De acuerdo a los voceros de Iram, esta norma permite establecer una estructura y un proceso de mando y control, definir los procesos para la gestión de la información operativa y establecer los requisitos para la cooperación y coordinación entre las distintas organizaciones implicadas. De esta manera, las organizaciones se aseguran de tomar las decisiones más adecuadas para el manejo de incidentes, garantizando que todas las partes relevantes estén en concordancia durante un desastre, minimizando así el riesgo de malentendidos y garantizando un uso eficaz de los recursos combinados.
Por otra parte, permite reunir las mejores prácticas mundiales para el establecimiento del mando y control de las estructuras de la organización ante una emergencia, teniendo en cuenta y optimizando los procedimientos, brindando apoyo en la toma de decisiones, trazabilidad y gestión de la información. Ayuda a garantizar la información oportuna, relevante y precisa, los sistemas de trabajo y captura de datos y su gestión; mejorando tanto las relaciones con las autoridades y administraciones como así también la alineación con los requisitos legales sobre planes de emergencia y con los programas de gestión ambiental y de seguridad y salud ocupacional.
La IRAM/ISO 22320 permite a las organizaciones desarrollar y mejorar sus capacidades de respuestas ante todo tipo de emergencias, de cualquier dimensión, tanto local, como supranacional. Es por ello que esta norma se ha convertido en un requisito esencial para las organizaciones, ya que les proporciona garantías en las buenas prácticas de gestión integral.