Lácteos Luz Azul se prepara para responder a los desafíos del mercado argentino

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Con un modelo de negocio integrado, focalizado fuertemente en la comercialización y el desarrollo de franquicias, abrió 19 locales franquiciados durante 2020 y concretó tres nuevas aperturas, en lo que va de 2021.

Con un sólido plan de crecimiento en el área de logística y la apertura de un centro de capacitación para afianzar la gestión de sus locales propios y franquiciados, la empresa Lácteos Luz Azul se prepara para responder a los desafíos del mercado argentino. Además, Gabriela Benac, titular de la firma, analiza la situación de la industria después de un 2020 que modificó las reglas del juego: “Con la gente sin plata en el bolsillo, las empresas bajaremos nuestra rentabilidad”.

Pronta a mudar sus operaciones de logística y distribución a un parque de 1.100 metros cuadrados ubicado en Ezeiza, la pyme bonaerense Lácteos Luz Azul, se convirtió en uno de los casos referentes del empresariado argentino, ya que superó los desafíos planteados por la pandemia. Con un modelo de negocio integrado, focalizado fuertemente en la comercialización y el desarrollo de franquicias, Luz Azul abrió 19 locales franquiciados durante 2020 y concretó 3 nuevas aperturas, en lo que va de 2021.

Gabriela Benac, la emprendedora que lidera Luz Azul, comparte los aprendizajes que dejó un año de profundos cambios en los que hubo que repensar las estrategias de negocios para adaptarlas a un mercado que cambió sus reglas de juego a velocidades disruptivas.

Seguir invirtiendo en infraestructura

“Para este año no vamos a planificar demasiado el crecimiento sino que vamos a ir acompañando el mercado”, expresa Gabriela Benac. “Continuaremos atentos a la demanda de franquicias y tenemos un importante desafío por delante: ya estamos listos para mudarnos este año al parque industrial de Ezeiza, donde contaremos con un centro de distribución de 1.100 metros cuadrados para brindar un mejor servicio a todo el país y llegar mediante nuestra logística a cada una de las ciudades donde hay un local de Luz Azul”, confirma.

Continuar expandiendo las franquicias, que ya suman 55 locales en todo el país, es la otra meta que Lácteos Luz Azul se propone cumplir. Para reforzar el modelo y garantizar la eficiencia en el gerenciamiento de los locales de la marca láctea, estará abriendo un Centro de Capacitación destinado a la educación comercial de los franquiciados. “Gran parte del éxito de poner un local es capacitarse, aprender a manejarlo y gestionarlo”, explica Benac. “Por eso creamos nuestro centro propio de capacitación que es un edificio entero en pleno Belgrano, que cuenta con un local-escuela, estudios de televisión, equipamiento informático y además proporcionará alojamiento de cortesía a los gerentes del interior en un departamento preparado para tal fin en el mismo edificio”, amplía.

El boom de lo online

Una nueva forma de comercialización que se afianzó durante la pandemia fue la venta online o por medio de aplicaciones y Luz Azul implementó estas herramientas; se sumó a Pedidos Ya y desarrollaron una app propia. En 2021 incluirá un espacio para el e-commerce dentro de su página web, al comprender que los hábitos de consumo cambiaron y continuarán modificándose. “La gente accede más a las redes se acostumbró a hacer pedidos y al delivery; la gente se vuelca mucho más al servicio que antes y eso nos permite captar nuevos clientes, no solo de alrededor del local, sino de lugares más lejanos”, confirma Benac.

Fortalecer el consumo barrial

Otra de las estrategias clave que forman parte del plan de negocios para 2021 de Luz Azul consiste en poner el foco en conocer los aspectos locales y hasta barriales de cada local. “Vamos a abrir locales en todo el país focalizándonos en el desarrollo local y trabajaremos mucho en cada barrio con acciones muy puntuales en las distintas ciudades para seguir apuntando a posicionar la marca a nivel nacional”, concluye Benac.

Cómo ve Gabriela Benac la situación del sector lácteo

En el mercado actual del país hay una coyuntura especial: subieron bastante el valor de los commodities internacionales – el precio de la leche en polvo pasó de US$ 3.300 pasó a US$ 4.100 o 4200- lo que provoca que el precio del mercado interno suba; a esto se suma una falta de leche notoria en el sector. Se espera que, para este año la suba por efecto de acomodar el precio de la materia prima al precio internacional sea a 30 centavos de dólar el litro, que es lo que se paga internacionalmente. Este panorama de costos convive con una situación de consumo muy debilitada que ha hecho que después de un año de pandemia, con cierre de comercios y pérdidas de empleos, la gente no tenga dinero en sus bolsillos.

En la pandemia las ventas de cremoso aumentaron 4 veces para Luz Azul. Sin embargo este año ya no creo que esa tendencia al alza se mantenga; ya en noviembre pasó al standard de crecimiento habitual”, señala Benac respecto del queso cremoso que, con 35%  de la venta de queso en el país, es el más consumido en los hogares de los argentinos.

La retracción del consumo se verá reflejada en la rentabilidad de las empresas, algo que Benac asume con el ánimo de seguir apostando al modelo productivo y comercial de Luz Azul en el país. “Este año el consumo hogareño va a estar muy deprimido y creo que vamos a pagar todo lo que pasó el 2020 con la pandemia: la gente no tiene plata, la gente no trabajó, los locales estuvieron cerrados, por eso creo que vamos a tener que bajar la rentabilidad un poquito porque ni aun trasladando el alza de los costos a los precios de venta lograremos vencer el impacto de la inflación. La inflación no beneficia a nadie, la inflación destruye la economía de cualquier país”, alerta.

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