo) y múltiples caminos de redundancia en fibra óptica entre las principales ciudades y nodos de la red de Telecom.
La complejidad del proyecto requirió diagramar el diseño, las pruebas y el despliegue, en distintas fases y etapas. La primera etapa finalizó octubre de 2014, en tan solo nueve meses.
Esta primera etapa incluyó el despliegue del plano de control óptico sobre 62 nodos de la red de la Malla Óptica Interurbana (MOI) Central de Telecom, entre las ciudades de Buenos Aires, Rosario y Córdoba dotándola de tres caminos de segurización independientes, aumentando así la disponibilidad de la misma con respecto a la segurización en anilllo.
La red de fibra óptica con tecnología DWDM multiplica por diez la capacidad actual de transporte, y permite mejorar las comunicaciones, al dar mayor velocidad y mejorar la disponibilidad de las mismas ante fallos en la red.












