Del informe de resultados surge que el 63% de los encuestados no cuenta actualmente con una tarjeta de crédito emitida por su banco. De ese universo, que está compuesto por personas que por contar con CBU son clientes de alguna entidad bancaría, el 40% declaró haber tenido tarjeta de crédito en el pasado, mientras que el 23% afirmó nunca haber tenido ningún tipo de tarjeta de crédito a lo largo de su vida.
Al consultar a los participantes que tuvieron tarjeta de crédito en el pasado, el motivo por el cual ya no cuentan con este instrumento de financiación, el 43% indicó haberla dado de baja voluntariamente para controlar sus compras y gastos, el 33% declaró haber sido dado de baja por tener una deuda, mientras que el 13% refirió haber sido dado de baja por aparecer en el informe veraz y el 10% haberla cancelado por el costo de renovación y mantenimiento. Por su parte, al consultar a aquellos participantes de la encuesta que indicaron no haber tenido nunca una tarjeta de crédito sobre las razones de esta decisión, un 43% indicó que prefiere manejarse siempre con efectivo, el 25% afirmó no calificar para el otorgamiento por figurar en el informe veraz, el 21% refirió no cumplir con los requisitos solicitados por su banco, mientras que el restante 11% refiere no estar interesado en tener tarjeta.
En este sentido, Moni constituye una opción de acceso a servicios financieros orientado a los sectores sub-bancarizados. Personas que normalmente no son sujetos de crédito para las entidades bancarias y que si bien tienen acceso a una cuenta bancaria no utilizan servicios financieros básicos como una tarjeta de crédito o un préstamo personal. “Préstamos para consumo, pago de servicios y carga de crédito en celulares y SUBE son algunos de los servicios que brindamos en Moni a individuos en la base de la pirámide, que representan un mercado que tiene una demanda claramente insatisfecha. Son personas que no pueden ser sujetos de crédito en el sistema tradicional al no contar con un historial crediticio. Utilizamos variables diferentes, no tradicionales, relativas al comportamiento y otros factores asociados al cliente, que van mucho más allá del scoring típico que realizan los bancos. Con estas variables nuestro algoritmo basado en machine learning nos permite construir un perfil de riesgo de manera instantánea y predecir con mucha exactitud quién es un buen pagador o un mal pagador”, afirmó Juan Pablo Bruzzo, CEO de Moni.
Por otra parte, el estudio avanza sobre los motivos que llevaron a los encuestados a tomar un préstamo online de bajo monto. Entre las respuestas más populares se destacan: para el pago de deudas (29%), para llegar a fin de mes (18%), para darse un gusto (9%), para el pago de servicios (8%), para afrontar gastos diarios (8%), para el pago de la tarjeta de crédito (4%), para un viaje (4%), para el pago de expensas y alquiler (3%) y para la compra de indumentaria (2%), entre otros.
La encuesta también revela datos interesantes respecto a los hábitos de manejo financiero de los participantes. Del estudio se infiere que la mayoría de los encuestados prefiere manejarse con dinero en efectivo, en lugar de utilizar el circuito formal. En este sentido, el informe revela que el 44% de los encuestados no utiliza el servicio de home banking ni la aplicación de su banco para gestionar su cuenta bancaria. Al indagar sobre las herramientas utilizadas con mayor frecuencia para el pago de servicios, el 50% de los consultados afirma pagar en efectivo a través de locales de servicios de pago como RapiPago, Pagofácil, entre otros.