La crisis económica y financiera que está sufriendo nuestro país tiene consecuencias directas sobre las empresas y sobre el empleo que ellas demandan o descartan. Se espera, para lo que queda de 2018 y posiblemente hasta entrado el 2019, el peor escenario, con algunos despidos y pocas contratos. Al mismo tiempo, aún hay sectores donde las compañías no encuentran los recursos humanos que precisan, con una demanda laboral que la oferta no logra cubrir, de acuerdo a un estudio realizado por Ghidini Rodil.
Recientemente el INDEC publicó que la desocupación asciende a 9,6% en el segundo trimestre y es la desocupación más alta en los últimos 12 años. ¿Quiénes serán los que están en peligro de descarte? Dentro del segmento del empleo formal, privado y profesional, el escenario más probable es el de las desvinculaciones selectivas, ya que las perspectivas no son iguales para todas las industrias y perfiles.
Serán más fáciles de descartar aquellos profesionales que no cumplan las expectativas, ejecutivos con un desempeño deficiente o sin resultados pueden estar en peligro a la hora de recortar presupuestos. Los que trabajen en sectores en crisis y en áreas de soporte, que no sean el core business del negocio, estarán bajo la lupa. Más aún si ocupan posiciones de alta remuneración. Un muy buen desempeño y/o alto potencial pueden ser herramientas para defender esa puesto.
Los que llevan las de ganar son el segmento de IT, Ingenieros especialistas en finanzas y enfermería, entre otras profesiones donde la oferta es poca y no llega a satisfacer la demanda del mercado.
El siguiente cuadro muestra un panorama previsto:
Se vienen meses complicados para aquellos que están en la búsqueda de un empleo o que quieran cambiar de trabajo. Para aquellos en búsqueda laboral, se impone la perseverancia, constancia y comprensión de los sectores más activos para elevar las chances. Va a ser necesaria la creatividad para encontrar formatos laborales no tradicionales, como el freelance, por proyectos o micro-emprendimientos, por ejemplo. También es recomendable evaluar oportunidades en otros países o capacitarse, ya que inversión en educación siempre es un activo que agrega valor.