El Día Internacional del Voluntariado, fue decretado en 1985, para reconocer y brindar más visibilidad a una labor que cada vez gana más relevancia.
“Hasta hace muy pocos años, las empresas parecían no tener relación con este tema. La responsabilidad social empresaria estaba enfocada en acciones muy puntuales, que poco tenían que ver con la participación activa de sus equipos. Con el paso del tiempo, las compañías comprendieron que la responsabilidad que tienen como actores dentro de la sociedad les implica involucrarse. Más allá de la propuesta de valor o las contribuciones aisladas. Que las empresas entiendan y promuevan el voluntariado dentro de sus organizaciones define un círculo virtuoso. Que enriquece a cada uno de sus actores y fortalece los vínculos necesarios entre la sociedad, el sector público y el sector privado”, comenzó Truchi.
Y continuó: “Esta perspectiva fue la que me impulsó a inscribirme como voluntaria en el programa Global Health Fellows. Una iniciativa de Pfizer que convoca a colegas de todo el mundo para colaborar en organizaciones internacionales vinculadas a mejorar los servicios de salud en diversas comunidades. La compañía brinda la posibilidad de realojarse en otro lugar del mundo e invertir el 100% de nuestro tiempo y conocimiento en colaborar con proyectos alineados con este cometido”.
María Florencia, tuvo la oportunidad de vivir en Tanzania, donde trabajó para Management Science for Health. Una organización civil de alcance internacional cuyo objetivo es fortalecer los sistemas de salud de los países en donde opera. Allí colaboró con un proyecto de implementación de tecnología. Cuyo fin era la creación de un sistema que permita la integración y disponibilidad de información médica a lo largo del sistema de salud, para mejorar la cobertura y la calidad de la atención sanitaria.
En relación a esto comento: “Una experiencia de estas características tiene un impacto personal que también genera una expansión profesional. Como individuo te desafía a replantear perspectivas, reafirmar valores y adaptar acciones que permitan brindar valor a ese nuevo contexto. La combinación de las dos perspectivas. Por un lado, la visión del tercer sector enfocada en lo social y la cercanía con las comunidades. Y, por otro, la experiencia corporativa enfocado en lo estratégico y en el impacto, potencia la acciones para generar más y mejores posibilidades en la sociedad”.
Para finalizar, la directora de Pfizer Argentina afirmó: “Considero que el voluntariado en todos los ámbitos representa la posibilidad de generar entornos sostenibles. Además, consolida la cohesión social a través de la promoción de acciones individuales y colectivas. A su vez, inspira e impulsa a las personas a trabajar en conjunto en las transformaciones que necesitamos para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, dedicados a promover sociedades más justas, pacíficas e inclusivas”.
