Itaú Unibanco lanzó Ank, una fintech orientada a mejorar la experiencia de quienes ya están bancarizados, sean usuarios de banca tradicional o incluidos financieramente gracias al sistema fintech. La empresa opera de manera independiente al banco, lo cual le permite actuar con agilidad, en un mercado cada vez más competitivo.
En una primera etapa, el servicio ofrecido se concentra en transferencia de dinero, que es gratuita y se realiza sin la necesidad de claves, token o coordenadas. Desde la aplicación, se vinculan las distintas cuentas bancarias o billeteras digitales (sumando el alias, CBU y CVU). Una de ellas se identifica como la principal, que es la cual recibirá el dinero que ingrese y desde la cual saldrá por default el dinero transferido. Las transferencias pueden realizarse a cualquier persona que tenga cuenta bancaria o billetera, sea o no usuario de Ank.
Al bajarse la app, el ícono de Ank aparecerá al costado del nombre de los contactos que tengan ya bajada la aplicación. La transferencia, en estos casos, es aún más simple. Basta con seleccionar el contacto (sea indicando mail o número telefónico).
En las siguientes etapas, buscará facilitar la experiencia de los usuarios bancarizados en servicios de ahorro, inversión, planificación financiera, entre otros.
La base de la operación de Ank es la Argentina -donde cuenta actualmente con un equipo de 50 personas-, pero su plan es expandirse rápidamente en la región.