El conjunto edilicio, compuesto por cinco naves industriales, abarca casi una manzana del barrio porteño de Parque Patricios, situado en lo que a principios del siglo 20 fue el Mercado de Aves y Huevos de la ciudad.
El eje principal en el desarrollo estuvo puesto en la sustentabilidad, la calidad de vida del usuario y en los conceptos de coworking y open space. Esto supuso dar una respuesta adecuada a la organización espacial; lograr lugares de trabajo amplios, bien iluminados y abiertos, que favorezcan la comunicación, cuidando las escalas.
Asimismo, no solo se trató de recuperar, reutilizar y realizar una puesta en valor de un edificio patrimonial, sino que también se debía cumplir con las más altas exigencias de sustentabilidad a nivel internacional, logrando la certificación LEED (Leadership in Energy and Environmental Design), que reconoce el diseño, la construcción y operación de edificios sustentables de alto rendimiento.
Entre los ahorros más significativos del edificio de Prisma, se pueden señalar:
40% de Ahorro Energético e Iluminación Eficiente mediante la utilización de tecnología LED.
46% de ahorro mediante la Eficiencia del Uso de Agua Potable.
80% de las áreas de oficina con Iluminación natural y visuales al exterior.
También es destacable la incorporación de “muros verdes”, el control y sistematización del proceso de construcción, la utilización de un plan de manejo de residuos de obra, la utilización de materiales regionales y terminaciones interiores amigables para el usuario.
Está es la segunda certificación LEED categoría Gold que obtiene Esarq en lo que va del 2018. Son 8 las obras LEED que el estudio tiene ya certificadas, junto con 10 obras más que se encuentran en distintas etapas de ejecución y vías de certificación en toda la Argentina.