Se trata de Caucharí-Olaroz, proyecto que surgió por iniciativa de una empresa de capitales nacionales impulsada por la familia Mignacco, concesionaria inicial del proyecto, a la que luego se sumaron el operador internacional canadiense Lithium Americas; la empresa minera pública de la provincia de Jujuy (JEMSE) con una participación accionaria de 8,5%; y recientemente con la incorporación de Posco, uno de los más grandes productores siderúrgicos calificado entre los mejores del mundo y líder en el desarrollo de procesos de materiales avanzados.
La instalación de esta planta piloto de última tecnología a escala semi-industrial para la extracción de litio, contará con una inversión de $250 millones, y tiene previsto iniciar su fase operativa durante el cuarto trimestre de este año.
Con la puesta en producción se prevé alcanzar en una primera etapa 20.000 toneladas de cloruro de litio y 40.000 toneladas de cloruro de potasio, generando alrededor de 900 nuevos puestos de trabajo directos e indirectos con 100% de participación de las comunidades originarias de la región.
El afincamiento de este emprendimiento en una zona, que dadas sus características es considerada de difícil acceso y con escasas posibilidades de desarrollo, generará una dinámica económica que estimulará el desarrollo social regional, fomentará la creación de proveedores locales, e impulsará la sustitución de importaciones.