La iglesia, ubicada en Azopardo 1428, se caracteriza por la belleza de su arquitectura y elementos decorativos propios de la cultura escandinava. Cuenta con un gran salón, donde funciona el restaurante, y un jardín en pulmón de manzana, donde los sábados se ofrece un brunch al aire libre. Los chefs Nancy Sittmann (ex Club Danés) y Martín Varela (ex Sociedad Central de Arquitectos) preparan para los comensales Kottbullar, Tentación de Janssons, porotos negros, pastas picantes -y no tanto- para untar sobre panes caseros, fiambres y quesos de primera línea, salmón ahumado, y variedad de frutas y opciones dulces, entre otras tantas delicias.
Así, el Club Sueco agrega, a su encanto típico y destacada gastronomía, los desayunos, de lunes a viernes –desde las 8 am- que se unen a sus clásicos almuerzos -hasta las 15 hs-; afianza su Smörgåsbord -típico buffet sueco que se celebra todos los viernes por la noche-, y suma, además, su imperdible brunch bajo los árboles -los sábados de 11 a 14:30-.