Durante el año pasado el uso de alojamientos en Airbnb creció 189% en México y 174% en la Ciudad de México. Conforme el modelo de alojamiento compartido se extiende en el país, y en la región, los viajeros tienen más opciones de hospedaje al tiempo que se crean nuevas oportunidades económicas reales para las familias y se impulsa la economía local.
El año pasado la actividad económica de Airbnb generó US$ $84,3 millones en la Ciudad de México, a través de los ingresos de los anfitriones y los gastos realizados por los visitantes durante su visita.
La compañía abrirá oficinas locales tanto en México como en Buenos Aires, las cuales se agregan a la presencia actual en San Pablo (Brasil). De acuerdo a estudios recientes el apoyo al alojamiento compartido en toda la región es alta. Una investigación de Ipsos arrojó que cerca de tres cuartos de la población en seis países coincidió que Airbnb ayuda a la gente con ingresos extra para anfitriones y que ofrece opciones más económicas para los viajeros: México (78%), Argentina (72%), Colombia (76%), Perú (79%), Chile (77%), Uruguay (75%) y Ecuador (76%).
En Ciudad de México, 65% de los anfitriones comparte su hogar principal. El anfitrión promedio gana US$ 1.900 al año compartiendo su casa. El ingreso del anfitrión y los gastos del huésped también ayudan a impulsar la economía local.
Este acuerdo fue posible gracias a la reciente reforma al Código Tributario, aprobada por la Ciudad de México a fines de 2016, en la que se reconoció la importancia de compartir viviendas para el turismo local y que permitió a este tipo de plataformas ayudar a los anfitriones a cumplir con sus obligaciones fiscales. Mediante esta iniciativa, la Ciudad de México se suma a la lista de más de 275 jurisdicciones en el mundo donde Airbnb está recolectando y remitiendo impuestos en nombre de sus anfitriones y huéspedes.
Estos cambios no añadirán cargas burocráticas al alojamiento compartido: a los huéspedes se les cobrará los impuestos correspondientes y claramente señalados al completar su reserva, después Airbnb remitirá esos fondos a la Secretaría de Finanzas de la Ciudad de México.