Mediante un proceso de cultivo orgánico se han logrado vinos que expresan el sabor natural de este terroir, ubicado en la primera zona de Mendoza. Allí, la altura y clima desértico dan como resultado una amplitud térmica considerable, lo cual cierra perfectamente la ecuación para la producción de uvas sanas y maduras. “Con estas condiciones es fácil respetar la biósfera y producir buenos vinos que reflejen las cualidades de su terroir”-explica Patricio Santos, enólogo de la bodega.
Desarrollados bajo métodos de agricultura ecológica y que ofrecen una alternativa saludable, ya que su producción es completamente natural sin agregados químicos, estos vinos buscan acompañar las comidas con “vida”: picantes, aromáticas y especiadas.
Costaflores se encuentra en Perdriel, Luján de Cuyo, Mendoza, en el límite cultivable del pedemonte andino. La finca está dominada por el cerro Plata y el volcán Tupungato. Las excepcionales condiciones fitosanitarias del lugar son ideales para el ejercicio de la viticultura orgánica. Las características del clima -aire seco, solo 200 mm de precipitaciones al año- propician la producción de uvas sanas y maduras.