Janssen, Compañías Farmacéuticas de Johnson & Johnson (Janssen), en colaboración con el Instituto Rega de la KU Leuven y el Centro de Diseño y Descubrimiento de Fármacos de la KU Leuven (CD3), anunció la publicación de nuevos datos preclínicos en la revista Nature que muestran que un compuesto en fase inicial con un novedoso mecanismo de acción podría tratar potencialmente todos los serotipos del dengue y proporcionar un periodo de protección contra la adquisición de este virus. Janssen está pasando ahora su programa contra el dengue al desarrollo clínico.
Los datos del estudio en su primera etapa sugieren que un compuesto antiviral impide la interacción entre dos proteínas virales (NS3 y NS4B) que desempeñan un papel importante en el proceso de reproducción de un virus, deteniendo así la capacidad de éste para reproducirse. Esto representa un mecanismo de acción antiviral totalmente novedoso. El compuesto demostró su eficacia contra la infección por dengue en un contexto profiláctico, y una reducción rápida y significativa de la carga viral en el pico de viremia en un modelo terapéutico.
“Este avance científico muestra un enorme potencial para tratar y prevenir los cuatro serotipos del dengue y ayudar a transformar la lucha mundial contra esta importante y creciente amenaza para la salud pública”, dijo el Dr. Paul Stoffels, vicepresidente del Comité Ejecutivo y director Científico de Johnson & Johnson. “Tenemos la esperanza de que esta labor científica en fase inicial pueda traducirse finalmente en una diferencia significativa para las comunidades en riesgo. Estamos deseando trabajar con nuestros colaboradores para acelerar el desarrollo clínico”.
Nombrado como una de las diez principales amenazas en 2019 por la Organización Mundial de la Salud, el dengue tiene una importancia crítica para la seguridad sanitaria mundial, ya que infecta hasta 400 millones de personas, enferma hasta 100 millones y mata a miles cada año. El virus está preparado para afectar a miles de millones de personas más en las próximas décadas a medida que el mosquito Aedes aegypti que porta el virus del dengue se extienda más allá de sus regiones nativas, impulsado por tendencias convergentes como el cambio climático, la urbanización y una población creciente. Un informe de agosto de 2021 del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático también advierte que el incremento de las temperaturas podría provocar un mayor número de enfermedades transmitidas por vectores, incluido el dengue. Dado que la frecuencia de los brotes sigue aumentando drásticamente, como demuestran los recientes repuntes en países del sur de
Asia, como Bangladesh y Sri Lanka, es imprescindible descubrir nuevos métodos de tratamiento y prevención del dengue.
“A medida que el clima sigue cambiando y más comunidades están en riesgo, es imperativo que avancemos en nuestra ciencia para satisfacer las necesidades actuales y las que vendrán”, dijo Ruxandra Draghia-Akli, M.D., Ph.D., jefe global de I&D en Salud Pública Global de Janssen Research & Development, LLC. “Nuestro trabajo sobre el dengue señala lo mucho que puede lograrse cuando la ciencia en conjunto se aplica en la fase de descubrimiento y se orienta hacia una gran necesidad insatisfecha en la salud pública”.
El programa de descubrimiento de compuestos contra el dengue de Janssen comenzó en 2007. A la fecha no hay ninguna terapia especifica disponible para tratar el dengue, y la investigación y el desarrollo (I+D) han demostrado ser un reto, en parte, debido a la existencia de múltiples serotipos de dengue, cada uno de los cuales puede causar reinfección y circular concomitantemente en las mismas regiones. En 2013, Janssen colaboró con el profesor Johan Neyts y Suzanne Kaptein del Instituto Rega de la Universidad Católica de Lovaina y con Patrick Chaltin del Centro de Diseño y Descubrimiento de Fármacos (CD3), así como con sus respectivos equipos, para identificar una serie de compuestos capaces de inhibir el virus en células cultivadas en laboratorio y en animales. Este esfuerzo se basó en el trabajo realizado durante cuatro años por el Instituto Rega de la Universidad de Lovaina, el CD3 y el Wellcome Trust sobre el nuevo inhibidor antiviral. El desarrollo de los compuestos se aceleró gracias a la experiencia y la colaboración de todos los socios. Janssen Pharmaceutica, N.V. obtuvo la licencia de la serie de compuestos en 2015 y sigue avanzando en el desarrollo clínico del compuesto.
“El compromiso de Johnson & Johnson con las enfermedades tropicales desatendidas (ETD) y la preparación para la pandemia
Johnson & Johnson está avanzando activamente en la ciencia en múltiples áreas de enfermedades con el objetivo de fortalecer la salud pública mundial. Esto incluye los esfuerzos de I+D dirigidos a abordar las amenazas pandémicas, como los coronavirus (incluido el SARS-CoV-2), los filovirus (incluido el Ébola) y los flavivirus (incluido el dengue)”, indican desde la compañía.
Las ETD son un grupo de unas 20 enfermedades transmisibles que causan condiciones debilitantes y afectan a más de 1.700 millones de personas en 149 países.
Desde 2006, Johnson & Johnson ha donado más de 1.700 millones de dosis de su medicamento para tratar las lombrices intestinales y está trabajando con sus socios para identificar soluciones sostenibles para combatir las ETD a largo plazo. Estas iniciativas incluyen la mejora en los diagnósticos y el apoyo al desarrollo de marcos nacionales de seguimiento y evaluación para permitir una mejor recopilación de datos, una toma de decisiones más informada y, en última instancia, intervenciones terapéuticas específicas que tienen el potencial de controlar las ETD en los países endémicos. Johnson & Johnson también invierte en I+D para otras ETD, como las mordeduras de serpiente, la enfermedad de Chagas y la lepra.
“Janssen agradece a sus socios estratégicos en la investigación y el desarrollo de su compuesto contra el dengue, entre los que se encuentran el Instituto Rega de la KU Leuven, el Centro de Diseño y Descubrimiento de Fármacos de la KU Leuven (CD3), el Departamento de Enfermedades Infecciosas de la Universidad de Heidelberg, el Centro Alemán de Investigación de Infecciones, la Unité des Virus Émergents, la Global Virus Network (GVN), Wellcome Trust y VLAIO”, destacan en la firma.