En el marco del Congreso Internacional de Nutrición, Arcor presentó una encuesta desarrollada por KANTAR/TNS que muestra que 50% de los encuestados considera a los médicos nutricionistas como fuente de información, 42 % a sitios web y revistas, y 31% a celebrities.
Hoy vivimos en un mundo abrumado por la circulación de información, y si hablamos especialmente de comunicación sobre alimentación, los destinatarios muchas veces no logran comprender que deben hacer y de esta manera adhieren a discursos que carecen de rigor científico.
En esta línea, Arcor estuvo presente en el Simposio “Infoxicados: atrapados en la comunicación”. Participaron referentes en nutrición y medios como Mónica Katz, Alberto Cormillot, el periodista y profesor Miguel Wiñazki junto a Marcelo Siano, gerente general de Consumo Masivo de Argentina y Filiales de Grupo Arcor, quienes buscaron exponer un interés común: mejorar la comunicación sobre alimentación y compartir posibles soluciones ante el exceso de información sin rigurosidad científica.
Una de las encuestas presentadas en el simposio por Marcelo Siano fue desarrollada por KANTAR/TNS e indica el valor que las personas le otorgan a su salud y a la alimentación. 50% de los encuestados considera a los médicos nutricionistas como fuente de información, mientras que 42% toman como referencia sitios web y revistas. Otro dato a destacar es que sucede lo mismo entre las referencias a médicos clínicos 37% y celebrities con 31%, especialmente en mujeres menores de 35 años.
A pesar de que la OMS definió en 1948 que la salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, todavía se asocia espontáneamente con la ausencia de enfermedades; mientras que la adopción de hábitos saludables como “tener una alimentación balanceada y realizar alguna actividad física” registra pocas menciones en la encuesta.
También se destacan distintas creencias instaladas en los consumidores como: “la dieta saludable es más cara”, “el pan engorda”, “el alcohol fija las grasas”; “para estar bien alimentado hay que comer mucha carne”, entre otras.
Por otro lado, datos de un relevamiento realizado por la agencia de auditoría de medios, Ejes de Comunicación, muestran que de un total de 1.033 notas relevadas en el último año, 47% de estas repercusiones no poseen validación científica ni referencias académicas.
Por otra parte, 58% son de información general sobre alimentación, 42% exponen distintas versiones sobre dietas; 23% de dietas restrictivas y 19% de dietas balanceadas.
Mónica Katz, especialista en nutrición, remarcó que “los datos contradictorios y la crisis de confianza en el destinatario genera una demonización en el campo de la alimentación”. Asimismo, agregó que “hoy en día la educación e información responsables son centrales para que las personas se alimenten de manera equilibrada. Es imprescindible diseñar entornos en los que las decisiones saludables puedan expresarse sin demasiada demanda de control”.
Por su parte, Alberto Cormillot, brindó posibles soluciones respecto a la Infoxicación. “Para poder tratar este tema es necesario trabajar sobre 6 pilares fundamentales: la información como fuente concientización, la educación saludable, el empoderamiento de las familias como cuidadoras de alimentación saludable, el marketing social, la alimentación como política de estado y asociado a ello, tener una legislación vigente”.
Para finalizar, Miguel Wiñazki puntualizó en que “la mentira ha adquirido un nuevo eufemismo, la “posverdad”. Esto tiene un breve ciclo de existencia y se asocia ahora con las redes sociales que emiten sin chequeo noticias que “no son”. En rigor son engranajes de lo que definimos como “Noticia Deseada”, la que se instituye desde el deseo y no desde la constatación fáctica de su existencia”. Además, hizo hincapié que “la lógica de la investigación periodística trabaja desarmando apariencias porque efectivamente, las apariencias engañan, y esto es en lo que tenemos que trabajar día a día”.
