Si posee un negocio comercial con instalación de gas que reabrió luego de la cuarentena, Naturgy aconseja contactar a un gasista matriculado para que inspeccione tus artefactos.
Los propietarios de viviendas son el grupo más afectado por las intoxicaciones por monóxido de carbono. Pero últimamente, dado el aislamiento obligatorio que lleva la sociedad por el Covid-19, también aquellos locales comerciales que están reabriendo pueden sufrir desperfectos en sus dispositivos a gas. La causa puede ser una instalación inapropiada del dispositivo, un mantenimiento deficiente, su uso inadecuado o fallas de los aparatos.
El monóxido de carbono (CO) es un gas altamente tóxico inodoro, incoloro, insípido y no irritante que se produce cuando los combustibles a base de carbono, tales como el gas natural, se queman sin suficiente oxígeno, lo que provoca una combustión incompleta.
Protéjase al informarse sobre la intoxicación por monóxido de carbono y cómo evitarlo, por eso se detallan los siguientes consejos y recomendaciones:
· Si cree que puede haber monóxido de carbono en su hogar, local u oficina, apague de inmediato el aparato sospechoso y abra la ventana para ventilar el área.
· Todos los aparatos e instalaciones a gas deben ser revisados por un profesional matriculado todos los años o según las recomendaciones del fabricante. Si no se efectúa el mantenimiento anual, es posible que el aparato no funcione de manera eficiente y, en algunos casos, esto podría causar una exposición peligrosa al monóxido de carbono.
· Verificar el cierre correcto de las canillas de agua caliente, especialmente durante la noche, para evitar el funcionamiento continuo de calefones y termotanques.
· Los calefones, estufas infrarrojas, catalíticas o de llama abierta deben tener ventilación adecuada mientras están en uso, de acuerdo con las especificaciones del fabricante.
· Mantenga las salidas de aire y chimeneas libres de desechos. Estos pueden obstruir las líneas de ventilación.
· Controlar que la llama del quemador de los artefactos (ponga especial énfasis en el calefón) sea de color azul y de geometría uniforme, si fuese amarilla significa que está produciendo Monóxido de Carbono. En este caso, apagar el artefacto y hacer revisar el quemador por un gasista matriculado.
· No instalar calefones, estufas infrarrojas, catalíticas o de llama abierta en baños, dormitorios o ambientes cerrados. Solo deben colocarse artefactos de tiro balanceado.
· El monóxido de carbono puede acumularse en una casa u otra estructura cuando los aparatos de gas no funcionen correctamente o cuando los gases de combustión no se ventilen con seguridad hacia el exterior.
· Los síntomas más comunes de la intoxicación por monóxido de carbono son dolor de cabeza, mareo, debilidad, náuseas, vómitos, dolor en el pecho y confusión. Ante la sospecha de intoxicación por monóxido de carbono la persona deberá ser rápidamente retirada a respirar aire fresco y posteriormente llamar de urgencia a un médico.
· Es posible que los niños y los ancianos presenten los síntomas antes, y las mujeres embarazadas tienen más riesgo de intoxicarse con monóxido de carbono.
· No utilizar artefactos de calefacción para secar prendas.
· No usar hornos para calefaccionar ambientes.
· No dormir con estufas prendidas, salvo que sean las de tiro balanceado.
· Evitar la sobreocupación de ambientes con artefactos de calefacción.
· No utilice el aparato sospechoso sino hasta que haya sido inspeccionado, se le haya dado mantenimiento y se haya determinado que es seguro.
· Utilizar artefactos aprobados por el ENARGAS.