Una nutrición saludable depende de llevar una dieta sana y variada. Si el ingreso de calorías es mayor al gasto calórico, independientemente si proviene de alimentos o de bebidas, el peso total corporal aumenta y con él, el perímetro de cintura, lo que representa un factor de riesgo para la salud. En cuanto a la cerveza, el consumo moderado de esta bebida de baja graduación alcohólica y sin azúcar agregada, no conduce necesariamente a aumento de peso, siempre que se mantenga el equilibrio energético, entre las calorías ingresadas y las calorías gastadas, en base a una dieta variada y ejercicio físico.
Ya sean frutas, cereales, carnes, lácteos o bebidas con alcohol, los alimentos y sus nutrientes que forman parte de la alimentación habitual, aportan calorías. Dentro de esta dieta, las bebidas de baja graduación alcohólica sólo contemplan una porción del valor nutricional: mientras que estas bebidas aportan 7 calorías por gramo, los carbohidratos y proteínas aportan 4 calorías por gramo y las grasas hasta 9 calorías por gramo. A continuación, un breve listado de las bebidas con alcohol y su aporte al plan dietario por cada 100 cm3:
Vino tinto: 79 calorías
Vino Blanco: 74 calorías
Cerveza: 39 calorías
Daikiri: 200 calorías
Vodka: 464 calorías
Dentro de una dieta equilibrada, las calorías que provienen principalmente del alcohol varían de acuerdo a la graduación que cada bebida contiene. La cerveza cuenta con 5 % de alcohol, siendo bajo en comparación al resto de las bebidas.