En un contexto actual de conectividad absoluta, con un vertiginoso crecimiento del e-commerce que, según un estudio de E-Marketer, prevé que para 2018 el total de ventas del retail por esta vía alcanzará los $1.000 millones, es precisamente esta industria la más complicada a la hora de cumplir con los requisitos de disponibilidad, copias de seguridad y recuperación de datos que el rubro requiere.
La estructura tradicional de ventas se desintegró y las compañías deben adaptar su estrategia a las necesidades de los consumidores para que, independiente de la hora y el lugar, tengan acceso permanente a productos y servicios y, además, sus preguntas sean respondidas de manera rápida, ágil y directa.
Mucho tiempo de inactividad puede paralizar un negocio, ya sea una empresa que vende online, que administra pagos con tarjeta o que gestiona almacenes. El costo de inactividad que registró el Informe de Disponibilidad de Veeam para una gran empresa supera los $20 millones por hora en pérdida de productividad, además de un valor incuantificable en términos de reputación, lo que –la mayoría de las veces– suele ser muy complejo de medir y más difícil de recomponer.
Lo cierto es que, según el estudio que realizó TNS Argentina en conjunto con la Cámara Argentina de Comercio Electrónico (CACE) y que presentaron en el último E-Commerce Day, más allá de la forma en la que se tome la decisión de la compra, el usuario prefiere los medios virtuales para efectuar la adquisición. En un mercado en que, por ejemplo, el último Hot Sale facturó $1.250 millones (según otro informe del CACE), 96% decidió utilizar un canal online (tarjeta de crédito, Linkpagos, Mercadopago, entre otros) antes que uno analógico.
El contexto de mutación en el proceso de compra del usuario contrasta con los resultados que arrojó el Informe de Disponibilidad 2014 de Veeam en cuanto a la respuesta que otorga el sector de retail que, en general, cuenta con soluciones de baja calidad en cuanto a copias de seguridad y recuperación de datos. Actualmente, el retail necesita asegurar que las soluciones de comercio electrónico de las empresas son fiables. No es solo una cuestión de TI sino que se trata de ir más allá, creando procesos en el tiempo y planes de rehabilitación. De nada sirve contar con sofisticados backups si no se tienen claros los procesos de gestión y la forma de actuar en cuanto se producen los tiempos de inactividad.
El sector del retail es hoy probablemente el que experimenta los cambios más rápidos, donde la digitalización y big data representan grandes oportunidades para facilitar ofertas y realizar análisis del comportamiento del consumidor en tiempo real. Esta nueva realidad trae consigo grandes desafíos y requiere por ello de una infraestructura de TI apropiada. Hoy lo que se demanda es disponibilidad, exigiendo tener un negocio siempre activo.