Crece el optimismo para 2011
De acuerdo a TNS Gallup, considerando las expectativas generales de cara a 2011, se observa que la mitad de los argentinos (51%) piensa que el 2011 va a ser mejor que 2010, mientras que 25% dice que va a ser igual, y 18% opina que será peor.
28 diciembre, 2010
<p>TNS Gallup presentó los resultados de su última encuesta que muestra que la mitad de los argentinos piensa que 2011 será un año mejor que 2010, mientras que tres cada 10 creen que va a ser igual al año que pasó y dos de cada 10 que será peor. Los resultados actuales son los más altos desde que Cristina Fernández de Kirchner asumió la presidencia.</p>
<p>Al analizar los distintos segmentos sociodemográficos, se observa que en todos los grupos estudiados predomina la idea de que el próximo año será mejor que el año que termina. La proporción de optimistas es mayor entre las mujeres (53% vs 48% en los hombres), los universitarios (56% vs 51% en los primarios) y en los niveles más bajos (55% vs 47% en los sectores medios y 50% en los altos). Por otro lado, el pesimismo es mayor en los entrevistados con educación primaria (19% vs 13% en universitarios), los de nivel socioeconómico alto (28% vs 16% en los sectores más bajos) y en la Capital Federal (21% vs 17% en el interior del país).</p>
<p>En materia económica, cuatro de cada 10 entrevistados consideran que la evolución de la economía del país durante el próximo año se mantendrá igual, en tanto que tres de cada 10 esperan una mejoría económica. Dos de cada 10, en cambio, anticipan una peor situación económica.</p>
<p>El optimismo en materia económica es mayor entre los hombres (36% vs 31% en las mujeres), en los sectores altos y bajos (40% respectivamente) y en la Capital Federal (37% vs 34% en GBA y 33% en el interior). La proporción de entrevistados que opinan que 2011 será un año de problemas económicos aumenta entre primarios (24% vs 19% en universitarios), en los sectores altos (27% vs 22% en el nivel bajo) y en la Capital Federal y Conurbano Bonaerense (27% y 26% vs 21% en el interior).</p>
<p>En cuanto a las opiniones respecto de la evolución del desempleo en 2011, cuatro de cada 10 entrevistados piensan que se mantendrá igual a 2010, tres de cada 10 dicen que el desempleo aumentará y dos de cada 10 que disminuirá.</p>
<p>La mitad de los encuestados considera que los conflictos sociales en la Argentina se mantendrán en el mismo nivel durante el próximo año, y tres de cada 10 opinan que aumentarán. Solo uno de cada 10 cree que disminuirán.</p>
<p>Por último, en materia internacional, cuatro de cada 10 entrevistados señalan que durante 2011 se mantendrá el mismo nivel de conflictividad del último año, tres de cada 10 pronostican un año con muchas disputas internacionales y dos de cada 10 piensan que 2011 será un año más pacífico y libre de conflictos entre países.<br />
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Analizando los resultados de la encuesta Ricardo Manuel Hermelo, director de Opinión Pública de TNS Gallup, comentó: “El optimismo de los argentinos para 2011 se asocia más a mejores expectativas económicas que a una esperanza en que se solucionen los conflictos sociales. El núcleo de este problema reside en lo que Ralf Dahrendorf ha llamado en uno de sus trabajos, la cuadratura del círculo: se trata de compatibilizar el bienestar económico pero sin sacrificar la cohesión social en el marco de una sociedad democrática. Responder este desafío será una de las claves que deberá afrontar el próximo Gobierno que se elija en 2011”.</p>
<p>Constanza Cilley, gerente general de TNS Gallup, expresó: “La encuesta de fin de año que se realiza hace casi 30 años en la Argentina muestra resultados bastante favorables en términos de expectativas generales y esto es alentador. Dentro de las preocupaciones que aún no hallan respuesta aparece la inseguridad”. <br />
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Al analizar los resultados retrospectivamente con las mediciones realizadas desde 1982, se observa que en diciembre de 1983, al asumir Raúl Alfonsín, el optimismo es ampliamente mayoritario (83%). Sin embargo, en los dos primeros años de la etapa democrática las esperanzas disminuyen, aunque sin descender debajo de 50%. La baja se produce recién en 1986, cuando cae a 38% y permanece en esos niveles durante 1987 y 1988, en un contexto de alta inflación. Con la llegada del Gobierno de Carlos Menem en 1989, las expectativas vuelven a aumentar, y alcanzan 63%. A fines de 1991, se implementó el plan de convertibilidad y se observa un nuevo incremento del optimismo respecto del año venidero. A partir de entonces, las expectativas se reducen y durante todo el segundo Gobierno de Menem se registran cifras inferiores a 40%. Con la asunción de la Alianza en diciembre de 1999, vuelven a aumentar las expectativas positivas (54%). Sin embargo, un año después, y coincidiendo con el fin del milenio, se registra la cifra más baja hasta ese momento (31%). A partir de esa fecha, el optimismo se vuelve a renovar a fines de 2002 (49%) y sube aún más en el primer año de Gobierno de Néstor Kirchner (66% en 2003), quien logra mantener altos niveles de optimismo a lo largo de toda su gestión, con valores que oscilan entre 66% y 56%. A fines de 2007, con los resultados de las elecciones presidenciales donde fue electa Cristina Fernández, las expectativas para el año venidero disminuyen (49%) y en 2009 alcanzan su nivel más bajo desde 1982 (23%), en un contexto signado por el desarrollo de la crisis económica internacional. Esta tendencia se revierte en la actual medición, siendo mayoritaria la proporción de argentinos que son optimistas respecto del próximo año (51%).</p>